Un soltero de 'First Dates', horrorizado con el comentario soez y la poca educación de su cita

Eli regresó anoche al restaurante de 'First Dates' tras una primera cita fallida. La soltera, de 60 años, no se conforma con cualquiera: "Me gustan los hombres clásicos, Richard Gere ha sido el amor de toda mi vida, de joven, de menos joven...". Le encanta Carlos Sobera, aunque tiene asumido que el presentador no es un hombre que esté a su alcance.

Conociendo sus gustos, el programa la citó con Ernesto, un señor de 63 años que aunque ha tenido suerte con las mujeres, en el amor le ha ido regular. La primera impresión de él fue buena, pero no tanto la de ella, que solo parecía tener ojos para el presentador.

Eli: "Igual yo soy un poco tonta, pero no me enteraba de las bromas de Ernesto"

La opinión de Ernesto no tardó en cambiar, sobre todo, porque su cita no dejaba de interrumpirle cada vez que intentaba sacar un tema de conversación. El soltero comenzó a tener la sensación de que Eli no tenía la educación que él esperaba. Y encima parecía no entender ni siquiera sus bromas. "Yo las bromas, dependiendo de cómo sean, no las entiendo. Aunque sea mujer hay cosas a las que no llego", se justificó ella.

Para el soltero, "Eli tiene su sentido del humor muy escondido", y además ni siquiera ve el humor en otros. "Se cree que es graciosa, pero para mí se ríe a destiempo y hace las bromas a destiempo".

A pesar de que la conexión entre ambos era nula, Eli quiso hacerle una íntima confesión a su cita. "Me he comprado unos tangas que me aprietan. Uno lo tuve que cortar y este que llevo pensaba que era más holgado, pero me aprieta tanto que me está ardiendo el culo". Este pequeño secreto dejó completamente frío y horrorizado a Ernesto.

"Demuestra tener una educación muy débil", aseguró el soltero. "Por lo menos intenta escuchar a la otra persona, opina cuando haya acabado y da tu parecer. Yo siempre no tengo la razón, pero por lo menos deja que acabe y luego me explicas el motivo de tu postura".

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Nayín Costas

Ernesto intentó ser lo más respetuoso posible con su cita, aunque sabía que esa cena no le iba a llevar a ningún lado. "No me gusta nada de ella. Ni su figura, ni su comportamiento, ni el saber estar en un sitio determinado". Según el soltero, dijo "cosas incoherentes que yo he sufrido durante esa cena. Se ha quejado de todo. Creo que es una mujer resabiada".

A su juicio, "le va a costar mucho encontrar el amor porque tiene que ser una persona de las características de ella". Ernesto acabó tan harto de Eli que incluso optó porque cada uno de ellos pagase su parte de la cena. "Yo estaba dispuesto a pagar la cena de ella, pero la he visto tan falsa, tan falsa... Ni siquiera le hubiera pagado por caballerosidad, ni como amiga, ni como amor.

En la decisión final, han logrado ponerse de acuerdo porque ninguno de los dos se mostró dispuesto a seguir conociéndose fuera del programa. "Ha faltado lo esencial en una relación, que es tener 'feelig' o conexión con la otra persona", destacó Ernesto, algo en lo que estuvo de acuerdo su cita.