"¡Fracaso absoluto!": el severo castigo de Chicote a los dueños en 'Pesadilla en la cocina'

Alberto Chicote alertó a Jose y Silvia de las consecuencias que tendrían su dejadez durante la grabación de Pesadilla en la cocina. Vista la desgana del dueño, el cocinero decidió darle donde más le dolía y le tiró al cubo de la basura sus objetos más preciados (y surrealistas) del restaurante.

Después de dos servicios de comidas totalmente nefastos, Chicote se reunió en una primera ocasión con los gerentes para que entrasen en razón y se pusieran de acuerdo para poner en orden el trabajo del local. Sin embargo, las discusiones, el caos y la ineficacia de sus indicaciones llevaron al presentador de La Sexta a tomar medidas severas en plena grabación.

Chicote, al dueño: "Cada balón fuera que tires tú, cacharro fuera que saco yo"

"Me estoy empezando a cansar. Ya os dije que si las cosas no funcionaban empezaría a haber consecuencias", le avisó Alberto antes de acercarse a una de las estancias del restaurante y retirar de la sala de comidas los elementos que, a juzgar por el chef, eran una distracción para el dueño del local.

"Cuando ha tirado el macuto al contenedor me he sentido dolido", reaccionó Jose, en alusión a los objetos decorativos de corte militar que rellenaban todas las esquinas y estanterías del bar. Un primer toque de atención que pareció no surtir el efecto deseado por Chicote, ya que, nuevamente, el dueño seguía sin tomar el control del trabajo.

Al ver que seguía perdido y sin coger el toro por los cuernos, el chef continuó desalojando el restaurante de más material dedicado a la mili. "Estoy bloqueado, porque estoy todavía que no me lo creo. Hasta que no espabile me seguirá metiendo caña", comentaba Jose, mientras Chicote, con ayuda de uno de los camareros, tiraba más elementos al exterior.

La cocina seguía atascada y el dueño no supo reaccionar, sino echarle todas las culpas al cocinero y su supuesta lentitud con las comandas. "¡Otra vez echando balones fuera! Cada balón fuera que tires tú, cacharro fuera que saco yo", interrumpió Alberto, con la consecuencia de volver a sacar más decoración al contenedor y dar por finalizado el servicio.

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"¿Se puede hacer peor? Ni Operación Peluso, ni muñecos que os ponga, ni misión a cumplir, ni hostias en vinagre. ¡Fracaso absoluto! Y, sin embargo, ¿estáis preocupados por un bidón, por el contenedor este y la muñeca trompetera? Ese restaurante es como un lienzo en blanco, se puede construir desde cero", remató Chicote como rapaolvo a todo el equipo, pero, especialmente, a Jose.