Nacho Mangut, tras su eliminación: "Volveré e intentaré resolver el rosco de 'Pasapalabra"

Nacho Mangut se ha despedido de 'Pasapalabra' tras haber completado con éxito un total de 79 entregas. Tras perder este jueves frente a su compañero Pablo, el pacense debía recuperar su plaza este viernes, sin embargo, no ha logrado superar a su oponente en la llamada 'Silla azul'. Con 49.800 euros en el bolsillo, Mangut cierra su tercera etapa en el programa con muy buen sabor de boca.

Regresa a casa con cierta rabia, pero orgulloso y satisfecho de su paso por 'Pasapalabra'. "Me he esforzado al máximo y he llegado hasta donde he podido. Sé perfectamente lo que tengo que hacer para llevarme el bote o al menos para llegar al nivel que hay que tener para llevárselo, sin necesidad de tener mucha suerte". Nacho espera regresar en un futuro y así completar con éxito 'El Rosco'. Está concencido que tarde o temprano conseguirá el bote, al menos lo intentará. "El dinero que se gana en el programa, aunque no te lleves el bote, no te lo puedes llevar de otra manera. Este concurso te resuelve mucho la vida", asegura el extremeño.

"Lo peor ha sido el desgaste físico que conlleva compaginarlo con una vida normal. Pensé en rendirme, en irme... ha sido agotador"

PREGUNTA: Sabíamos que "algo inesperado" sucedería esta semana, pero pocos imaginábamos este desenlace...
RESPUESTA: La verdad es que llevaba una buena racha. Me ha dado mucha rabia porque en los últimos programas iba ganando yo. Mi objetivo principal era llegar vivo a las vacaciones porque antes del verano tuve un montón de trabajo (los exámenes, las teleclases...) y casi no pude estudiar. Quería que llegara agosto, estudiar como un loco e intentar llevarme el bote en septiembre. Pero no ha sido posible. Perdí cuando quedaban tan solo dos días de grabación.

P: Has dejado impactados a los espectadores con esos dos fallos. ¿Qué ha pasado para que hayas perdido 'La silla azul'?
R: Principalmente cometí un fallo bastante tonto. Con la 'S', me preguntaron por el país europeo con capital en Belgrado y se me metió en la cabeza 'Suecia'. Muchas veces cuando te hacen preguntas en el rosco te quedas solo con el inicio de la definición y mi cabeza pensó en un país europeo que empezara con la 'S'. Cuando quise sacarme de la cabeza 'Suecia' y dije 'Serbia' se me habían pasado los 5 segundos. Además, mi rival estuvo bastante bien. Llegó hasta la novena palabra y falló una.

Cuando empiezan a pasar las palabras siempre llega una que es de nivel más alto y a mí me tocó 'Soviet'. Al no ser tan difícil cuando en su día la vi pensé que me acordaría, así que no la tenía apuntada ni estudiada. Me pillaron ahí. Al final, en 'La silla azul', cuando has estudiado mucho te tiene que pasar eso, que la líes en una palabra fácil, que la primera difícil te toque a ti y que encima no sea de las que te hayas estudiado.

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P: Rabia, impotencia... ¿qué sensación se te ha quedado en el cuerpo después de haberlo dado todo durante 79 programas?

R: El sentimiento es de alegría y de agradecimiento al programa por haber contado conmigo para arrancar esta nueva etapa. Aunque he perdido, también he ganado un montón de programas, he completado una racha muy larga e incluso he tenido un nivel muy alto. Ya se ha visto que Pablo se hubiera hecho algunos roscos míos y a mí también me ha pasado lo mismo con algunos suyos. Me vuelvo a casa bastante contento porque mi objetivo era alcanzar el nivel de llevarme el bote sin necesidad de tener muchísima suerte y creo que a ese nivel sí que he llegado.

Me he esforzado al máximo y he llegado hasta donde he podido. Me gustaría dedicarle más tiempo, ser mejor y estudiar más, pero cada uno tiene sus circunstancias. Yo sé cuál es el camino para hacerse con el bote, pero compatibilizarlo con una vida normal es muy difícil. Lo suyo es contar con varios meses libres al año o seguir mejorando poco a poco, que es lo que yo estoy intentando hacer. Volveré para conseguir resolverlo.

