La nueva bicicleta ‘mágica’ que te transporta a mundos paralelos

La pandemia de Covid pilló a Samuel Watson en Colombia. Atrapado, este ex-ingeniero de realidad virtual de Google encontraba consuelo en largos trayectos en bicicleta con amigos, en las afueras de Medellín, mientras el mundo se sumía en el caos. A medida que el paisaje de las montañas de Los Andes pasaba a su alrededor, enfocado en el pavimento de la carretera, Watson quedó fascinado por la forma en que el tiempo desaparecía mientras andaba en bicicleta. “Mi mente se ponía a divagar y tres horas desaparecerían de repente”, me cuenta por correo electrónico. Pero, cada vez que usaba la bicicleta estática en el gimnasio, solo diez minutos se convertían en diez horas de aburrimiento.

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Mientras esto sucedía, con medio mundo encerrado en casa, una compañía llamada Peloton se estaba apoderando del mundo con sus bicicletas estáticas equipadas con pantallas. Sin embargo, la idea de mirar un vídeo pregrabado en una pantalla mientras pedaleaba era otro aburrimiento. Pensó que tal vez la clave era que estas pantallas realmente no reproducen la sensación de movimiento que se siente mientras te mueves por un espacio real. "Cuando estoy montando en bicicleta por las colinas, mi mirada se centra principalmente en el pavimento frente a mí y esa sensación de movimiento a través del espacio 3D crea un ritmo meditativo", señala.

Fue entonces cuando se le ocurrió que, tal vez, podría haber una forma mucho mejor de crear una bicicleta estática, una que crease la misma sensación de viajar por un espacio real. Quería trasladar a la gente a la misma dimensión mágica de distorsión del tiempo como la que él sintió en los Andes pero dentro de las paredes de sus casas, como hacían Picard y Ryker en el ‘Holodeck’ a bordo del Enterprise. Ahora cree que lo ha conseguido. Watson afirma que su invento ofrece los mismos beneficios psicológicos que montar en bici al aire libre. Por supuesto, su bici estática se llama HoloBike.

La psicología del ejercicio al aire libre en tu propia casa

Desde el principio, como experto en el campo, tuvo claro que utilizar unas gafas de realidad virtual no era la solución adecuada. "Sabía que las gafas no son adecuadas para hacer ejercicio", me cuenta. “Son pesadas, te hacen sudar, las lentes se empañan… y eso sin mencionar las náuseas,” que ocurren especialmente al simular un movimiento visual cuando tu cuerpo no se mueve en la realidad. Tiene razón. Incluso las gafas de realidad virtual más avanzadas no son buenas para los deportes y probablemente tampoco sean buenas para nada más. como la debacle del Apple Vision Pro y el colapso de las ventas de Meta Oculus han demostrado, este es un diseño que la mayoría de la gente simplemente no quiere.

“Regresé a California y construí un prototipo a partir de un viejo cuadro de una bicicleta Schwinn Varsity de 1986 que conecté con mi propia pantalla autoestereoscópica”, relata. El invento funcionó. Desde la primera demostración que hizo del primer prototipo en su taller de Santa Mónica, a los inversores y amigos les quedó claro que la HoloBike aprovecha el efecto psicológico que proporciona moverse a través de un espacio real. "Este fenómeno, conocido como flujo óptico, es el núcleo de lo que hace que entrenar al aire libre sea tan estimulante", afirma. “De hecho, es la base para una rama de la psicología conocida como EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares)." Después de probar que todo funcionaba como pensaba, fundó Saga, una ‘startup’ que acaba de salir del ‘modo sigiloso’ esta semana lanzando la HoloBike en Kickstarter.

Cómo funciona

Todo este tiempo, Saga trabajó junto con el estudio de diseño con sede en Londres Layer, liderado por su fundador Benjamin Hubert, para crear esta bicicleta estática. Es un marco blanco y negro, elegante y minimalista. Sus detalles en naranja brillante marcan las palancas y botones que sirven para ajustar su forma. Hubert y su equipo diseñaron el cuadro ergonómico de la bicicleta para soportar una gran variedad de tipos de cuerpo y estilos de conducción, acomodando a ciclistas de entre 1,50 y 1,93 metros de altura. El diseño se inspira en las bicicletas de carretera de alto rendimiento, asegura Layer, y ofrece una postura de conducción atlética y cómoda.

