Incapaz de quedarse callado ante las inesperadas calabazas de su cita en 'First Dates'

“Simpática, extrovertida, con mucho 'flow”, así se definió Leire a su llegada al restaurante de 'First Dates' este lunes, 23 de mayo. Y lo cierto es que la joven demostró cada uno de esos aspectos a lo largo de su velada con Alejandro, con quien le emparejó el 'dating show' de Cuatro.

La primera impresión entre ambos fue bastante positiva, con ella entusiasmada con la gran nariz y las cejas pobladas del joven. Esta buena primera toma de contacto se fue extendiendo a lo largo de toda la cena, con los dos saltando entre temas de conversación para conocerse un poquito mejor. Aunque en buena parte de ellos diferían, la sintonía iba poco a poco aflorando, con dos personalidades que encajaban bastante bien.

Desde el sexo a las relaciones anteriores, pasando por sus trabajos y aficiones, los jóvenes fueron poco a poco conectando, lo que hacía presagiar un buen final de cita en 'La decisión final'. Así lo creía Alejandro, que llegaba optimista a la fase final del programa. Nada más sentarse frente al redactor del espacio, las risas comenzaban a contagiarse, dejando claro que la locura era un punto que ambos tenían en común.

El primero en hablar fue él, quien optó por darle un poco de emoción a 'La decisión final': "¿Tú que piensas que voy a decir? Venga, te quito los nervios, sí, tendría una segunda cita. La veo una chica simpática, alocada, que es lo que a mí me llama, así que... ¡vámonos!", decía Alejandro, muy confiado en sus posibilidades de salir de la mano de Leire.

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Sin embargo, ella tenía clara la razón por la que no le veía como pareja: "Yo lamentablemente no tendría una segunda cita, pero me encantaría salir contigo por Fuengirola. A nivel físico es verdad que no eres mi prototipo, pero es que tu personalidad me encanta. A nivel de relación eres muy afín a mí y eso me ha flipado en colores. Es muy difícil encontrar algo así, lamentablemente. Es una penita, pero igualmente nos vamos a ver, si coincidimos por ahí".

"¿Vas a la feria de Málaga?", le preguntaba Leire, tratando de rebajar la tensión de las calabazas. Ante la respuesta afirmativa de Alejandro, ella le invitaba a verse antes, en la de Marbella, instante que él aprovechaba para darle un zasca por su inesperado rechazo: "Solo te digo una cosa, el físico es moldeable". "¡Anda, toma!", reaccionaba ella, encajando con humor el dardazo de su cita, quien le había dejado claro de una vez por todas que le habían escocido sus sorpresivas calabazas.