P: El verano hubiese sido un buen momento para desconectar y tomarte ese descanso que necesitabas...
R: Por eso da un poco de rabia. Quería haber llegado al parón veraniego, pero grabamos un montón de programas antes de las vacaciones para tener un colchón muy amplio y eso me pasó factura porque esas semanas de grabación (3 días de grabación y 3 programas diarios) combinado con el trabajo fueron agotadoras. No pude descansar bien y cuando lo tenía casi terminado caí. Otra vez será.

P: En cualquier caso, has dicho en varias ocasiones que no eres de esas personas que tiran la toalla. Tu objetivo sigue siendo el bote de 'Pasapalabra'.
R: Yo sé perfectamente lo que tengo que hacer para llevarme el bote o al menos para llegar al nivel que hay que tener para llevárselo, sin necesidad de tener mucha suerte. Desde 2016 lo tengo muy claro. Lo que pasa es que es un camino durísimo y necesitas dedicación completa o muchos años. Estoy deseando terminar la tesis y ponerme a estudiar como un loco para volver e intentar resolver el rosco de 'Pasapalabra', pero no solo por el bote, sino porque tengo tanto estudiado que me gustaría alcanzar a ese nivel y demostrar hasta donde soy capaz de llegar.

"Si tuviera la oportunidad de regresar al programa en uno o dos años creo que sí pediría una excedencia"

P: ¿Qué ha sido lo más complicado de esta nueva etapa? ¿Compaginar el trabajo con las grabaciones?
R: Ha costado mucho y eso que en el trabajo se han portado muy bien conmigo porque me han dejado hacer el trabajo en el horario que yo quisiera. Además, he tenido también un poco de suerte de que las clases fueran online y no presenciales, de lo contrario hubiese sido imposible concursar. Los concursos cada vez son más difíciles con el nivel que hay ahora. En algunos roscos, hemos llegado a sacar 2 o 3 palabras superdifíciles de diccionario, sin ser ninguna repetida, y encima nos hemos encontrado con otras dos palabras fuera del diccionario muy locas, que nada tenían que ver con algún premio.

Saberse el diccionario es lo mínimo. Antes caían muchos premios Nobel, premios Oscar... y ahora salen muchas capitales de regiones, las montañas más altas... Al final, no es que haya pesado el trabajo. O tienes una dedicación completa al programa o una preparación muy eficiente y regular desde hace mucho tiempo, o resulta imposible alcanzar ese nivel que exige 'Pasapalabra'.

P: Jero Hernández, por ejemplo, vivió dos largas etapas en 'Pasapalabra' y se marchó sin el bote. Permanencia no es garantía de éxito.
R: Si te fijas en los últimos botes que se han dado desde David Leo casi todas las personas que lo han ganado son gente con una preparación enorme y que, además, no tenían que compatibilizarlo con un trabajo que fuera muy absorbente. Caso aparte fue el de Carlos Adán, que lleva muchos años preparándose y su trabajo también le exigía mucho. Se lo llevó tras siete programas.

P: Jero en su última etapa solicitó un permiso en el trabajo. ¿No se te pasó por la cabeza pedir alguna excedencia para prepararte a conciencia?
R: Pensé que no sería oportuno, sobre todo, con el coronavirus. Yo era necesario en el trabajo porque había que hacer los exámenes y dar las clases. Hubiera sido un poco difícil para la universidad. Pero si tuviera la oportunidad de regresar en uno o dos años creo que sí pediría esa excedencia. Ya no me queda tanto por estudiar, por lo tanto, si me pidiera una excedencia ahora estoy seguro de que aguantaría bastantes programas y de que la posibilidad de llevarme el bote sería bastante real.

Era mejor adoptar por la prudencia e intentar hacer lo que he hecho, es decir, hacer un montón de programas y por lo menos entrar en el grupo de las personas a las que suelen llamar para los especiales para garantizarme esa otra oportunidad.

P: Has protagonizado algún que otro enfrentamiento con usuarios de las redes sociales. ¿No hubiera sido más fácil pasar de las críticas? ¿Por qué has decidido plantarles cara?
R: La verdad es que la mayoría de la gente ha tenido comentarios positivos. He recibido cantidad de mensajes de ánimo, pero también es cierto que hay gente en sus casas que no se enteran muy bien del programa. Ni Pablo ni yo vamos contra nadie, no le hacemos mal a nadie, pero hay gente que está muy enfadada [risas].

