María Teresa Campos se desata en 'La resistencia': "Yo me caliento mucho"

María Teresa Campos ha aparecido este miércoles 23 de octubre por sorpresa en 'La resistencia'. Junto a Quequé, la mítica presentadora de televisión se ha sentado en el programa que David Broncano presenta desde el Teatro Arlequín de Madrid en #0 de Movistar+.

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Deslenguada y con ganas de cachondeo, al poco de sentarse ha pedido un momento de seriedad para hablar sobre la falsa noticia de su muerte: "Se les ocurrió poner eso. Era confuso. La gente unió la muerte de mi amigo Pepe Oneto... lo hicieron aposta para pinchar ahí. Lo típico que se hace. Luego, en otro sitio, pusieron algo que yo no puedo repetir... soy de Málaga y no lo puedo decir. Lo voy a contar así 'María Teresa Campos la ha palmado'. Pero la otra palabra, la que empieza por F, no...", comentaba. En ese momento Broncano decía: "¿Follar?", obteniendo como respuesta de Campos "esa me hubiera gustado, tío".

Desde ese momento la conversación no volvía a ser seria. Tratando temas como los Premios Ondas, el uso de WhatsApp, Barcelona o los memes en la red, del cual María Teresa recordaba uno sobre Franco en el que paseaban al dictador y la gente en la calle cantaba: "No estaba muerto, estaba de parranda", ha dejado al descubierto su lado más divertido.

También han hablado del Gin Rummy, el juego de cartas francés al que juega la periodista con sus amigas. Tras explicar cómo se juega, David le preguntaba si ella era de las que se enfadaba: "¿Alguna vez se te calienta un poco la boca y faltas a alguien?". "Yo me caliento mucho", respondía entre risas. Quequé tomaba entonces el turno de palabra para asegurar que ya había salido el titular de la entrevista.

"Me gusta que un tío se venga arriba"

Para finalizar, entre otras declaraciones, aseguraba que ella es una mujer de carácter, algo que según su opinión solo está bien visto en los hombres. Broncano aseguraba entonces que no es su caso: "A mí una tía que se venga un poco arriba me gusta". "A mí me gusta que se venga un tío arriba" era la conclusión, también entre risas, de María Teresa, desatando los aplausos entre el público.