"Habrá que hacer algo": Chicote evita un despido en plena grabación de 'Pesadilla en la cocina'

Después de reunirse con los dueños para que se tomasen en serio el trabajo, el segundo servicio que iba a grabar Pesadilla en la cocina por poco tiene que suspenderse por falta de personal. Fue Alberto Chicote quien tuvo que mediar para que Jose readmitiera a una de sus camareras, que además era su sobrina.

Una monumental bronca a minutos de empezar el almuerzo hizo explotar a los dueños con Nerea. "Me da igual, yo estoy deseando acabar", dijo con altivez la camarera, después de que el chef opinara que la tensión se cortaba con un hilo. "Pues si estás deseando acabar, ahí tienes la puerta. Una persona que está deseando acabar no puede estar aquí. He dicho que no se discuta y ha desobedecido", le ordenó su tío y dueño del local.

Chicote tuvo que meterse entremedias de un careo en plena calle entre la dueña y la camarera

Acto seguido, Nerea abandonó el local con mucho genio y dejando a los clientes atónitos. "Antes de empezar, ¿nos quedamos sin una persona ya?", le dijo Chicote, sin obtener respuesta. La dueña fue a calmarla y a intentar que regresase, sin éxito: "Me tienes hasta los huevos", reaccionó la camarera en plena calle y delante de todos los viandantes. "Si se me ha dicho que me vaya, hago caso. Es que lo agradezco", añadió indignada.

Silvia continuó intentando calmarla y la coge del brazo para que se tranquilizara, algo que la enervó sobremanera: "¡No me toques! ¡No me toques! ¡Que no me toque nadie!", chilló fuera de sí Nerea, incluso cuando Alberto se tuvo que meter por medio por ver peligrar la situación. "¡Suave! ¡Suave!", interrumpía el cocinero. "No sé cómo voy a reaccionar y nadie me toca. Nadie tiene permiso a tocarme", zanjó ella fuera de sí.

"Si hubiera podido echar a Silvia, también la hubiera echado. La siguiente hubiera sido Silvia", se atrevió a confesar el dueño, mientras su chica no dejaba de suplicarle que saliese a hablar con ella y pedirle que regresase al restaurante. "¿No te puedo pedir, por favor, que nos ayudes? Yo solamente te digo, que te necesitamos", le imploró el cocinero de La Sexta, a lo que ella le pidió tiempo para meditarlo.

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El servicio siguió en un total caos y la gente no paraba de quejarse por la tardanza de la comida. "Te recuerdo, que en un alarde de brillantez, has mandado a tomar por culo a uno de tus efectivos. Y si no pasa nada, asume tú la responsabilidad de lo que has hecho", afeó Chicote. Momentos después, Nerea regresó más calmada: "He decidido volver a entrar al restaurante, más que nada por no quedar mal con Alberto. Lo demás me daba igual".

Sin embargo, Jose fue incapaz de disculparse, y tan solo se limitó a ordenarle que se pusiera a atender las mesas. "Habrá que hacer algo, ¿no? ¿O tengo que hacerlo yo por ti? ¿Eso es todo lo que le vas a decir? Como motivador eres único...", le reprochó el chef televisivo sin ningún tipo de reacción por su parte.