"Le veo pluma": una soltera, tajante, da calabazas a su cita en 'First Dates' por su masculinidad

Sara es una joven profesora de natación de Madrid a la que le ha ido "regular" en el amor. Y es que a su llegada a First Dates, la madrileña confesó que busca a un chico que sea "malote con un trasfondo bueno". Sin embargo, para la soltera no le es nada fácil encontrar a un chico que cumpla este requisito: "Lo que me he encontrado han sido malotes con el trasfondo de malotes. Eso ha acabado fatal porque te suelen mentir, engañar, te marean…".

Como Sara no estaba contenta con el tipo de chicos que ha conocido hasta ahora, acudió al dating show de Mediaset en busca de otro perfil de chico que le rompiese los esquemas. Ante esto, el programa de Cuatro le organizó a la madrileña una cita con Alejandro, un informático que se considera muy atento con sus parejas. Nada más ver a Sara, el joven quedó prendado de ella: "Tremendo pibón me habéis traído, qué chica más guapa y elegante. No me esperaba a alguien tan guapa", le dijo Alejandro al equipo de First Dates.

Sin embargo, Sara no sintió ese flechazo por su cita por un claro motivo: "A mí me gustan los chicos masculinos y a Alejandro le veo un poco de pluma. O puede que yo esté acostumbrada a los tíos heteros que se comportan como animales", señaló la madrileña ante las cámaras de Mediaset. Tras una breve presentación, ambos pasaron a una mesa para conocerse mejor.

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M. M.

Durante la cena, Alejandro estuvo abierto a conocer a su cita. El joven reconoció que Sara es una chica en la que se podría fijar por la calle o en una discoteca. Aunque ambos se rieron y tuvieron una buena charla, a la madrileña no terminó de gustarle: "Lo veo muy básico, como muy normativo en todos los sentidos, y yo quiero alguien que destaque. Me ha faltado mucho la actitud de chulo", destacó la soltera al equipo del programa.

Cuando llegó el momento de la decisión final, Alejandro respondió que tendría una segunda cita con Sara, ya que le gustó que fuese una chica tan "amable y sincera". Sin embargo, la soltera le dio calabazas al informático: "No tendría una segunda cita contigo. Me pareces un chico majísimo y que como amigo serías un diez, pero yo iba buscando un perfil muy cerrado de un chico malote".

Y es que, aunque Sara reconoció que, aunque ese prototipo de hombre no le conviene, no tira la toalla: "Pienso que hay alguien que cumple todo lo que quiero, alguien que tenga pinta de chulo, pero que me trate como su princesa".