"Vi cómo torturaban a gente": Lia Kali enmudece en 'El hormiguero' con su fatídica experiencia

Nueva semana y nueva invitada en El hormiguero. El programa de Pablo Motos recibió el lunes, 6 de mayo, a la cantante Lia Kali, quien acudía por primera vez al show de Antena 3 para promocionar su primer disco, Contra todo pronóstico, y para darse a conocer al gran público tras sus primeros éxitos en las listas musicales.

Pese a estrenarse en el exitoso programa de 7 y acción, no es la primera vez que Lia se asoma a la cadena de Atresmedia. Y es que Kali fue una de las participantes de la edición del año 2019 de La voz. La cantante llegó hasta la fase de los directos en el equipo de Antonio Orozco donde, finalmente, caería eliminada en las semifinales del formato.

Lia Kali: "Me da vergüenza y dolor que haya gente que pase por estas torturas"

Nada más arrancar la entrevista, la artista confesó ser seguidora de El hormiguero desde los inicios del programa en Cuatro. "Nada más se estrenó, yo veía este programa todas las noches. De hecho, cuando terminaba el programa era la hora de irme a dormir. Para mí es un recuerdo superdulce", afirmó la cantante, quien "soñaba" desde pequeña con ser entrevistada en el show de Pablo Motos.

La admiración entre presentador e invitada resultó ser mutua, ya que Motos desveló que descubrió a Lia Kali escuchándola en Instagram: "Yo me enganché a tu música por casualidad. Me salió un vídeo en Instagram y dije 'Buah, ¿de dónde ha salido esta tía con este power?' [...] Primero me fascinó tu voz y luego me mataste con tus letras".

La artista se sinceró con Pablo Motos sobre su difícil adolescencia. "Fue complicada, la verdad. Fue peligrosa. Era una niña dolida, con mucho dolor y mucha rabia. Es lo que transmito en mis conciertos. Hay mucha gente que así y no puede parar porque le hicieron mucho daño. Yo sé de dónde viene ese dolor, pero no hace falta entrar", comenzó desvelando Kali.

"La vida es p***, pero me ha bendecido con el dolor de haberme sentido tan pequeña, tan miserable y de haber llegado al punto de pensar ciertas cosas que otros también piensan y no verbalizan. Por ejemplo, pensar en la muerte, no poder más. Ahora todo lo contrario, pero era una niña adolescente con muchas pasiones y dolores. Ser una persona sentida es jodido", confesó a Pablo Motos antes de revelar que estuvo con 14-15 años en un centro psiquiátrico.

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N.C.

"Ahí vi cómo torturaban a gente, la tenían atada a una cama durante una semana. Hay personas que necesitan sanar, darse un abrazo y no les dejan nada de contacto físico ni hablar con nadie. La solución no es medicarlas hasta que no sepan ni quiénes son. Están atados dando igual su diagnóstico. En España hay un problema gordo con lo que hacemos con la gente que molesta, que es dormirla. Me da vergüenza y dolor que haya gente que pase por estas torturas que están prohibidas en numerosas partes de Europa", sentenció, emocionada.