El constructor de eléctricos más grande del planeta diseña un 'supercar' de ensueño

El gigante chino BYD acaba de mostrar el último diseño de su marca de coches premium Fang Cheng Bao. Un supercar eléctrico con aires de Batmovil que no tiene techo ni apenas parabrisas y que quiere ayudar a la marca asiática, que ya pugna con Tesla por dominio del mercado de los eléctricos, a hacerse también con el de los coches deportivos de lujo.

BYD es una marca de coches que hace pocos años era desconocida para el público general y ahora se ha convertido en el fabricante de vehículos eléctricos más grande del planeta, quitándole la corona a Tesla. BYD produjo el año pasado el 20% de los 10 millones de vehículos eléctricos vendidos en todo el mundo, por delante de Tesla, con el 13%, Volkswagen, con el 9% y General Motors, con un 6%.

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El fabricante chino, que cuenta con el respaldado financiero de Warren Buffett, produce coches baratos con mejores prestaciones y mayor calidad que coches de producción occidental de la misma categoría. Con esas características y ese precio no es coincidencia que esté compitiendo de tú a tú con Tesla en número de ventas. "Si no se establecen barreras comerciales, demolerán a la mayoría de las compañías de automóviles en el mundo. Son extremadamente buenos", aseguró en su momento Elon Musk, que irónicamente siempre ha sido un defensor del anarcocapitalismo y del libre mercado.

Ahora, con el nuevo diseño del Fang Cheng Bao Super 9, BYD está poniendo sus ojos en el mercado del supercar de lujo, desafiando a marcas como Ferrari, Porsche, Aston Martin o McLaren. El Super 9 es todavía un concepto, pero podría entrar en producción dentro de poco con el nombre de Bao 9.

Cómo es

El diseño del Super 9, sin techo y con un parabrisas mínimo, no es del todo original. Recuerda enormemente al del Ferrari Monza SP2, aunque también se parece al McLaren Elva y el Aston Martin V12 Speedster. Esto hace que tanto el conductor como el pasajero estén expuestos a la sensación de la velocidad con la sola protección del pequeño cristal delante de cada asiento. Aunque ese cristal también ayuda a dirigir el viento hacia arriba y que pase por encima de la cabeza de los pasajeros una vez que el coche en movimiento.

Como se puede ver en el vídeo sobre estas líneas, se trata de un biplaza con puertas de apertura vertical, doble cabina separada por una tira de carrocería y asientos integrados de fibra de carbono. El asiento del piloto recuerda a la cabina de un caza de combate y el volante a los que llevan los coches de Fórmula 1, con botones y controles a ambos lados y en la consola central.

El frontal del prototipo incluye un parachoques curvado con enormes tomas de aire y un par faros LED y DRL con una extraña forma de W. El Super 9 no lleva espejos retrovisores, sino cámaras orientadas hacia atrás.

Habrá que ver cómo el Super 9 pasa de este concepto de coche deportivo al modelo de producción Bao 9. En cualquier caso, el atrevido diseño es toda una declaración de intenciones por parte de BYD de entrar en un mercado mucho más exclusivo del que domina hasta ahora. Su marca, Fang Cheng Bao, también aprovechó el acto para presentar sus nuevos modelos de SUV, el Bao 3 y el Bao 8.