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La gran barrera en la búsqueda de una inteligencia alienígena
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Los enemigos de la ciencia

La gran barrera en la búsqueda de una inteligencia alienígena

El científico Avi Loeb habla de la disonancia cognitiva de aquellos incapaces de aceptar datos y buscar nueva evidencia usando el método científico porque va en contra de su conocimiento actual

Foto: Una ilustración de una teórica civilización alienígena. (Wallpaper Flare)
Una ilustración de una teórica civilización alienígena. (Wallpaper Flare)

En una cena que tuve con la brillante psicóloga de Harvard, Mahzarin Banaji, ella mencionó las palabras del físico Murray Gell-Mann: "Piensa en lo difícil que sería la física si las partículas pudieran pensar". "Esto hace que mi profesión sea mucho más difícil que la suya", añadió. "Tal vez", repliqué, "pero los individuos pensantes con los que usted trata están hechos fundamentalmente de partículas elementales que no pueden pensar". Imagínese construir una estructura compleja con piezas de Lego. El producto final se compone de la naturaleza de sus piezas. La capacidad de los grandes modelos lingüísticos (LLM en sus siglas en inglés) para generar una forma de inteligencia artificial (IA) que emula el contenido intelectual original tras ser entrenados con grandes cantidades de texto, sugiere que la inteligencia humana no es más que una manifestación de sistemas complejos.

Los que pretenden conocer la respuesta sin buscar pruebas o los que afirman que las pruebas deben ser erróneas porque no se ajustan a sus prejuicios, no son verdaderos científicos

Pero, ¿qué hace que un genio sea un caso atípico en el panorama del intelecto? Es la excepcional eficacia para llegar a la verdad mediante atajos que ahorran un tremendo esfuerzo a los humanos típicos. Hasta ahora, los LLM no muestran las cualidades de un genio, sino más bien las de un aprendiz esforzado. Cuando la IA adquiera la cualidad de un sistema genial o de un oráculo, necesitaremos una nueva rama de la psicología para guiarnos. Y las interacciones entre humanos e IA constituirán nuevas relaciones parecidas a las de una colonia de hormigas en una acera tratando de encontrar sentido a la velocidad de los coches que pasan a su lado.

Foto: Ilustración del observatorio de ondas gravitacionales. (Cosmic Explorer)

Tendríamos una experiencia similar en un encuentro con tecnología alienígena mucho más avanzada que la nuestra. Reconoceríamos esta tecnología como compleja, pero nos costaría encontrarle sentido. Al igual que con los sistemas de inteligencia artificial que fueran genios, podríamos necesitar psicólogos que tradujeran su complejidad en términos más sencillos que podamos seguir.

En los últimos días, unos periodistas me han preguntado cómo debemos imaginar cómo son los extraterrestres y les he respondido: "Todo lo que podemos imaginar está basado en lo que experimentamos en la Tierra, pero por lo demás el cielo es el límite". Lo mejor que podemos hacer para prepararnos para un encuentro con lo desconocido es tener la mente abierta y no ceñirnos a los prejuicios.

La cena fue en un asador y Mahzarin observó que a los dos no nos asusta comer vacas sagradas.

placeholder Carl Sagan dijo que 'las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias', pero eso no significaba que no buscáramos las pruebas. Más bien al contrario: Siempre luchó por la búsqueda de vida e inteligencia extraterrestre.
Carl Sagan dijo que 'las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias', pero eso no significaba que no buscáramos las pruebas. Más bien al contrario: Siempre luchó por la búsqueda de vida e inteligencia extraterrestre.

Por ahora, tengo que convencer a mis colegas del mundo académico de que si los objetos interestelares, como `Oumuamua o IM1, parecen diferentes de las rocas familiares del sistema solar, deberíamos sentirnos intrigados por recopilar nuevos datos sobre ellos y no argumentar que los datos del Mando Espacial estadounidense deben ser erróneos porque no se ajustan a los modelos de los asteroides que conocemos. Mahzarin me explicó que esta última respuesta refleja la disonancia cognitiva, un malestar mental que sienten las personas cuando su comportamiento no concuerda con sus creencias. Estos astrónomos buscan la coherencia entre los datos del Gobierno y sus conocimientos anteriores y el conflicto les genera malestar e incomodidad hasta el punto de que un astrofísico dijo a la periodista del New York Times Katrina Miller que "la gente está harta de oír hablar de las descabelladas afirmaciones de Avi Loeb”.

Sin embargo, no era mi afirmación, sino la del Mando Espacial de EEUU, que asegura que la velocidad de IM1 era lo suficientemente alta como para que su origen fuera interestelar con una confianza del 99,999%. Simplemente utilicé la física conocida para deducir que sus datos implican una velocidad superior a la del 95% de todas las estrellas en la vecindad del Sol en relación con la norma Local de Reposo de la Vía Láctea, y además que este objeto debe tener una fuerza material mayor que todas las 272 rocas espaciales del catálogo CNEOS del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Que esto disguste a algunos astrónomos es un tema de discusión con sus terapeutas. Mientras ellos adoptan la estrategia de levantar polvareda y alegar que no pueden ver muy lejos, yo veo la incoherencia con los conocimientos anteriores como una oportunidad para aprender algo nuevo.

placeholder Einstein rompió los moldes del conocimiento establecido y tuvo en contra a muchos de sus contemporáneos inicialmente por romper con la física tradicional.
Einstein rompió los moldes del conocimiento establecido y tuvo en contra a muchos de sus contemporáneos inicialmente por romper con la física tradicional.

