La dirección de 'Sálvame' pone en su sitio a Antonio David ante sus acusaciones de manipulación

Antonio David abandonó 'Quiero dinero' por la puerta de atrás, tras dos semanas en las que Kópernica, la nueva máquina de la verdad que utiliza 'Sálvame' en este reto a sus colaboradores, le dejase por mentiroso en un sinfín de cuestiones relacionadas con su anterior familia política, la de Rocío Carrasco.

El colaborador dijo basta tras salir escaldado por la máquina, llevándose, eso sí, 35.000 euros bajo el brazo: "Lo que no voy a consentir es que con este juego al final quede yo como un mentiroso y todo esto me perjudique a mí y después perjudique a la relación que yo tengo con la familia de mis hijos, que es muy buena. Tuvimos una época mala, pero mi relación lleva 12 años siendo muy buena y no quiero perjudicar a nadie ni comprometer a nadie", dijo Antonio David justificando su decisión.

"A la dirección le parece curioso que una vez que ganas 35.000 euros digas que no te sientas más y que Kopérnica es una mierda y no funciona"

Estas palabras han causado un gran revuelo en el programa, con Flores acusando este jueves, 12 de noviembre, que en el programa "ha habido personas que han tenido interés en que todo esto terminara, tal y como está terminando": "Sé dónde trabajo y a lo que me expongo, pero no voy a consentir que, 25 años después, tres meses de trabajo y 10 días en Kopérnica cambien la historia de mi vida, que está publicada y se sabe desde siempre".

"Yo sé que me expongo al trabajar aquí y sé a lo que me enfrento, pero llego a la conclusión de que soy un tío envidiado porque tengo familia y he construido un hogar. A día de hoy se quiere destruir esa imagen. Que se vendan historias que no existen, me da la risa, pero está claro que no podemos ir en contra de Kopérnica, sé dónde trabajo, igual que lo sabemos todos", aseveraba el colaborador, ajeno a que sus palabras tendrían una reacción inmediata por parte de la dirección del programa.

Kiko Hernández era el encargado de trasladar, tanto a él como a los espectadores de Telecinco, el mensaje de los directores del magacín: "A la dirección le parece curioso que durante dos semanas cada día ganabas 5.000 euros y nunca decías que Kopérnica y la inteligencia artificial no funcionaban. Y le parece más curioso todavía que una vez que ganas 35.000 euros digas que no te sientas más y que Kopérnica es una mierda y no funciona".

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N. Costas

Antonio trataba entonces de defenderse: "Las preguntas a las que he sido sometido las he contestado, y siempre con la verdad. He seguido jugando como un concurso que es, por supuesto, pero soy consciente de que Kopérnika ha provocado que haya compañeros que ahora se planteen mi credibilidad después de 25 años".

Kiko no estaba dispuesto a que el padre de Rocío Flores desviase la intención, interviniendo de nuevo para ponerle contra las cuerdas: "Lo que estás diciendo es que la dirección del programa manipula a Kopérnica y eso no te lo van a consentir".

Flores negaba la mayor ante la dureza de sus jefes: "No, no, no. Yo no he dicho eso. De mi boca no ha salido que Kopérnica esté manipulada. Yo he dicho que me he sometido a las preguntas y he contestado siempre con la verdad, independientemente del resultado. Yo no voy a consentir que haya gente que pretenda hacer ver de mí que hay una realidad que no existe, porque llevo 25 años en este mundo y día tras día sale todo publicado sobre mí". Sin embargo, Antonio sí reconocía posteriormente que no daba nombres "porque se metería en un marrón y su trabajo podría depender de ello", con todos sus compañeros dando por hecho que hablaba de la cúpula del programa.

Belén Esteban era incapaz de morderse la lengua ante la salida de su compañero: "Estoy harta, ¡harta! Con el polígrafo, con Kopérnica... ¿todo es mentira? ¡No te sientes! ¿Qué preguntas querías que te hicieran, sobre Madonna?". El ataque de 'La princesa del pueblo' no sentaba nada bien a Antonio David, que seguía tratando de justificar su postura metiendo a otros compañeros, y no a la dirección, en ese intento por desprestigiarle. María Patiño, señalada, explotaba como él poniéndole los puntos sobre las íes, enfangándose en una disputa en la que pocas cosas salieron en claro.