"A mí no me ofendas": se marcha de 'First Dates' indignado por la falta de respeto de su cita

María se las prometía muy felices cuando llegó este martes, 19 de julio, a 'First Dates' cargada de ilusión y de desparpajo: "No sé qué les pasa a los hombres, que les atraigo mucho. No me gusta la gente de mi edad porque no funcionan. Quiero un hombre potente, limpio, guapo, con buena conversación y que tenga buena lengua", confesaba a cámara nada más poner un pie en el restaurante.

Ese hombre que el equipo del 'dating show' le seleccionaba era Pablo, seis años menor que ella. La soltera le esperaba en el jardín del programa, hasta donde Carlos Sobera acompañaba al que sería su cita, esperanzado de que entre ambos pudiera surgir la chispa. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que ella no se cortaba ni un pelo a la hora de darle un 'hachazo' nada más verle: "Yo quería a alguien con pelo", le espetaba al ver que era calvo.

Él no sabía muy bien cómo reaccionar ante la falta de respeto, desencajándosele la cara. Segundos después, optaba por pagarle con la misma moneda: "Yo la quería más guapa también". "No seáis así, conoceros", acertaba a decir el presentador, tratando de encauzar la velada. No lo conseguía, porque Pablo no estaba dispuesto a pasar ni un minuto más con María: "Yo casi mejor que no. Yo la quería guapa y esbelta, y no", sentenciaba sin ningún tipo de miramiento.

"¿No queréis entonces quedaros?", insistía el comunicador de Mediaset, pero ya no había nada que hacer. En esta ocasión era ella quien tomaba la palabra para dejar cristalina la postura de ambos: "No, él no va a estar a gusto ni yo tampoco". "Os acompaño entonces a la puerta. Me da mucha pena. Mucha, mucha pena", concluía afirmando Sobera, marchándose con los dos.

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N. Costas

Ya en la intimidad del reservado, cada uno de ellos ofrecía su visión de lo sucedido, con un indignado Pablo: "Lo primero que te suelta es 'yo lo pedí con pelo'. O sea, a mí no me ofendas. Eres fea y físicamente eres un coco. La falta de respeto y la mala educación no las soporto. Sinceramente, cuando me ha dicho eso, yo sabía que no iba a tener una cita con ella. De ninguna manera".

Ella, en cambio, aunque molesta, tiraba de humor para encajar lo sucedido: "Anda que es muy feo, me han puesto a uno muy feo. Encima, calvo y antipático. ¡Me ha llamado gorda el descarado! Me ha llamado fea y yo valgo más que él. ¿Me entiendes? Yo tengo muchos hombres detrás de mí. Muchísimos", finalizada subrayando antes de marcharse como había venido, con las manos vacías.