La organización hace llorar a Adara con una jugarreta tras días sin comer bien en 'Supervivientes'

El 'juego por el lujo' ha sacado las lágrimas a Adara Molinero por culpa de una encerrona de la organización de Supervivientes 2023. Después de alzarse como ganadora de la prueba junto a Jonan, la cúpula del programa los puso en una tesitura en el peor momento de la aventura.

Tanto los residentes de Cayo Paloma como los de Cabeza de León debían disputarse una enorme pizza familiar que iba acompañada de un buen cuenco de pollo troceado como ingrediente extra. Para ello, los dos concursantes vencedores del grupo de Bosco, tuvieron que resistir a más de cinco metros de altura, agarrados de un trapecio del que les caía agua y que se puso totalmente vertical al mar.

El equipo del programa cortó el seco la alegría de los ganadores tras un sobreesfuerzo en la prueba

Después de aguantar casi 4 minutos Jonan y algo más de 2 Adara, tras caerse Alma, Laura Madrueño pasó a destapar la bandeja en la que se escondía la ansiada comida italiana que tanto han pedido y soñado estos días. Una semana en la que, al estar sin fuego, no han tenido oportunidad de comer caliente, y, por ende, de llevarse apenas alimento a la boca.

Sin embargo, después de que ambos festejasen ante las cámaras que iban a devorar esa gran pizza vegetariana, la presentadora los frenó para comunicarles la encerrona que les había preparado la organización: rechazar la pizza y el pollo a cambio de dos cerillas para que pudieran tener fuego y así comer caliente todo el equipo. Un giro inesperado que cambió las caras de los participantes, sobre todo la de Adara, que rompió a llorar de la impotencia de tener que quedarse sin su merecida recompensa para beneficiar a sus compañeros.

Un llanto que pudo frenarlo Madrueño, ofreciéndoles una propuesta: entregarles una sola cerilla, pero tendrían que perder parte de la pizza y casi todo el pollo. Algo que motivó nuevamente a Jona y Adara, pero que los dejaron desarmados por haberse hecho ilusiones, y, sobre todo, después de haber luchado contra sus fuerzas por degustar la pizza al completo.

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Á. Roldán

Fue Carlos Sobera desde el plató de Tierra de nadie quien, en un alarde de apoyo y compasión por los dos ganadores, permitió que cortasen un trozo de pizza mucho más pequeño del que exigía el equipo del programa, y pudieran esparcir algo de pollo por encima de media pizza. A cambio, han tenido una última oportunidad para crear lumbre, después del sermón de Ion Aramendi en boca de la cúpula del concurso de Telecinco por descuidar el fuego, no intentarlo lo suficiente y dejación de tareas esenciales.

Cabe destacar que esto ocurre justo el día en el que el mismo equipo de Honduras quiso premiar a Diego, de la otra isla, con una recompensa que había perdido contra Asraf el día anterior, aunque por poca diferencia. Para rebajar la tensión con el novio de Isa Pantoja, el exconcursante de La isla de las tentaciones pudo disfrutar a solas de un masaje y un plato de comida.