Algunos días me han pillado algo aburrido y he contestado un par de veces. Si uno no se ha estudiado el diccionario no tiene ni idea de qué rosco es más difícil. Primero, te tienes que saber qué palabras son repetidas y cuáles no, y eso no se lo sabe nadie; y, segundo, si no te has estudiado el diccionario no sabes qué palabras son más estudiables que otras ni cuáles son las más estudiables fuera del diccionario. Una montaña, por ejemplo, más alta es más estudiable que un faraón porque montañas altas hay 200, pero faraones hay 4000. Hay personas que dicen las cosas sin ningún criterio. Es normal que cada uno tenga su percepción, pero no son nada objetivos. No creo que haya más de 50 personas en toda España que puedan tener un criterio objetivo para asegurar que un rosco es más difícil que otro.

P: En tu primera etapa completaste 8 programas, 29 en la segunda y 79 en esta última. ¿Has llegado a rechazar en alguna ocasión una invitación de 'Pasapalabra?
R: Siempre he acudido a su llamada. Antepongo 'Pasapalabra' a cualquier cosa. Hice la carrera, luego el máster y ahora estoy haciendo la tesis. Intento llevar una vida normal, pero lo que te da 'Pasapalabra' no te lo da otra cosa. El dinero que se gana en el programa, aunque no te lleves el bote, no te lo puedes llevar de otra manera. Este concurso te resuelve mucho la vida. Hoy día para encontrar un trabajo, por muy formado que estés, te tienes que ir a Madrid o a Barcelona, que son ciudades supercaras, y te gastas casi todo el sueldo en el alquiler.

Yo siempre he echado mis cuentas y me compensa mucho más las horas de estudio que le dedico a 'Pasapalabra' que dedicárselas a cualquier otra cosa. Si tengo que dejar los estudios un poco de lado, pues los dejo. Esta vez, estaba trabajando y he tenido que compatibilizarlo a tope, pero las veces anteriores no me ha importado dejar los estudios. Los exámenes se pueden repetir, pero no siempre cuentan contigo para concursar.

"Creo que Pablo es el concursante que más ha estudiado de todos los que han ido. Lo veo muy fuerte y preparado para llevarse el bote"

P: Tras 79 entregas, has logrado embolsarte un total de 49.800 euros. ¿Ya has pensado en qué vas a invertir esa cantidad?
R: Quiero ahorrar, juntarlo con lo que ya gané en Telecinco, porque al menos me quedan otros dos años en Madrid. Me gustaría tener un colchón poder comprarme una casa con la menor hipoteca posible. La verdad es que soy bastante feliz con lo que tengo, aunque no me gustaría vivir de créditos. Así que lo bueno sería tener la mínima hipoteca posible o incluso no tenerla.

P: Sois muchos los concursantes que utilizáis una app de preguntas y respuestas para aprender. ¿Realmente es tan útil? ¿Ha cambiado mucho tu método de preparación?
R: El primero que demostró su eficacia al máximo fue David Leo y ha sido él quien nos la ha ido recomendando a todos los demás. Te ayuda mucho. Yo no me di cuenta de lo mucho que podía estudiar hasta que esa aplicación no cayó en mis manos. Cuando yo fui al programa, en 2016, llevaba unas 4.000 - 4.500 palabras aprendidas muy difíciles, entre repetidas y no repetidas, y ya me costaba muchísimo. Las tenía en una hoja de Excel, e incluso programé un generador de roscos aleatorio que me ayudaba a estudiar, pero no era muy eficiente. Ahora llevo estudiadas unas 17.000 con un porcentaje bastante alto de aciertos. Gracias a la app puedes estudiar el doble en la mitad de tiempo.

P: Cuéntanos, ¿cómo ves a Pablo? ¿Crees que acabará por resolver las 25 preguntas del rosco?
R: Lo veo muy fuerte y preparado para llevarse el bote. Yo creo que Pablo es el concursante que más ha estudiado de todos los que han ido. Él dice que yo estudio de forma más eficiente, puede ser. Si Pablo lo hiciese ya se hubiera llevado el bote porque se sabe una cantidad de cosas... Yo suelo estudiar las repetidas, luego el diccionario, que es más fácil de memorizar, y luego cosas que no aparecen en el diccionario teniendo en cuenta el porcentaje de veces que salen. Sin embargo, Pablo ha estudiado siempre a lo loco, lo que se le va ocurriendo. Estoy convencido de que se sabe el doble de palabras que yo. Si hiciesen un rosco con diez palabras difíciles, en lugar de cuatro, y no tuviese tanta presencia el diccionario Pablo me ganaría en muchos roscos.

