Los nuevos rifles y ametralladoras del futuro del Ejército de EEUU llegan al campo de batalla

Después de casi una década en desarrollo, los soldados de los EEUU han comenzado a recibir las primeras unidades de los rifles y ametralladoras ligeras del futuro, una nueva generación de armas ligeras que sustituirán a las que llevan usando durante más de seis décadas.

Como informa la publicación militar The Warzone, el 1er Batallón del 506º Regimiento de Infantería, perteneciente a la 101a División Aerotransportada en Fort Campbell, Kentucky, acaba de recibir los rifles M7 y las ametralladoras ligeras M250. No sólo son nuevas armas con nuevas capacidades letales y de sigilo, sino que además introducen un nuevo calibre de munición.

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El Ejército norteamericano equipó al batallón con los rifles M7 y las ametralladoras ligeras M250 fabricadas por Sig Sauer el 28 de marzo. Son parte del sistema de armas de escuadrón de próxima generación (NGSW) que utiliza un calibre de 6,8 mm. Esta iniciativa, afirma el Pentágono, es un componente clave del esfuerzo más amplio del Ejército para modernizar y mejorar las capacidades de combate de su infantería.

Listas para la acción

El rifle M7 y la ametralladora ligera M250 superan con creces al actual M4 de 5,56 mm y los M249, con avances notables en potencia de fuego y funcionalidad. Las armas utilizan munición de 6,8 x 51 mm, diseñadas para un mayor alcance efectivo, una precisión superior y una balística terminal mejorada, según afirma el Ejército de EEUU. Este nuevo calibre proporciona una mejora significativa con respecto a la anterior munición de 5,56 mm, solucionando, afirman, la necesidad de munición con un mejor rendimiento a distancias más largas contra armaduras modernas.

Tanto el M7 como el M250 están diseñados con un sistema operativo de pistón de gas, muy diferente del sistema de impacto directo de los clásicos M4 y M16. Esto mejora la fiabilidad y reduce el mantenimiento en condiciones adversas, aseguran. Las armas también están equipadas con supresores avanzados que mitigan el flash del disparo y silencian el sonido de la boca del arma, lo que ayudará a los soldados a permanecer ocultos de forma más efectiva en escenarios de combate.

La nueva óptica de control de fuego M157 también es una mejora fundamental para estas armas, con un aumento variable de hasta 8x que permite la adquisición rápida del objetivo y el acoplamiento a diferentes distancias. La óptica incorpora un telémetro láser, una calculadora balística para el ajuste de la trayectoria en tiempo real, un conjunto de sensores atmosféricos para tener en cuenta las condiciones ambientales y una brújula para la orientación. Este sistema integrado aumenta drásticamente la probabilidad de impacto en comparación con los métodos tradicionales, proporcionando a los soldados mayor ventaja en precisión y letalidad.

Las nuevas armas han sido diseñadas y fabricadas por Sig Sauer, después de un proceso de pruebas y selección que culminó en abril de 2022 desde su comienzo en 2017, fecha en la que se presentaron los prototipos de diferentes empresas. Los prototipos pasaron por un extenso periodo de pruebas de campo para recabar la opinión de los expertos militares de la US Army que finalmente culminó en este sistema. Según los militares norteamericanos, el proceso de desarrollo se centró en la fiabilidad, la durabilidad y el rendimiento, asegurando que las armas pudieran soportar los rigores de los diversos entornos operativos.

La introducción del M7 y el M250 ha tenido que esperar a que los fabricantes pudieran garantizar el suministro adecuado de la nueva munición de 6,8 mm para fines operativos y de entrenamiento. Después del despliegue inicial con el 1er Batallón del 506º Regimiento de Infantería, la US Army planea ampliar la distribución del sistema NGSW, comenzando con una brigada acorazada de la Guardia Nacional en el mes de mayo. Después, de forma gradual, las nuevas armas se irán extendiendo por todas las unidades del Ejército de EEUU.