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El injusto caso de Cristina Pedroche y la losa social normalizada que soporta bajo sus hombros
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El injusto caso de Cristina Pedroche y la losa social normalizada que soporta bajo sus hombros

La presentadora de Atresmedia Televisión vuelve a estar en el centro de las críticas tras saberse que presentará 'Password', unos ataques ya habituales que deberían ser erradicados

Foto: Cristina Pedroche. (CordonPress)
Cristina Pedroche. (CordonPress)

"Hoy, casi sin querer, he estado leyendo las burradas que me ponen en Twitter a raíz de la noticia de que voy a presentar un nuevo programa, y, no os voy a engañar, me duelen. Me duele que se critique sin verlo, sin darme una oportunidad, que parezca que nadie se alegra o incluso que me deseen mala suerte", es una de las últimas reflexiones que Cristina Pedroche ha compartido en su cuenta de Instagram a la hora de narrar el miedo que siente por ir mostrando las diversas etapas de su embarazo, pero claro, ¿alguien se asombra de que la critiquen?

El caso de la madrileña es uno de los más llamativos de los últimos años en relación con la pequeña pantalla. Está normalizado y hasta aceptado socialmente que se le insulte y falte el respeto por cada movimiento que hace. Una corriente de odio tan asumida en España que, si nos paramos a pensar, viene de tan lejos que ni caemos en la cuenta de los motivos.

Son muchos los que han olvidado que Pedroche viene desde abajo, sin padrinos, sin escándalos. Que saltó a la popularidad gracias al casting que hizo Sé lo que hicisteis para sustituir a Pilar Rubio, que se marchaba como gran fichaje a Telecinco. Que su talento, desparpajo y la energía que desprendía en cámara hicieron de ella uno de los personajes más reconocidos del país. Hasta que, mientras seguía trabajando como reportera y colaboradora, a finales del año 2014 Atresmedia Televisión decide contratarla en exclusiva como presentadora. Poco después llega el inesperado 'efecto Pedroche' al dar las uvas de La Sexta con un vestido con transparencias y revolucionar España entera (hasta hacer historia el año pasado).

placeholder El traje de Cristina Pedroche para las Campanadas 2022. (Javier Boscá)
El traje de Cristina Pedroche para las Campanadas 2022. (Javier Boscá)

La sociedad ha avanzado y hoy en día decir que vas al psicólogo está ya aceptado. Se celebra y se pide que cuidemos nuestra salud mental. Hasta en el Benidorm Fest, el evento previo de RTVE para Eurovisión, se está concienciando para que no suceda de nuevo lo que pasó con Chanel. Pero con Cristina es diferente. Pocos piden respeto para ella cada 31 de diciembre (y cada 1, 2, 3, 4... de enero) ante su libre elección de estilismo porque se entiende que la lapidación pública va en el sueldo. Sí, a pesar de que ella ha dicho incansablemente que lo pasa tan mal que necesita encerrarse y aislarse en casa varios días después de trabajar para recuperarse mentalmente.

Y ahora, ante una de las críticas más repetidas, es decir, la de que solo sirve para lucirse en las Campanadas y que su propia empresa la quiere solo para eso, cuando se anuncia que por fin, ocho años después de presentar su primer y único programa en Antena 3 (Pekín Express), va a liderar el resurgir del aclamado concurso Password, también mal. Porque, efectivamente, no han sido pocos los comentarios negativos que aseguran que será un fracaso o que no lo verán por estar ella. ¿Pero qué es lo que pasa con esta chica? ¿No merece las mismas oportunidades que el resto?

Estamos hablando además de una persona que jamás ha entrado en el juego de infravalorar o atacar a compañeros de profesión u otros rostros populares. Como sí hacen otros presentadores o colaboradores que entran en una peligrosa rueda que luego no pueden parar. Ella siempre se ha mostrado prudente ante situaciones delicadas de terceros, preocupándose por su vida y su gente más que por cuestiones ajenas.

placeholder Cristina Pedroche. (CordonPress)
Cristina Pedroche. (CordonPress)

De poco sirve la excusa de la exposición que tiene en redes sociales porque es tan sencillo como no seguirla y no estar al día de lo que, una vez más, sube de forma libre. Un contenido que es amable, blanco, divertido, que busca concienciar y siempre mejorar (según su punto de vista, claro, para eso es su cuenta). Paradójicamente, es la comunicadora española más seguida en Instagram con más de 3 millones de followers.

Resulta curioso cómo nos llevamos las manos a la cabeza con sucesos y episodios de odio que se narran a diario en informativos y periódicos. Hechos que incluso llegan a sufrir nuestros familiares y amigos. O nosotros mismos. Cómo señalamos firmemente al de enfrente cuando hablamos de desprecios o condenamos ciertos ataques. Pero llama más aún la atención cómo participamos o consentimos todo lo referente al escarnio público y habitual hacia Pedroche.

Esto no va de aplaudir o secundar sus elecciones. Porque sí va en el puesto que pueda gustar o no como trabaja. Que un programa funcione o fracase. Que sus funciones se cuestionen en alto... incluso que te caiga bien o mal, pero todo tiene un límite. Como ciudadanos, como personas comprometidas con las injusticias, ante su enésimo grito de angustia por todo el odio que le llega, deberíamos parar y reflexionar. No ha hecho nada tan grave como para ser la gran diana televisiva del país.

Por suerte, ella tiene una fuerza descomunal y siempre puede con todo. Afrontará con las ganas y la ilusión intacta su nuevo proyecto profesional. Agarrará con todas esta oportunidad que tanto lleva esperando y dará lo mejor de sí misma. Ojalá y calle muchas bocas, demostrando que ha llegado hasta donde está por méritos propios. Todos merecemos evolucionar y nuestro pequeño espacio para lucirnos y desarrollarnos. Tiremos de empatía y de respeto. O tan solo, pasemos a otras cosas y gastemos nuestro tiempo en lo que realmente nos gusta.

"Hoy, casi sin querer, he estado leyendo las burradas que me ponen en Twitter a raíz de la noticia de que voy a presentar un nuevo programa, y, no os voy a engañar, me duelen. Me duele que se critique sin verlo, sin darme una oportunidad, que parezca que nadie se alegra o incluso que me deseen mala suerte", es una de las últimas reflexiones que Cristina Pedroche ha compartido en su cuenta de Instagram a la hora de narrar el miedo que siente por ir mostrando las diversas etapas de su embarazo, pero claro, ¿alguien se asombra de que la critiquen?

Cristina Pedroche
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