Es noticia
Enviar mensajes más rápidos que la luz es posible, afirma un nuevo estudio
  1. Tecnología
  2. Novaceno
Sin violar la relatividad de Einstein

Enviar mensajes más rápidos que la luz es posible, afirma un nuevo estudio

El principio teórico que hace posibles los viajes espaciales a mayor velocidad que la de la luz podría utilizarse para las comunicaciones con la tecnología que tenemos actualmente en la Tierra

Foto: (Inteligencia artificial - Dall-E -Novaceno)
(Inteligencia artificial - Dall-E -Novaceno)

Acelerar la materia a velocidades próximas a la de la luz requiere mucha energía, tanta que superarla es imposible según las leyes de la física. Algunos investigadores han propuesto atajos teóricos para conseguir hacerlo con objetos grandes, aunque requerirían una cantidad de energía a la que no podemos acceder con nuestro conocimiento actual. Ahora, un nuevo estudio apunta a que es posible acelerar pequeñas cantidades de materia como la que se usa para las comunicaciones sin romper los principios de la relatividad de Einstein. Esto, dice su autor, podría traernos microchips con capacidad de computación superlumínica

Basado en el ‘warp drive’

El nuevo trabajo del investigador italiano Lorenzo Pieri se apoya en la propulsión por distorsión, o warp drive en inglés. Un motor teórico para viajes interestelares que nada tiene que ver con la de los cohetes espaciales. Fue planteada por primera vez por el astrofísico mexicano Miguel Alcubierre en 1994, y se apoya en las propiedades de expansión y contracción del tejido espacial para alcanzar velocidades superlumínicas.

Foto: Ilustración del centauro Chariklo y su anillo. (L. Calçada/Nick Risinger/ESO)

Para entender la teoría de Alcubierre, nada mejor que ver la charla que dio el propio investigador en TED, donde explica de una manera muy sencilla los fundamentos físicos de esta teoría. Pero, básicamente, lo que viene a decir es que se puede contraer el espacio-tiempo enfrente de la nave y expandirlo por detrás para movernos a velocidades superiores a las de la luz.

El espacio se puede deformar, curvar, torcer o expandir. Estos movimientos pueden resultar contraintuitivos a nuestra experiencia aquí en la Tierra, pero el científico mexicano lo explica de esta manera: “Seguramente han oído de la expansión del universo, alguna vez, las galaxias se alejan todas unas de otras y esto no se debe a que estén alejándose de un punto central en el que hubo una explosión, no es así, las galaxias están quietecitas, y el espacio en medio está creciendo. El espacio se expande. Entonces yo puedo usar esta idea y hacerlo en chiquito”.

Alcubierre explica que no es la nave, ni los pasajeros que van dentro, la que viajan a la velocidad de la luz, porque eso sería contradictorio con la teoría general de la relatividad de Albert Einstein, sino que es el propio espacio el que se contrae o se extiende alrededor de ese objeto. Y cómo esto puede suceder a cualquier velocidad, en teoría, no tendría límite. El gran problema de esta teoría es que ese movimiento requeriría de una gran cantidad de energía negativa para producirse.

En 2021 un equipo de científicos identificó por primera vez una burbuja de curvatura que encaja con la matemática del motor de curvatura de Alcubierre para viajar más rápido que la luz sin violar la teoría de la relatividad especial de Einstein

Puede ser posible en las comunicaciones

Pieri sugiere que el problema de la falta de energía podría resolverse si se aplica el principio del Warp Drive a materia más pequeña como las de las comunicaciones y usando tecnologías de las que disponemos actualmente.

“Mientras que la mayor parte de la literatura se ha centrado en soluciones macroscópicas con el objetivo del viaje interestelar, en este trabajo exploramos lo que ocurre en el límite de radio pequeño”, asegura el investigador en su artículo publicado en el repositorio de la Universidad Cornell y aún pendiente de revisión por pares.

El investigador asegura que a este tamaño más pequeño la necesidad de energía oscura es mucho más pequeña que la se necesita para el motor de curvatura. De hecho, dice, es inferior a la que puede contener un rayo.

Computación superlumínica

"Aunque seamos capaces de generar suficiente energía en futuros megaproyectos, tenemos que averiguar cómo concentrarla", el teletransporte cuántico, recientemente probado, podría resultar útil en este sentido, afirma Pieri.

placeholder La burbuja de curvatura detectada en el trabajo del equipo de DARPA
La burbuja de curvatura detectada en el trabajo del equipo de DARPA

El investigador sugiere que una de las formas de conseguir esto es garantizar la configuración y distribución adecuadas de la energía negativa para poder canalizar la comunicación. Para ello propone usar la tecnología actual para aumentar el tamaño de aparatos de tipo Casimir, unos dispositivos que pueden generar pequeñas cantidades de energía negativa.

Pieri propone también un diseño para su motor de curvatura: una distribución tubular de energía negativa en unos hipertubos que permiten la aceleración y desaceleración de las burbujas de curvatura para la comunicación superlumínica.

Utilizar este sistema para la comunicación a larga distancia todavía requerirá, dice Pieri, diseñar y construir dispositivos especiales, aunque "es tentador pensar en la fabricación de microchips capaces de computación superlumínica", concluye.

Acelerar la materia a velocidades próximas a la de la luz requiere mucha energía, tanta que superarla es imposible según las leyes de la física. Algunos investigadores han propuesto atajos teóricos para conseguir hacerlo con objetos grandes, aunque requerirían una cantidad de energía a la que no podemos acceder con nuestro conocimiento actual. Ahora, un nuevo estudio apunta a que es posible acelerar pequeñas cantidades de materia como la que se usa para las comunicaciones sin romper los principios de la relatividad de Einstein. Esto, dice su autor, podría traernos microchips con capacidad de computación superlumínica

Investigación Física
El redactor recomienda