Kiko Hernández, destrozado por una dura pérdida, deja 'Sálvame': "Quiero desaparecer"

Kiko Hernández ha comenzado 'Sálvame' este miércoles, 6 de octubre, roto de dolor. Jorge Javier era quien ponía sobre la mesa el fallecimiento de Begoña, del Bingo Las Vegas, íntima amiga del colaborador y de buena parte del equipo del programa. El polemista decidía entonces abrirse en canal sobre el duro trance que estaba atravesando, encadenando lutos durante los últimos meses: primero fue su tía la que falleció, en menos de un mes Mila Ximénez y ahora Begoña.

"Era como mi segunda madre. Ha sido, dentro de que era una enfermedad muy larga y muy dura, inesperado. Igual que hay veces que lo esperas, te sedan y demás, en este caso no fue así. Yo había quedado el mismo lunes con ella para verla, ver cosas nuestras, y de repente falleció. Y ya desde entonces pues nada. Des el hospital, tanatorio y cementerio", comenzó comentando Kiko, notablemente afectado.

"Quiero dar las gracias a toda la gente que me ha escrito, quiero enviar un beso muy fuerte a su familia, a su hijo, a su marido y a sus nietos. Dentro del dolor, espero que salgan para adelante porque Begoña lo querría así. Querría vernos felices", prosiguió comentando el tertuliano antes de que el presentador pusiera en valor la generosidad de Begoña, tanto con todo el equipo del magacín como con los famosos, a quienes ayudaba en sus peores momentos ofreciéndole trabajo en su establecimiento.

"Ha sido muy generosa", añadía Hernández sobre esto, rompiéndose definitivamente: "Llevo un año que ya no puedo más. Se me junta un duelo con el otro y con el otro... hay un momento ya en que revientas. Yo no soy de tomar muchas pastillas, pero el lunes me tomé ya no sé cuantos lexatines, no sabía ya dónde estaba. Por la noche trataba de recordar a quién había saludado y a quién no, no me acordaba de con quién había estado. Se me fue la cabeza".

"Son enfermedades que sabes que van a acabar así, perro es que antes de Mila se me murió una tía 20 días antes, luego Mila y ahora Begoña. Yo no estoy acostumbrado a la muerte, y ahora me han venido todas de golpe. No procesas y luto y te viene otro. No puedo más ahora mismo, estoy destrozado. Lo de Begoña lo viví muy de cerca porque he estado acompañando a su marido durante todo el tiempo, nos hemos despedido del cuerpo con la caja abierta. Ha sido un horror", destacaba cabizbajo.

Tras realizar una pausa para recomponerse un poco, avanzaba que dejará el programa, al menos por un tiempo: "Llevo pensándolo varios días, necesito y quiero descansar. Begoña me decía que nunca me fuera de 'Sálvame', pero por mi salud mental necesito parar. Ayer tenía ideas raras en mi cabeza y necesito parar, una semana o quince días a lo mejor, o incluso algo más. Necesito parar y respirar, necesito pasar un proceso porque no lo he hecho ni con mi familiar ni con Mila. No puedo seguir así porque con cualquier problema se me viene el mundo encima, y yo tengo a dos personas a mi cargo. Necesito estar bien mentalmente, porque si no estoy bien no lo estarán tampoco las personas que dependen de mí, de mi familia".

TE PUEDE INTERESAR

Jorge Javier detiene 'Sálvame' con un mensaje para la audiencia: "Quiero disculparme"

Nayín Costas

"Les pido a mis directores que me dejen unos días para descansar, lo necesito ahora mismo. Quiero desaparecer. Antes de que falleciera Begoña ya te dije que me quería ir, que quería descansar, pero ahora mucho más. Hay momentos en los que no tengo ni ganas de levantarme de la cama y yo eso no me lo puedo permitir", agregaba acto seguido, dirigiéndose directamente a Vázquez, quien en todo momento trataba de alentarle a buscar ayuda psicológica, mucho más adecuada para sobrellevar estos trances que simplemente un descanso del trabajo.

Kiko Hernández no podía más y abandonaba el plató casi entre lágrimas. "Creo que es la etapa más dura que hemos pasado en 'Sálvame', y muchos nos estamos haciendo muchas preguntas", sentenciaba Jorge. A la vuelta de la publicidad, Lydia Lozano desvelaba que había ido a buscar a su compañero y que este se había oído. "Igual parar no es la solución, pero sí es necesario recolocar las cosas durante un tiempo y coger perspectiva de todo lo que está pasándole y de lo que es la televisión, que no es más que un trabajo", concluía Gema López.