Este nuevo motor de iones es fundamental para el salto de la humanidad al sistema solar

La NASA y la compañía aeroespacial Aerojet Rocketdyne han completado con éxito la fase de pruebas de calificación del motor de iones más potente y avanzado del planeta. Como dice la NASA en su nota de prensa, ”este propulsor Hall de 12 kilovatios es el propulsor de propulsión eléctrica más potente de la producción, y será fundamental para futuras misiones de ciencia y exploración en la Luna y más allá.”

El Sistema de Propulsión Eléctrica Avanzada (AEPS en sus siglas en inglés) ioniza gas xenón usando electricidad. Las moléculas de este elemento se expulsan a gran velocidad y, aunque su empuje es reducido individualmente, en el vacío del espacio su energía se acumula impulsando a una nave a velocidades extremadamente altas durante un tiempo prolongado con un coste energético extremadamente reducido.

Componente esencial

Este motor de iones —certificado para su uso en el Centro de Investigación Glenn de la NASA— utiliza una fracción ridícula del combustible que requieren los sistemas de propulsión química, lo que le hace ideal para misiones de exploración y ciencia en el espacio profundo.

El motor AEPS será un componente esencial del Elemento de Potencia y Propulsión (PPE por sus siglas en inglés) de la estación espacial Lunar Gateway. El PPE proporcionará a esta estación orbital lunar energía, comunicaciones de alta velocidad y la propulsión necesaria para mantener su órbita alrededor de la Luna de forma estable durante toda su vida operativa.

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La Lunar Gateway, que comenzará a operar en 2025, se beneficiará de la potencia sin precedentes de estos propulsores, que ofrecen más del doble de la potencia de los sistemas actuales de propulsión eléctrica en el espacio. Según Clayton Kachele, director del proyecto AEPS en el Centro de Investigación Glenn de la NASA, "AEPS es verdaderamente una tecnología de nueva generación".

La estación Lunar Gateway no solo servirá como un laboratorio científico y un punto de encuentro para las naves espaciales que bajen y suban de la colonia lunar que la NASA está planeando en el polo sur selenita, sino que además será un puerto de escala vital para las futuras misiones humanas a Marte.

La Lunar Gateway estará en órbita al menos durante 15 años y será un componente crítico en la estrategia de exploración espacial de la NASA y sus socios internacionales, como la Agencia Europea del Espacio.