Como físico, estoy centrado en objetos físicos como `Oumuamua o IM1, y no puedo adaptar las leyes de la física a los deseos de mis colegas. Hace cinco años, al salir de la sala de conferencias donde un astrónomo describía las anomalías de `Oumuamua, un colega mío que trabajó durante décadas en rocas espaciales me dijo: "`Oumuamua es tan raro que desearía que nunca hubiera existido". Claramente, `Oumuamua le generaba una disonancia cognitiva.

Como señalé a los asistentes a la conferencia anual del Proyecto Galileo la semana pasada, "no quería enfermar a algunos de mis colegas. Al contrario, les deseo buena salud y prosperidad. Pero tenemos que respetar los datos verificados por el Mando Espacial estadounidense, que recibe más fondos que la NASA para vigilar los misiles balísticos y que utilizó satélites para registrar la bola de fuego de IM1. Gracias a sus datos tenemos la oportunidad de aprender algo nuevo".

placeholder Mapa de las huellas de Silver Star en las 20 pasadas realizadas hasta ahora. La trayectoria más probable del IM1, basada en los datos del sismómetro de la isla de Manus, se muestra como el arco naranja grueso. (Avi Loeb)
Mapa de las huellas de Silver Star en las 20 pasadas realizadas hasta ahora. La trayectoria más probable del IM1, basada en los datos del sismómetro de la isla de Manus, se muestra como el arco naranja grueso. (Avi Loeb)

Mientras algunos colegas se resisten, yo adopto la actitud de las águilas, que no luchan contra los cuervos que les picotean el cuello, sino que se elevan a mayores alturas, donde el nivel de oxígeno es tan bajo que los cuervos no pueden sobrevivir y caen a sus espaldas. Para mí, las mayores alturas son las de la ciencia bien hecha, a saber, la búsqueda del análisis detallado de más de 700 esférulas recogidas por el equipo de expedición que dirigí al lugar del accidente del IM1. Los resultados del análisis de sus materiales se comunicarán en un futuro artículo que se presentará a una revista revisada por expertos. A la altura de la metodología científica, es de esperar que se me caigan los ‘cuervos’ de la espalda.

El mayor reto a la hora de dar sentido a los objetos interestelares son las barreras que ponen a los nuevos conocimientos las personas que intentan proteger la ciencia de las pruebas. Respeto los datos del US Space Command porque el equipo de la expedición recogió un mayor número de esférulas cerca de la supuesta trayectoria del meteoro y ahora puede averiguar si la composición de este material es diferente de los materiales del sistema solar.

placeholder Una de las 700 esférulas encontradas en el Pacífico. Su ubicación indica que probablemente proceda de la bola de fuego del primer meteoro interestelar reconocido, IM1.
Una de las 700 esférulas encontradas en el Pacífico. Su ubicación indica que probablemente proceda de la bola de fuego del primer meteoro interestelar reconocido, IM1.

La promesa de la ciencia no debe verse mermada por el acoso en las redes sociales ni por los celos académicos derivados de la atención pública. De hecho, comunicar el proceso científico al público mientras ocurre elimina la idea errónea de que la ciencia es una ocupación de la élite, porque la gente conecta con las historias de detectives con giros y vueltas, en las que el detective puede cometer errores por el camino pero al final resuelve el caso basándose en pruebas.

Los que pretenden conocer la respuesta sin buscar pruebas o los que afirman que las pruebas deben ser erróneas porque no se ajustan a sus prejuicios, no son verdaderos científicos. Dejo el análisis de sus motivaciones a psicólogos como Mahzarin. Como expongo en mi nuevo libro, Interstellar, los objetos como IM1 no pueden pensar, pero podrían proporcionarnos pistas sobre extraterrestres que piensan mejor que nosotros. Por lo tanto, podría decirse que, al igual que Mahzarin, me interesan las entidades pensantes. La diferencia es que podrían poseer cualidades intelectuales mucho más apasionantes que las de algunos de nuestros colegas del mundo académico.

Pulsa aquí para ver todas las columnas de Avi Loeb en Novaceno. Ya puedes reservar aquí el nuevo libro del profesor Loeb, Interstellar.

En una cena que tuve con la brillante psicóloga de Harvard, Mahzarin Banaji, ella mencionó las palabras del físico Murray Gell-Mann: "Piensa en lo difícil que sería la física si las partículas pudieran pensar". "Esto hace que mi profesión sea mucho más difícil que la suya", añadió. "Tal vez", repliqué, "pero los individuos pensantes con los que usted trata están hechos fundamentalmente de partículas elementales que no pueden pensar". Imagínese construir una estructura compleja con piezas de Lego. El producto final se compone de la naturaleza de sus piezas. La capacidad de los grandes modelos lingüísticos (LLM en sus siglas en inglés) para generar una forma de inteligencia artificial (IA) que emula el contenido intelectual original tras ser entrenados con grandes cantidades de texto, sugiere que la inteligencia humana no es más que una manifestación de sistemas complejos.

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