'MasterChef' | Saray carga contra el jurado, despelleja a sus compañeros y pide paso: "Me encantaría hacer un reality"

"No tengo el comportamiento de la Infanta Leonor, qué hago, soy así. No puedo fingir. Es que yo soy La Saray. Quien me quiera bien, y quien no, carretera y manta". Así de sincera se muestra Saray solo unas horas después de protagonizar la expulsión más polémica de la historia de 'MasterChef'.

La joven presentó una perdiz cruda y sin desplumar ante el jurado, un controvertido plato que hizo explotar tanto al jurado como a los espectadores, muy críticos con la actitud de la joven. Sin embargo, ella no se arrepiente de su jugada, como deja claro en su entrevista en RTVE: "Yo dije: pues ya está. ¿Que me quieren fastidiar aquí a tope concursantes, jurado y todos? Pues ahora se va a cagar la perra".

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"¿Que me queréis ver aquí quitando plumas como una perra? No, no, no. Yo no me voy a poner aquí a arrancar plumas para darte a ti la satisfacción. ¿Qué queréis? ¿Que haga el pajarraco puteada ante todos? Pues toma. Pajarraco vivo pa' ti. Y eso es lo que hice porque estaba enfadada. Muy enfadada. Pero lo volvería a hacer", explica alto y claro Saray.

Una desastrosa prueba de eliminación que fue el culmen de una gala horrible para ella: "La prueba la empecé mal. Yo ya tenía un pellizco en el pecho por el encontronazo con Teresa; Y luego ya el 'Elfo maléfico', Andy, me dio la 'estocá' dándome 20 minutos de tiempo...¿perdona? Será malo y bicho. Lo tenía todo en contra, y ahora un pájaro muerto negro que yo no sé si eso era un aguilucho o qué era".

Tras desahogarse por su forma de abandonar el programa de TVE, Saray critica el trato del jurado: "Están esperando a que hagas algo malo para pegarte tres palos en la espalda y terminar de hundirte. Y a mí eso la verdad es que no me gusta. A mí me gusta que si me tienen que decir las cosas, me las digan con una sonrisa en la cara y que me lo digan con un poco de cariño".

Pese al rapapolvo de Jordi, la expulsada considera que el juez más duro sí le ha cogido cariño: "Aunque es muy perrillo y muy malo, en el fondo sé que me tiene cariño. Lo sé. Pero también se pasa mucho. Me dijo la otra vez 'Saray tienes el paladar de una alcantarilla', ¿perdona? Y ahora yo me tengo que callar. Me tengo que callar porque ellos son el jurado y eso no me parece".

Despelleja a sus compañeros

El jurado no es el único que sale mal parado en sus declaraciones, ya que Saray no duda en criticar a sus compañeros: "Teresa tiene dos personalidades. Teresa tiene una parte súper guay que te crees tú que es como la mami, pero cuando te descuidas te hace lanza cuchillazos".

"José Mari es una mosca cojonera. A mí no me gusta. Es una persona que sí, que tiene una vis cómica que te puedes reír, pero no es bueno. Es mala gente. Si puede pisar a sus compañeros lo hará. Si te puede putear en alguna prueba, lo va a hacer. Con José Mari tienes que ir con 80 ojos porque como no te la da a la entrada, te la da a la salida. No me gusta ni un pelo", sentencia Saray.

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La joven también tiene para Andy: "Mucho estratega y mucha película. Andy lleva un papel aprendido que se lleva estudiando desde que estaba en casa. Es un actor. Está haciendo el papel de un concursante que se llamaba Nathan. Y es el mismo papel, entonces a mí las copias baratas, me sobran".

"La mayoría de la gente no se quiere pringar y no quiere contar la verdad. Todo ha estado muy bien, todo muy positivo, todo es feliz... ¡Que no! Hay que contar la verdad, la realidad. Y no todo ha sido tan bonito ni tan 'happy'. Yo me volví loca. No sabía quién era de verdad y quién era de mentira. Yo me preguntaba qué hacía allí. Quería irme a mi pueblo, a mi barrio, con la gente que me quiere de verdad. No con esta gente con múltiples cara", explica Saray.

Amenaza con volver en la repesca

Pese a su controvertida expulsión, Saray no se cierra a la repesca de la edición: "Cuando abandoné las cocinas sentía dentro de mí una impotencia, una rabia... ¿Este es el final de 'La Saray' en 'MasterChef'? ¿Por qué? Volvería a entrar sin duda. Que en la balanza pesa más lo bueno que lo malo".

"Voy a ir a la repesca y como me cojan le va a dar un dolorcillo a más de uno. Me encantaría entrar en la repesca solo por ver sus caras. Sería muy fuerte. Yo creo que se morirían todos", pronostica la joven, que no ve en 'MasterChef' el final de su carrera mediática: "Me he dado cuenta de que me encanta el mundo de la comunicación y la televisión. Veo una cámara y me vuelvo loca. Me encantaría hacer un reality o un programa de televisión".