"Me querían asesinar": el durísimo (y necesario) testimonio de dos solteros en 'First Dates'

Cuando First Dates arrancó sus emisiones un 17 de abril de 2016 muchos de sus actuales telespectadores e incluso participantes eran menores de edad. Ha sido el caso de Pedro y Aram, cuyos testimonios son más importantes de compartir con la audiencia si cabe que su propia cita en el restaurante.

Carlos Sobera está celebrando los siete años del formato con una variedad necesaria de parejas que reúnan el sello que identifica al dating show más visto de Cuatro. Uno de ellos lo protagoniza Pedro, un chico de 18 años que empezó a ver el programa con su abuela. Tanto a él como a Aram, de 21, les sirvió y sigue sirviendo este espacio como escaparate para dar visibilidad a todas las formas de amar.

"Me querían matar, me querían pegar... Estuvieron a punto, pero a punto"

Sin embargo, aunque no encontraron química el uno y el otro más allá de una bonita amistad, lo que sí han detectado que tienen en común es la durísima experiencia de vida de hace tan solo unos años atrás. Según cuentan ambos, debido a su condición sexual y al uso de sus libertades de vestimenta, lo han pasado terriblemente mal.

"Yo he tenido una infancia muy difícil con mi sexualidad. Me han dicho que me querían asesinar, que me querían matar, que me querían pegar... Estuvieron a punto, pero a punto", llegó a revelar Pedro, que es seguidor de First Dates desde que tenía apenas 11 años de edad y admiraba los invitados transexuales u otros de su mismo colectivo que se atrevían a buscar el amor ante las cámaras, tuviesen la diferencia de edad que tuviesen.

Por su parte, Aram, contó prácticamente lo mismo: "Me tuve que cambiar de un colegio, porque me gustaba mucho el baile, y me perseguían por el recreo y una de las veces hasta me caí por las escaleras". "El amor no tiene límites", recalcó el otro soltero, ensalzando una vez más el papel del programa en este sentido.

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Finalmente, ninguno aceptó volver a tener otra cita con intenciones más allá de una amistad, pero se reconocieron haberse caído estupendamente y haber conectado hasta el nivel de poder expresar el necesario e importantísimo testimonio que puede servir para otras personas que hayan pasado o estén pasando por su misma situación.