Las dos líneas rojas que destrozaron su cita de 'First Dates': "No, no soy de eso. Jamás"

"Aquí la gente es un poco más liberal y yo vengo de un país más reservado". Con esta declaración de intenciones llegaba a 'First Dates' Darinka, una chica de 25 años procedente de Bolivia. El programa de Cuatro pensó que podía hacer buenas migas con Alejandro, un almeriense que buscaba una "mujer pechugona, sin operar, una persona natural".

Un incómodo silencio al comienzo de la velada hacía presagiar que las cosas no iban a ir bien. La primera impresión, la puramente física, no fue buena, al menos por la parte de ella. El concursante del 'dating show' que presenta Carlos Sobera lucía un bigote que le gustaba relacionar con alguien divertido, como puede ser Charles Chaplin. Sin embargo, para la diseñadora gráfica era más bien del estilo de Adolf Hitler. No sería el único punto de fricción entre ambos.

Alejandro, sobre su cita: "Es muy antigua, muy monja"

Aunque parecía que coincidirían en el gusto por acudir a la playa, Alejandro y Darinka no entendían esta afición de manera semejante. "En ocasiones hago nudismo. Si llevo acompañante, mejor", explicaba el técnico de mantenimiento. La joven en absoluto compartía esta visión: "¿Qué sentido tiene la exclusividad para ti, si todo el mundo puede verte?".

El de Almería utilizaría ese mismo argumento, de una forma un tanto torticera, cuando la posible futura pareja habló de viajes y ella desveló querer ir a África a ayudar a los más desfavorecidos: "Si tanto se abstiene del nudismo, en vez de África, debería buscar otros países, porque allí hay muchas culturas en las que las tribus van desnudas por la calle".

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Lo peor vino cuando ambos comensales hablaron sobre los distintos modelos de relación, con concepciones opuestas. "No me gustaría estar con una persona infiel", aseguró la participante del espacio de citas de Mediaset, pero inmediatamente Alejandro dejó caer la posibilidad de que no fuese una deslealtad, sino algo "consensuado" o, lo que es lo mismo, una relación abierta. Aun así, Darinka se cerraba en banda: "No, no soy de mente abierta. Jamás". "No lo has probado", insistía él.

Ya fuera del restaurante, el chico de 31 años se confesaba con el equipo de 'First Dates': "Es muy monja, muy antigua. Le hace falta estar en un mundo más moderno. Estamos en el siglo XXI, no estamos en la época de nuestros abuelos, que la mujer se quedaba en casa. No, ahora los hombres y las mujeres valen para todo. Hay que tener un poco de libertad en la vida". Evidentemente, no ha habido segunda cita.