Lorenzo Milá no da un paso atrás: "Volvería a hacer igual la crónica del coronavirus"

No sale en pantalla, pero continúa trabajando en la redacción de Televisión Española. El propio Lorenzo Milá ha explicado en 'La noche de Adolfo Arjona' que sigue ligado a la pública tras abandonar la corresponsalía en Italia. "Todos los días voy a Torrespaña para trabajar como redactor. Se me ve menos delante de la cámara porque intento alejarme de la actualidad diaria".

La desaparición de Milá se produjo poco después de la comentada, y entonces aplaudida, crónica que desde Roma realizó sobre el coronavirus. El periodista lanzó un mensaje tranquilizador cuando desde algunos sectores, e incluso desde algunos programas ('Cuarto milenio'), se hablaba ya de las graves consecuencias que tendría este virus en el mundo.

"Los médicos no se cansan de repetirnos que estamos ante un tipo de gripe. Se trata de un tipo de gripe nueva, es verdad. La mayor parte de estos infectados se están recuperando en su casa como si fuera una gripe común. Menos de la mitad están hospitalizados y apenas 25 personas en la UCI. Esta es la fotografía real que los médicos no se cansan de repetir", llegó a decir en su crónica. "Pero, chico, parece que se extiende más el alarmismo que los datos". Las palabras de Lorenzo Milá tuvieron una gran repercusión, sin embargo, pocos días después los hechos acabaron por quitarle la razón.

Según el periodista, su marcha como corresponsal de Italia no tuvo relación alguna con aquella crónica, de hecho, no asume error alguno porque asegura que era la información que había en aquel momento. "Si yo volviera a hacer la crónica, la volvería a hacer igual porque yo, en aquel momento, reflejaba lo que se oía allí. Los médicos, incluso el Gobierno, estaban diciendo ese tipo de discurso en Italia".

Lorenzo Milá aprovechó para desmentir que la cadena pública lo hubiese cesado: "TVE no prescinde de mí. Simplemente ocurre que los corresponsales estamos como máximo seis años en nuestros destinos. A la empresa no le quedaba otra que mandarme para acá, salvo que hubiera flexibilizado ese criterio".

Al parecer, tras la corresponsalía de Italia tuvo la opción de tomar otro rumbo, pero prefirió regresar a España. "Una corresponsalía es un trabajo muy intenso que implica estar 24 horas los siete días de la semana pendiente al móvil. Tengo tres hijos y una familia, quería frenar un poco". Según el periodista, "la posibilidad de incorporarme a otra corresponsalía me pilló muy cansado".

Actualmente se encuentra en Madrid, "explorando otros caminos. No me importaría explorar el mundo del medioambiente, del planeta, de la ciencia, de la defensa de la naturaleza... Se podría explorar la posibilidad de hacer un programa de ese tipo", asegura en su charla en la Cope.