Los polos opuestos no siempre se atraen en 'First Dates': desastrosa cita entre dos solteros

Raúl es un estudiante de programación madrileño al que no le gusta la fiesta y que tiene "la mente muy centrada". El joven nunca ha encontrado el amor y ni siquiera se ha besado con nadie. Por este motivo, el soltero trató de superar su timidez acudiendo a First Dates. "Siempre he estado estudiando y he estado viviendo en una burbuja. Me he dado cuenta de que no puedo vivir así y que tengo que empezar a sociabilizar más para conocer gente. Al final tengo de todo, pero me falta amor", expresó Raúl ante las cámaras de Cuatro.

El dating show de Mediaset le organizó al madrileño una cita con María, una estudiante también de Madrid que acudió a First Dates en busca de un novio. Sin embargo, la soltera y Raúl no coincidieron en prácticamente nada. María afirmó que se considera "una defensora de la fiesta", ya que es una de las cosas que más le gusta hacer. "Yo estaría todos los días de fiesta", confesó la estudiante, algo que no encajó con lo que busca Raúl: "Mi prototipo de vida no es salir todos los fines de semana de fiesta, sino algo más tranquilo", confesó el joven al equipo de First Dates.

"Tiene horchata en las venas", afirmó María a las cámaras de Cuatro, tras conocer que Raúl era mucho más tranquilo que ella. La soltera además se quedó muy sorprendida cuando conoció que Raúl ni siquiera se había besado con nadie en su vida. "Yo no podría estar con un chico que no ha tenido nada, porque yo no estoy para enseñar a nadie. Necesito un poco de experiencia", destacó la madrileña al equipo del programa.

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D. R.

A María tampoco le gustó que Raúl quisiese separar ciertos aspectos y poner "muros" en una relación. El soltero afirmó que no quiere una novia a la que tenga que decirle en todo momento lo que está haciendo. Su cita al escuchar esto tiró de sinceridad: "Pues yo soy así, soy muy celosa. Sé que hay que confiar en la gente, pero yo me consideró una persona celosa y tóxica. Yo tu espacio te lo doy, pero a mí me tienes que decir donde y con quien estás". Además, María también desveló que no quiere que su novio tenga muchas amigas.

La confesión de la soltera no le gustó nada a Raúl, ya que la vio "muy controladora". Y es que la joven llegó a afirmar que no dejaría salir de fiesta a su novio, aunque ella sí que podría hacerlo. Sin embargo, a María tampoco le gustó su cita: "No puedo con los pijos, es algo que me supera. A mí me gustan más macarras y de esos que te van a joder la vida", declaró la joven ante las cámaras de Mediaset.

Cuando la cita llegó a su fin, no hizo falta que el equipo del programa les preguntase si tendrían una segunda cita, ya que las diferencias entre ambos eran tan grandes que no había nada que continuar. Y es que, aunque digan que los polos opuestos se atraen, María y Raúl desmontaron esta teoría con su cita.