Una serpiente pitón muerde a Frank Cuesta tras comerse un gato
Tras ser alertado por las autoridades, el famoso herpetólogo acudió a atrapar la serpiente. Al soltarla en su centro de animales, se descuidó y sufrió el ataque del reptil en su pierna
Bajar la guardia cuando uno trabaja con animales salvajes y peligrosos tiene su riesgo, y si no que se lo digan a Frank Cuesta. El famoso herpetólogo acaba de sufrir en primera persona la mordedura de una gran pitón. En estos momentos, se encuentra en perfectas condiciones, después de haber procedido a desinfectar la herida.
La pitón en cuestión había sido capturada por el propio Cuesta en plena calle, después de haberse comido un gato. Tal y como muestran las imágenes, el felino yacía en su interior. No sin problemas, Frank Cuesta logró atrapar a la pitón y una vez capturada fue trasladada hasta el centro de rehabilitación de animales salvajes ('Cuesta's Shelter' - Tailandia).
El ataque de la pitón tuvo lugar al liberarla. El presentador de 'Wild Frank' (DMAX) volteó el saco en el que se encontraba la serpiente sin precaución alguna. El reptil, inquieto, se abalanzó contra la pierna de Cuesta nada más sentirse libre. La reacción del herpetólogo llegó tarde.
El objetivo de Frank Cuesta no era otro que el de liberar a la pitón lo antes posible para evitar que vomitara al gato, ya muerto. "La sacaré tranquila, para que al menos lo aproveche". Tal y como nos recuerda Cuesta en su vídeo, las serpientes suelen vomitar los animales digeridos en situaciones de estrés, por lo que cuando se capturan animales de este tipo conviene manejarlos con cierta tranquilidad. Según ha conocido EL CONFI TV, la serpiente será puesta en libertad aproximadamente en dos semanas, una vez haya digerido totalmente el gato.
Lo habitual es tratar la mordedura de una pitón como una herida común para evitar infecciones
Las serpientes pitones no tienen veneno. No matan a sus presas inoculando veneno, sino por constricción: las aprietan fuertemente hasta asfixiarlas. Aunque las pitones no sean venenosas, sí son muy peligrosas, por lo que conviene evitar sus mordeduras.
Cuentan con una gran fuerza en la mandíbula y una gran hilera de dientes para atacar. La mordedura de una pitón puede ser grave porque es una fuente de infecciones por las baterias que puede aportar.
Bajar la guardia cuando uno trabaja con animales salvajes y peligrosos tiene su riesgo, y si no que se lo digan a Frank Cuesta. El famoso herpetólogo acaba de sufrir en primera persona la mordedura de una gran pitón. En estos momentos, se encuentra en perfectas condiciones, después de haber procedido a desinfectar la herida.