Loles León "hiere los sentimientos" de Irma Soriano con sus críticas en 'Ven a cenar...'

"Te traigo esto de la huerta para que me perdones, que ayer estuve muy seca contigo". Con un ramo de flores, recién cortadas en la puerta de su casa, se presentó Loles León en el hogar deIrma Soriano, tratando de enterrar el hacha de guerra tras su conflictiva cena anterior en 'Ven a cenar conmigo: gourmet edition'. Pero el gesto no convencía del todo a la presentador: "Se ha venido con unas flores... cogidas de mi casa", comentaba a cámara Irma, quien parecía presagiar lo que se le venía encima.

[El pasado sexual de Loles León escandaliza a Rosa Benito en 'Ven a cenar conmigo']

Porque las intenciones de Loles parecían buenas o, al menos, mejores que las de la primera entrega de esta última edición, pero no le duraron mucho. Irma Soriano se confesaba admiradora suya para empezar la noche con buen pie, pero ni este halago le sentaba bien a la actriz: "Prefiero que me digas 'qué cabrona eres' a que me digas que 'soy muy admiradora tuya", espetaba Loles a cámara.

Este sería el primer dardo de muchos, ya que nada más sentarse a la mesa León pedía cerveza para beber, cuando Soriano solo había ofrecido diferentes tipos de vino: "Yo quiero una cervecita, porque no me fío".

Tras traerle la cerveza, la crítica de Loles del primer plató (una pipirrana) era demoledora: "Esto me está despertando todo, hasta la tiroides que no tengo. Uff, como me pican las cuerdas vocales. Me estoy comiendo solo el tomate porque la cebolla y el ajo me están raspando toda la garganta". La actriz lo repetía una y otra vez, tanto que hasta Belinda se temía lo peor durante la velada.

Este encontronazo inicial daba paso a unas charlas más distendidas entre las cuatro mujeres, pero aun así Loles aprovechaba la mínima oportunidad para atacar a Irma Soriano. "Eres una pedazo de madre", valoraba Washington sobre Irma. "Pero pedazo de madres hay muchas", apostillaba Loles restándole méritos, tanto que, por primera vez, Soriano saltaba: "Hombre, ¡no me quites méritos!".

Pero lo mejor estaba aun por llegar, o lo peor, si es Irma Soriano quien lo cuenta, ya que el postre despertaba en Loles León su mayor trauma infantil: "Tengo un trauma infantil con el arroz con leche, porque mi abuela me forzaba a tomarlo. Me daban arcadas y vomitaba. El arroz lo tomo de todas las maneras... menos con leche".

"Vale, me alegro mucho de verte", le replicaba con dureza Irma. "Yo pensé que un arroz con leche le gustaría a todo el mundo, y mira por donde Loles y su trauma... ¡pruébalo, coño!", le gritaba dándole un manotazo.

Loles, tras hacer todo un ritual en torno a la mesa, acababa probanda una única cucharada, lo que irritaba todavía más a Soriano: "Permíteme aplaudirte por la forma en que has herido mis sentimientos". "No seas así, mujer, que al menos lo he probado", agregaba Loles, quien parecía entender que el espectáculo ofrecido contra Irma había sido suficiente, al menos durante esta cena.