Curiosa reacción ante la profesión de su cita en 'First Dates': "¿No te puedo poner los cuernos?"

La apariencia bohemia de Daniel sorprendía a Carlos Sobera a su llegada al restaurante de 'First Dates', sobre todo por su llamativo bigote al estilo Dalí. El joven se reconocía artista, explicando a los espectadores de Cuatro que lo mismo pinta que escribe, en función de la inspiración que tenga en cada momento. Pese a ello, lo cierto es que para ganarse la vida tienen una profesión "poco artística", como se encargó de señalar el presentador: abogado penalista.

Antes de conocer a su cita, Daniel conversó durante unos minutos con Sobera, a quien sorprendió con su forma de ganarse la vida: "Mi profesión principal es ser abogado penalista, que tiene mucho de creativo porque a veces hay que inventar muchas historias para defender a alguien. Además soy detective privado". Carlos escuchaba atento al comensal, que continuaba dándole pequeñas pinceladas tanto de su personalidad como de lo que buscaba en una chica.

Ante lo curioso de su profesión, el joven se explicaba un poco más en uno de los confesionarios: "Daba por buenos muchos informes de detectives y de médicos y los daba siempre como válidos, pero luego empezaron a chirriarme por lo que pensé que no tenían que ser buenos per se. Por ello me decidí a estudiar Criminología, para yo mismo ser crítico y poder evaluar si lo que tenía delante era un buen trabajo o era cuestionable, si se podía hacer diferente".

Todo esto era un tema que salía nuevamente durante la velada junto a Delia, a quien también sorprendía mucho con sus múltiples facetas: "Yo estudié Derecho. Luego hice Criminología también, y de hecho ahora me he hecho detective privado y demás, que es como una mezcla de todo eso".

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N. Costas

La profesión de Delia era mucho más común, pero lo curioso de la conversación era la salida con la que la soltera reaccionaba ante la profesión de su cita: "Yo estoy trabajando en una tienda y estudio a la vez, Traducción e interpretación. O sea, si sale algo entre nosotros, ¿los cuernos no te los puedo poner, no?". Los dos reían la ocurrencia de la joven, que añadía acto seguido a cámara otro chascarrillo al respecto: "Quizá me tengo que andar con ojo", comentaba entre carcajadas.

Este asunto no sería finalmente un escollo entre ellos, quedándose en una anécdota entre las múltiples cosas que les separaban. Aunque Daniel sí quería tener una segunda cita, ya que esta primera se le había pasado muy rápido, Delia en cambio le daba calabazas por varios detalles que le habían escamado, como los celos del joven o el poco tiempo que había pasado desde su última ruptura. No triunfó el amor en Cuatro.