"Me da un morbazo": una soltera de 'First Dates' cae rendida ante el Monstruo Analógico

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Impresionado y en 'shock' se quedó Carlos Sobera este jueves tras ver a Ramón cruzar la puerta de 'First Dates'. El soltero, "de edad indefinida", se presentó en el restaurante con una impactante máscara que lleva utilizando desde 2002 en Bilbao. El Monstruo Analógico es una 'performance' callejera con la que viene a criticar la enorme obsesión que existe hoy día por la belleza y la juventud eterna.

"Estoy completamente en contra de la 'gerontofobia' que existe en este país, que es el odio al viejo, a la gente mayor", aseguró este bilbaíno, que decidió dejarse la máscara puesta para que su cita le conociera por su forma de ser y su pasión por el arte.

Amparo sufrió un grave accidente de tráfico hace años y tuvieron que reconstruirle la cara

Amparo, su cita, prácticamente ni se inmutó al verlo. Pensó que habría sufrido algún tipo de accidente y actuó con absoluta normalidad tras la presentación inicial. Ya en privado reconoció haberse llevado toda una sorpresa: "¡Tierra trágame! Me ha impresionado mucho verlo".

Ella, de 51 años, es docente en Valencia. "Me encanta la creatividad en el arte, sobre todo la disciplina erótica, que es en la que me he desenvuelto en los últimos años". Según la soltera, "hace años teníamos menos censura que la que tenemos ahora mismo, que no puedes enseñar un pezón para desarrollar una cosa que puede ser absolutamente creativa y artística".

Nada más sentarse a la mesa, Amparo le pidió permiso a Ramón para preguntarle por su rostro y se quedó mucho más tranquila al saber que se trataba, en realidad, de una 'performance'. "De primeras es un 'flash', no lo voy a negar", reconoció ante su cita.

"Me he relajado un poco al saber que tiene un sentido y que no hay un dolor detrás de esa máscara". La valenciana compartió la crítica de su cita porque sabe perfectamente de lo que está hablando. "Yo también, en un momento determinado, sufrí un accidente que cambió mi belleza física y desde ese momento entiendo la belleza de otra manera".

Tal y como relató en el programa, Amparo sufrió un aparatoso accidente de tráfico hace bastante tiempo. Se empotró contra una farola y no llevaba puesto el cinturón de seguridad, porque en aquel entonces no era obligatorio. "Lo pasé muy mal, de hecho, yo soy 'Robocop' por dentro porque llevo placas y tornillos por dentro. Hicieron un buen trabajo, pero me reconstruyeron la cara. Fue impactante descubrir que, de repente, me había deformado la cara, no queriendo. Fue un 'shock".

En ese momento, Ramón quiso también sincerarse con su cita. "Yo hace años rompí la ventana de un coche y salí volando, despedido. La primera imagen que tengo es cuando me llevaron a un cuarto de baño y me miré en el espejo y me vi cubierto entero de sangre. Es algo que se me ha quedado grabado", desveló este artista multidisciplinar.

"Yo creo que si fuera con Ramón por la calle y, él fuera con la máscara, estoy segura de que no me iba a incomodar, incluso creo que al principio me daría hasta morbo", aseguró Amparo en privado. La soltera, lejos de horrorizarse, cree que sería hasta atractivo "ver a la gente mirarnos, pensando sobre si es arte o no es arte..., es decir, teniendo la misma duda que incluso yo misma he tenido al conocerlo".

Amparo se mostró muy interesada en el trabajo de Ramón y este no tuvo ningún problema en mostrarle algunos de sus trabajos. Según la soltera, la "tarjeta de presentación de Ramón es muy bestia, muy animal, no tiene medias tintas y si tú no sabes bien qué es lo que está presentándote... te asusta, te echa para atrás". Sin embargo, en el momento en el que empiezas a entender qué hace y por qué lo hace "te seduce, poco a poco, sobre todo, mentalmente. A mí me apasiona el arte".

Lo llamativo fue escuchar a Amparo reconocer que el Monstruo Analógico le hacía sentir cosas por dentro: "Me da un morbazo... me da un morbazo que no veas imaginarme lo que hay detrás. Más o menos por la forma te puedes imaginar un poco, pero tengo curiosidad, muchísima, por verle la cara sin ella, sin la máscara".

Ya en la decisión final, ambos coincidieron en que les gustaría seguir conociéndose fuera del programa. "Yo sí tendría una segunda cita con Ramón -dijo ella- porque me parece una persona interesante. Me ha gustado descubrir su propuesta de trabajo, de vida, de pensar y me gustaría seguir conociéndolo". Ramón, por su lado, valoró positivamente que se hubiesen conocido "a través del arte".

Para cerrar la cita, Ramón dejó que Amparo descubriera su rostro real, sin máscara alguna. Al tratarse de una 'performance' le dijo que nunca suele quitársela, pero no pudo negárselo a ella.