El padre de Diana Quer contra el medio que publicó la foto de su hija en una camilla

Hay conceptos heredados de la religión que forman parte de nuestra cotidianeidad. Para el cristianismo el perdón supone la cancelación de un agravio, la absolución del pecador. Pero más allá de su concesión, plantea un dilema mucho más terrenal para la víctima: otorgar perdón para avanzar o mantener las heridas abiertas. El programa 'Chester' contó este domingo con la presencia de Juan Carlos Quer que relató cómo afrontó el asesinato de su hija y sus sensaciones actuales, en la que el perdón para el asesino de su hija no tiene cabida.

Su hija, Diana, desapareció en agosto de 2016. Un año y medio después, su cuerpo fue encontrado en un pozo. "Me llamaron a las cuatro y media de la madrugada. Es una llamada que ya estás preparado para recibirla. Y me dijeron con la voz entrecortada, en medio de un silencio sepulcral: 'Ya tenemos a Diana con nosotros". Para Juan Carlos, "el presupuesto para el perdón es que haya arrepentimiento. Y de momento en ese individuo, por calificarlo de algún modo, ese presupuesto no se ha cumplido".

Tal y como contó a Risto el padre de Diana, cuando se encontró el cuerpo sin vida de su hija escondido en un pozo, pidió el máximo respeto a los forenses para realizar la autopsia. "Llegué a Santiago de Compostela a recoger el cuerpo de mi hija y lo hice con mi hermano. Le dije a Diana madre y a mi hija Valeria que no subieran conmigo, porque quería evitarles el tener que ver imágenes que no tenían por qué de ver. Era un 31 de diciembre....".

"Esa imagen no la había querido ver"

Ese día no podía dormir y le dieron las cuatro de la madrugada viendo noticias sobre lo que estaba pasando. Hubo una imagen que nunca se le olvidará. "Me encontré la fotografía de Diana en una camilla con el cuerpecito tapado con una sábada. Yo esa imagen no la había querido ver y la vi en un primer titular en los medios de comunicación".

Juan Carlos Quer ha aprovechado su visita al 'Chester' para cargar nuevamente contra el "periodismo amarillo" por el tratamiento que se le dio al caso de su hija. "Al responsable del medio de comunicación que la puso le diré, que su minuto de gloria, que lo lleve en su conciencia toda su vida por el daño adicional que ha ocasionado".

El padre de Diana ha insistido en que jamás quiso ver el cuerpo de su hija envuelto en una sábana. "Jamás debería haberse consentido, por humanidad". Según ha remarcado, todavía hoy "tengo que andar llamando a algunos medios para que por favor la retiren…".

Su lucha ahora es que no se derogue la prisión permanente revisable. "Hay que establecer la certidumbre de que antes de que se les ponga en libertad o de que se aplique un tercer grado penitenciario, este tipo de individuos estén rehabilitados de modo efectivo. Si no, no deben de salir. Por sentido común".