Así serán los partidos de fútbol en la Luna en 2035, según los ingenieros

Un grupo de científicos e ingenieros del Institution of Engineering and Technology (IET), en el Reino Unido, cree que los recientes avances en el ámbito aeroespacial podrían hacer posible el primer partido de fútbol en la Luna en 2035. Los investigadores han tenido en cuenta las peculiares condiciones de la Luna y han desarrollado un reglamento que es específico para la competición y que hace que, entre otras cosas, el balón y la portería sean mucho más grandes, haya que modificar los trajes espaciales para la práctica del deporte y que haya que evitar los contactos entre los jugadores, ya que en nuestro satélite podrían resultar letales.

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María Duarte

La Kings League de Gerard Piqué, Ibai Llanos y compañía ha intentado acercar el fútbol a los vídeojuegos y a la audiencia más joven introduciendo reglas como el uso de cartas —que pueden hacer que tus goles valgan doble por un rato o que le puedas quitar una carta a tu rival— o los shootouts, penalties que se inician desde el centro del campo y que permiten al atacante ir conduciendo la pelota hasta la portería. Lo que no ha hecho es inovar en el terreno de juego o en las condiciones en las que se juega. Los partidos de liga regular se juegan en campos de césped artificial con siete jugadores por equipo, mientras que las finales se trasladan a recintos más grandes como el Nou Camp, ya con césped natural.

Sin embargo, la constante reducción del coste de los vuelos espaciales podría cambiar esto y, como proponen los investigadores del IET, permitir viajes continuados a la Luna que hagan posible establecer allí una liga de fútbol en una década. No veo a las grandes ligas de fútbol profesional llevándose sus competiciones a un lugar que tiene una sexta parte de la gravedad de la Tierra o que no tiene oxígeno Pero sí me imagino una edición muy de videojuego de la Kings League del futuro, o lo que sea que esté de moda entre la chavalada futbolera en 2035, en un escenario como la Luna y basado en las reglas que propone el IET. Además, sus investigadores acaban de presentar un estudio que detalla las innovaciones que a su criterio son necesarias para que el ser humano puda jugar al futbol en nuestro satélite una vez que se haya establecido una base lunar.

Cómo sería un partido en la Luna

Nuestro satélite natural tiene una gravedad en su superficie de unos 1,62 metros por segundo al cuadrado, muy por debajo de los 9,8 m/s2 de la Tierra. Además en la superficie lunar no existe la resistencia del viento o del aire, por lo que un chut en la Luna hará que el balón se desplace a la misma velocidad que en nuestro planeta (unos 112 km/h, según los cálculos de IET), pero alcanzando seis veces más distancia. Esto, según escriben los investigadores, significará “un retorno al juego de balón largo de los años ochenta en lugar del tiki-taka de Pep Guardiola”.

Habrá que olvidarse también de las camisetas apretadas y las medias por encima de la rodilla y enfundarse un traje hermético, pero flexible que será ligeramente más delgado que los que llevan los astronautas actualmente y llevará un refuerzo acolchado para rodillas y codos. Los jugadores no pasarán calor ni frío, gracias al sistema de refrigeración y calefacción que se va ajustando a la temperatura del clima lunar.

También llevarán cascos que les permitirán respirar y que tendrán un campo de visión de entre 180 y 270 grados. En el cristal llevarán un HUD (Heads-Up Display) para ver las decisiones del árbitro, el estado del traje, donde están situados el resto de los jugadores o las tarjetas rojas y amarillas que lleva cada uno.

El terreno de juego será más pequeño, de 32 metros de largo por 25 de ancho (unas ocho veces menor que la de un campo de fútbol terrestre). Y antes de jugar hay que pasar un láser por la tierra lunar para fundir partículas y que se adhieran entre sí formando una superficie sólida y uniforme de una sola capa. “De lo contrario, el terreno se erosionaría durante el partido, poniendo en peligro a los jugadores”, aseguran los investigadores del IET.

El fútbol lunar, un deporte sin contacto

Cada equipo contará con 5 jugadores en el campo y el partido tendrá cuatro cuartos de 10 minutos, con pausas de 20 minutos entre cada cuarto para descansar y realizar reparaciones en el material. Para garantizar la seguridad se evitará golpear la cabeza con el balón, algo que dañaría el casco, y se prohibirán el contacto entre los jugadores, así que no habrá cargas ni entradas y la posesión del balón se obtendrá únicamente cuando haya intercepciones.

El balón tendrá que ser de 1,5 veces el tamaño de un balón de reglamento terrestre y será de color blanco y negro para que se pueda ver en las condiciones de luz extremadamente brillantes de la Luna. El interior del balón tendrá un núcleo de aerogel para permitir el golpeo y el rebote sin necesidad de llenarlo de aire. Y las porterías serán también más grandes, de 11 metros de largo por tres de alto.

El árbitro no estará en el campo, sino que se encontrará en otro lugar desde donde podrá seguir el partido, como pasa con el VAR ahora mismo. Aunque los investigadores del IET aseguran que podrían usarse hologramas para mantenerlo presente en el terreno de juego si hiciera falta. La liga lunar podría comenzar en 2035 si, como tienen planeado tanto China como EEUU, llegamos a la Luna en los plazos previstos.

Este ejercicio del IET es totalmente realista, pero su objetivo no es tanto convertir iniciativas como la Kings League en eventos interplanetarios, sino, como ellos mismos dicen, animar a los niños a participar de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas e inspirar a la siguiente generación de ingenieros y científicos que construirán nuestro futuro.