P: Pablo tiene tan solo 23 años. ¿Crees que la gente más joven llega incluso con una preparación todavía mejor?
R: También hay gente bastante adulta que está muy bien preparada. Si 'Pasapalabra' llama a otros exconcursantes sé que están igual o incluso más preparados que nosotros. No creo yo que sea un tema de edad, sino de saber cómo prepararte y de tener bastante tiempo libre para hacerlo.

"Me compensa mucho más las horas de estudio que le dedico a 'Pasapalabra' que dedicárselas a cualquier otra cosa"

P: Te he escuchado decir que la suerte no existe, que hay que prepararse...
R: La suerte existe en duelos muy equilibrados y en días concretos. Puede ser que haya algo de suerte en el hecho de que le haya ganado a Pablo tres programas seguidos o que me los haya ganado él a mí. Pero la suerte a la hora de llevarse el bote o a la hora de completar 100 programas no existe.

P: Cada vez que has pasado alguna palabra te hemos visto muy pensativo. ¿Realmente es posible concentrarse mientras el otro está realizando su propio rosco?
R: Realmente en la grabación 'El Rosco' se hace un poco más largo de lo que finalmente se ve en la emisión. Suele haber algunos cortes, así que hay tiempo para pensar en esas palabras que hemos ido pasando. No suele ser complicado sacar ese tiempo para pensar. De hecho, considero que si vas preparado te da tiempo de hacerte tu rosco e incluso el de tu compañero. Cuando te haces muchos roscos sueles tomar una serie de referencias que son de gran utilidad. Por ejemplo, ya sabes por qué número de pregunta vas con cada letra y eso te ayuda a planificar mejor tu tiempo.

P: ¿Qué ha sido para ti lo peor de una participación tan larga? ¿Te imaginas concursar los 168 programas en los que estuvo Fran González?
R: Lo peor ha sido el desgaste físico que conlleva compaginarlo con una vida normal. Han sido semanas muy largas ... sobre todo cuando se han juntado bastantes cosas de trabajo con la grabación de hasta 9 programas. Pensé en rendirme, en irme... ha sido agotador. Hay días que nos hemos llevado en el plató desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Y cuando he llegado a casa me he puesto a trabajar, aunque pensando en que debería estar estudiando. Pero si estudiaba... pensaba que debería estar trabajando. Es algo que se acaba superando. Te mentalizas y se pasa. Las cosas buenas superan en mucho a las malas, que prácticamente en eso.

P: Junto a Pablo has formado una de las parejas más competitivas en la historia de 'Pasapalabra', con 50 duelos.
R: Me siento bastante orgulloso y me hace mucha ilusión, y a Pablo también, haber alcanzado ese número. Tardará en superarse, aunque nunca se sabe. Aunque pueda parecer lo contrario, las sillas difíciles son superdifíciles. La gente que pasa el casting del programa es bastante buena.

En esta etapa (Antena 3), las sillas azules están teniendo una dificultad bastante escalonada, que yo creo que sí favorece un poco al concursante veterano. En Telecinco había bastantes palabras fáciles y luego venía una superdifícil que le daba un punto de aleatoriedad. Eso le da más valor a lo que consiguieron Jero y Orestes. Ahora es quizás un pelín más fácil. Las palabras difíciles de fuera del diccionario no salen en 'La silla azul' hasta la décima o la undécima y eso ayuda. Por eso, los nuevos empiezan a ponerse nerviosos a partir de la octava pregunta.

P: Por un lado están los roscos de los concursantes y por otra los roscos millonarios. ¿Te hubieses llevado alguno de esos botes a la primera?
R: Recuerdo el rosco con el que se llevó el bote Eduardo Benito (2.190.000 euros), en Antena 3. Ese lo hubiera hecho entero, hubiese acertado todas, pero la verdad es que es algo incomparable. En aquella etapa, los programas no estaban colgados en internet, los concursantes no estábamos en contacto entre nosotros... El nivel era diferente porque la gente no se preparaba a conciencia. Recuerdo varios roscos millonarios y no los hubiese completado. El de Fran González (1.542.000 euros) fue muy difícil, igual que el de David Leo (1.866.000 euros) o el de Julio Escartín (318.000). Hubiera sacado 24 aciertos, pero no creo que los 25. Evidentemente, hay muchos roscos que los he completado con éxito, pero no de ganadores que se hubieran llevado el bote.