Joaquín Prat mira el móvil, lee un mensaje y da un toque de atención a un colaborador de 'Ya es mediodía'

Ya es mediodía se hacía eco este martes, 28 de febrero, de las denuncias públicas en las redes sociales de numerosas mujeres que se sentían intimidadas en el gimnasio mientras entrenaban. El magacín matinal recogía diversos vídeos en los que se podía ver a hombres mirando lascivamente a mujeres hasta el punto de interrumpir sus ejercicios para acosarlas, motivo por el cual conectaba con el director de un gimnasio para conocer su experiencia de primera mano. Tras la entrevista, el debate se encendía entre los colaboradores, tanto que Joaquín Prat no dudaba en leer en alto un mensaje recibido para darle el tirón de orejas a uno de ellos.

El presentador se mostraba en todo momento muy comprensivo con estas denuncias, asegurando que él mismo había llegado a presenciar este tipo de actitudes, por lo que entendía perfectamente la necesidad de un cambio en la sociedad en este sentido: "Tus padres ya te enseñaron que no mires fijamente a nadie, ya sea porque te guste o porque te desagrade, como hace este imbécil, que está ahí mirando todo machote mientras una chica hace ejercicio sin quitarle ojo, intimidando, retando, haciendo que esa persona se sienta incómoda", aseveraba con contundencia al ver una de las secuencias utilizadas para denunciar esta situación.

Tras la conexión, Prat daba un paso atrás, dejando el debate en manos de sus compañeros, que se posicionaban: "Es muy positivo que socialmente estén cada vez más extendidos estos protocolos de seguridad, tanto en locales de ocio como en estos centros", subrayaba en todo momento Esther Palomera.

La periodista era rápidamente cortada por Israel García-Juez, de opinión radicalmente diferente: "Si estamos en la igualdad, lo estamos para todo, así que creo que también puede haber hombres que se sientan intimidados por las miradas de mujeres cuando están entrando sin camiseta". "Sí, seguro que mucho si entrenan sin camiseta. ¿Tú te has sentido intimidado alguna vez?", le lanzaba entonces Palomera.

"Sí, lo que pasa es que soy un tío muy valiente y no me echo para atrás", respondía el colaborador, una réplica que encendía todavía más a Esther: "O sea, que el problema es que nosotras no somos valientes. ¡Revísate! ¡Tú eres valiente, pero nosotras no, claro! La libertad consiste en poder ir a un gimnasio y no sentirte acosada", sentenciaba Palomera.

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Ante la escalada de tensión en el debate, Joaquín Prat optaba por cambiar de asunto, pero antes de hacerlo decidía mirar su teléfono móvil. En él tenía un mensaje de un amigo suyo, como hacía saber a los espectadores: "Voy a ver lo que me dice mi amigo Juanjo, que seguramente...". No llegaba a concluir, porque Israel volvía a intervenir: "Si es sensato, hasta me dará la razón".

Nada más lejos de la realidad: "Me dice Juanjo: 'por favor, dale una colleja a este hombre", desvelaba Joaquín, que no ocultaba su sorpresa inicial para acabar soltando una carcajada cómplice con la que parecía evidenciar el hecho de estar de acuerdo con su amigo. García-Juez se revolvía en su silla y, lejos de tomarse a broma el mensaje, retaba al amigo del comunicador: "Muy bien Juanjo, pues te invito a que vengas a mi gimnasio y me la des tú", afirmaba mirando a cámara, dando además la dirección del local. Insólita situación, sin lugar a dudas.