La máquina está coronada por una pantalla panorámica y estereoscópica de 27 pulgadas que proporciona un amplio campo de visión a resolución 4K. Es una pantalla de campo de luz, una tecnología lenticular de alta definición que muestra imágenes en 3D que no requieren gafas de ningún tipo, ni siquiera lentes polarizadas. La sensación de profundidad es clara a simple vista.

Pero eso es sólo una parte de la fórmula mágica de las tres claves que Watson y su equipo idearon para crear una verdadera dimensión paralela que parece vivir dentro de esa pantalla. A diferencia de las bicicletas estáticas tradicionales como la Peloton, que usan contenido de vídeo pregrabado, la HoloBike utiliza escaneos volumétricos de paisajes del mundo real para generar sus entornos: un láser y una cámara captura en 3D todo el camino. El ciclista pedalea por estos mundos, que aparecen en tiempo real en 3D gracias a un potente procesador gráfico Nvidia de 20 teraflops. todo sincronizado con la velocidad de pedaleo y el ángulo de visión del usuario.

El efecto ‘parallax’

Sin embargo, la parte clave para que todo funcione en el cerebro del usuario es la cámara estéreo frontal de esta pantalla. Esta cámara utiliza inteligencia artificial para rastrear la posición de los ojos del ciclista con una precisión submilimétrica, afirma Watson. Al saber cuál es la posición de los ojos en relación con la pantalla, la computadora puede cambiar lo que muestra para que el ciclista realmente crea que es una ventana a otra dimensión.

Al igual que en el mundo real, cuando miras a través del parabrisas de un coche y mueves la pantalla, puedes ver la realidad moviéndose en tres dimensiones, algo que se llama efecto de paralaje o ‘parallax’. En términos sencillos, este efecto hace que lo que está más cerca de ti se mueva mucho más rápido que lo que está lejos de ti. Y cuando mueves la cabeza hacia la derecha o hacia la izquierda, hacia arriba o hacia abajo, la perspectiva del paisaje en la pantalla HoloBike cambia de una manera que tu cerebro cree que es algo real. Combinado con la alta resolución de la pantalla, el efecto crea efectivamente una sensación de presencia e inmersión completa, asegura Watson.

Esto no es un concepto nuevo. Puedes ver cómo funciona en esta demostración de 2007, en la que Johnny Lee—entonces en el Human Computer Interaction Institute de la Universidad Carnegie Mellon, pero que luego trabajó con Watson en Google—construyó una versión primitiva usando una pantalla plana normal y controladores de la Nintendo Wii junto con su barra de detección de infrarrojos para mostrar el efecto en acción:

Es el mismo principio básico que la HoloBike, pero esta última utiliza una pantalla 3D real combinada con una IA de seguimiento ocular, capturas volumétricas del paisaje y el procesador gráfico Nvidia para crear un efecto de paralaje perfectamente creíble, dice, haciendo que todo parezca como si los paisajes virtuales se extienden más allá de los límites del monitor.

Retroalimentación de movimiento

"Combinado con el propioceptivo [el sentido que nos permite percibir la ubicación, el movimiento y la acción de partes del cuerpo] al pedalear, ofrecemos un nivel de presencia virtual nunca antes experimentado en una pantalla de campo de luz", dice Watson. Se refiere al hecho de que los pedales de HoloBike cuentan con algo llamado "resistencia electromagnética dinámica".

Esta tecnología ofrece una especie de efecto de retroalimentación háptica que ajusta la sensación de los pies, sincronizandola con el terreno virtual sobre el que pedaleas. Esto significa que los ciclistas experimentan cambios de resistencia que imitan las condiciones reales al aire libre, como subidas o bajadas, mejorando el realismo del entrenamiento. "Así es como se aprovecha el fenómeno del flujo óptico para simular los beneficios del ejercicio al aire libre en un ambiente interior", señala Watson.

La HoloBike ya está disponible en Kickstarter, con precios que arrancan en $2,600. Saga promete que, si la comras, entregarán tu bici del futuro este mismo invierno.