Soltero de 65 años busca mujer fiel y joven en 'First Dates': "Les pongo los cuernos a todas"

El programa 'First Dates' (Cuatro) emparejó este lunes a Julio con Ruby, una mujer que considera que la vida es un carnaval, como la canción de Celia Cruz, y que, por tanto, hay que disfrutar y vivirla, sin agobios. La mujer, de 65 años, acudió a la cita esperando encontrarse a "un hombre con azúcar, muy dulce, apasionado y divertido".

Julio, de 65 años también, cumplía con esos requisitos, sin embargo, buscaba un tipo de mujer muy concreto. Nada más entrar al restaurante dejó bien claro que era todo un 'latin lover', razón por la que no había dado hasta ahora con la mujer de su vida. "Yo en el sexo soy un máquina, la verdad. Una mujer a mi lado lo tiene que hacer todos los días y si alguna me oye... sabe que es verdad", aseguró este alicantino.

Ruby: "Le hice algunas preguntillas y me da la impresión de que sí es mujeriego"

El soltero, divorciado y con 4 hijos, no se cortó en absoluto a la hora de hablar de sus anteriores relaciones. "Les he puesto los cuernos a todas", dijo abiertamente. "Me he cansado de una y me he ido con otra". A pesar de la imagen que de sí mismo estaba proyectando, Julio sacó pecho ante Carlos Sobera al asegurarle que "había tenido muchas mujeres" y aunque en un primer momento no quiso desvelar el número, al final reconoció que habían sido 12.

"Me chiflan las mujeres y, últimamente, las mujeres casadas", subrayó este soltero que trabaja en la construcción. "Hay amigos que me dicen que no me llevan a su casa... ¡Ni que fuera yo un tigre!". Pero no es algo que le quite el sueño a Julio: "Tampoco es mi culpa, porque si una no quiere... ¡Digo yo! A veces, me he tirado yo la culpa encima, pero luego lo he pensado mejor: ¡¿Qué culpa mía?!".

Tras conocer a Ruby, colombiana divorciada, supo que la cita no iba a dar sus frutos: "No es mi prototipo y, claro, pensaba que sería un poco más joven, que era lo que yo buscaba". Aun así, Julio decidió seguir adelante con la cena y darse la oportunidad de conocer mejor a su cita.

"Quiero una cosa estable", fue lo primero que le dijo Julio. "Busco una mujer que, sobre todo, sea fiel, que me acompañe a todos los sitios, a bailar, a cantar... Me gusta ir a bailar con la gente joven, y me encanta todo tipo de música". A Ruby le encantó escuchar esas palabras porque pensó que encajaba con el tipo de hombre que ella buscaba: "Me gustan los hombres marchosos, que vengan conmigo a compartir una cena, un baile, un paseo...". Además, Julio era un hombre divorciado, algo que encajaba con ella, dado que ya llevaba dos divorcios a su espalda.

"Tienes cara de ser un hombre muy enamoradizo", llegó a decirle Ruby, sin conocer el largo curriculum amoroso de su cita. "Yo es que cuando doy algo... lo doy todo", le soltó el soltero con cara de circunstancia. Ella, sin embargo, no tardó mucho en sacar sus propias conclusiones: "Es un hombre con mucha vida. Le miré la carita y me parece mujeriego".

El alicantino, por su parte, mostró una cara por delante y otra por detrás. A Ruby le dijo las cosas que ella quería escuchar, pero en privado insistió en varias ocasiones en que ella no cumplía con su ideal de mujer: "Tiene algo de encanto, pero no es mi tipo de mujer, no es lo que yo quiero. La veo mayor, y a mí me gustan las mujeres más jóvenes, no es mi tipo".

Julio se describió como un hombre algo tímido, aunque lanzado cuando está de fiesta. "Yo normalmente no hablo en casa, no soy de esos hombres [que cuentan cómo les ha ido el día], pero cuando salgo de fiesta o a cenar sí...". Además, "si tengo pareja, tiene que salir conmigo", aseguró el soltero. "Hay hombres que lo que no quieren es que ellas vayan con ellos, pero yo sí, siempre que no me diga que es la hora de volver".

"¿Eres celoso?", quiso saber ella. Él no tardó en responder, aunque en apenas un segundo cambió su respuesta: "No, bueno... un poco para qué voy a mentirte". Y ya puestos a confesarse, Julio vio que era el momento perfecto para contarle algunas otras cosas a su cita: "Me gusta mucho el sexo, eso lo tengo claro. Además, he tenido suerte con las mujeres con las que he estado. Si tengo una mujer en mi cama, sexo todos los días".

A pesar de sus diferencias y la poca conexión que hubo entre ellos durante la cita, Ruby decidió darle una nueva oportunidad a Julio: "Yo creo que sí tendría otra cita porque hay que darle una segunda oportunidad. Me ha caído muy bien. Es una persona alegre, le gusta bailar, compartir... que es lo que yo busco en una persona". Él, en cambio, optó por darle calabazas con una sinceridad que sobraba: "Yo no la tendría, porque esperaba una mujer un poco más joven que yo, para que me cuide a mí. Ruby me ha caído bien y lo he pasado bomba, pero tengo que ser sincero".