Alcàsser en 'En el punto de mira': las frases que dejó Miguel Ricart al salir de la cárcel

Era la gran baza de 'En el punto de mira' de 28 de enero: la emisión de unas declaraciones que hasta ahora no habían visto la luz de Miguel Ricart, el único condenado por el triple crimen de Alcàsser, justo al salir de la cárcel de Herrera de la Mancha, donde solo cumplió 21 años de los 170 a los que fue sentenciado el 5 de septiembre de 1997. Tras la suspensión de la Doctrina Parot fue puesto en libertad con antelación el 29 de noviembre de 2013.

El documento audiovisual está grabado en la estación de Linares, donde Ricart se apeó de un tren con destino a Jaén, y en él se le puede ver pidiendo constantemente a la periodista que le siguió que "le dejase en paz", aunque finalmente accedería a hablar.

Ricart, a su salida de la cárcel: "Tengo que demostrar que no yo no fui"

El criminal defendió su inocencia en esta charla: "Realmente es que a mí no me conocéis, si supierais cómo soy realmente. Yo no soy violento. Tengo que demostrar que yo no fui". En un tono pausado, Miguel incluso hizo preguntas a la periodista como "cómo era su hija" o "si la cosa estaba jodida con él a nivel social".

Por otro lado, manteniendo su versión de que él no participó en el asesinato de Desirée, Miriam y Toñi, Ricart explicó sin reparos que se quería hacer la prueba del pentotal, conocido de forma popular como 'el suero de la verdad', un narcótico que anula las capacidades de los individuos durante un interrogatorio y cuyo uso en España no es legal. "¿Sigues manteniendo que no estabas ahí?", preguntó la periodista. "Exacto, pero con eso voy a morir yo. Yo hago eso [la prueba del pentotal] y la pistola al lado. Y un tío que dispare. Yo firmo exculpando a ese señor".

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"Coincidí en prisión con el hermano de Anglés y le comenté lo del pentotal. Se acojonó. Me dijo: 'Ah, a ver si vas a empezar a decir tonterías'. Precisamente se llama 'el suero de la verdad' y voy a decir la verdad", afirmaba el asesino, puntualizando que "la verdad la dijo en su día", aunque "no le quisieran creer o escuchar".

Miguel Ricart también opinó en ese momento sobre una de las caras más mediáticas del crimen, Fernando García, padre de Miriam, una de las víctimas: "Fernando siempre ha dicho que el propietario de la discoteca estaba metido en el ajo. Eso háblalo con Fernando y te lo documenta todo. Esto fue así, así y así. Lo bueno de él es que lo tiene todo documentado".