Anabel Pantoja se derrumba en 'Sálvame' tras el doloroso zasca de María Patiño

Anabel Pantoja abandonó este miércoles el plató de 'Sálvame' tras verse atacada por María Patiño. La presentadora de 'Socialité' recalcó lo significativo que resultaba que Isabel Pantoja estuviese en Madrid y que ni siquiera sus más cercanos lo supiesen.

"Que no lo comunique no significa nada, yo tampoco lo sabía", explicó Anabel intentando restar importancia a la noticia. Patiño, por su lado, reaccionó con un desafortunado e inesperado comentario: "No eres su hija, eres su sobrina y tienes que saber el lugar que ocupas, una hija no se puede enterar por televisión de que su madre está en Madrid".

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Anabel no se lo pensó dos veces y decidió abandonar, un día más, el plató del programa. "Es muy feo lo que ha dicho María", llegó a decirle al director David Valldeperas. "Sabe que para ella soy como su hija. No cuento nunca nada, de lo que sé nunca hablo y a mí no se me dice nada para no ponerme en una tesitura".

Minutos más tarde, el programa volvía a centrarse en el desencuentro entre Anabel y Patiño. "Me duele mucho que María me juzgue y no se ponga en mi lugar", afirmó derrumbada y entre lágrimas. "María no es mi amiga, pero sabe lo que yo he vivido y lo que yo siento... Me da rabia porque ella a mí me importa, por eso me duele".

"Ella es muy injusta", respondió Patiño, "porque sabe perfectamente que cuando yo he encajado las piezas y he entendido muchas cosas que desconocía, sobre todo, el papel de ella en la familia, y estoy con ella a muerte. Es cierto que yo hoy venía un poco revirada porque la Anabel que estoy viendo últimamente no es la Anabel que yo conozco y no me gusta esa Anabel".

Patiño reconoció haber "utilizado un tono fuera de lugar" e incluso le pidió perdón "por las formas" empleadas en el programa. "Sé que eres una buena tía y conozco perfectamente tu nobleza, pero no puedo soportar cuando te vienes arriba".

Instantes después, la presentadora no dudó en ir en su encuentro: "Te quiero pedir disculpas porque las cosas cuando se hacen mal... se hacen mal. No quiero hacerte daño. Me creo a veces la dueña del mundo, así que te pido disculpas. Sé que para ti, tu tía es como una madre y en ese sentido te respeto".