Esta streamer ha creado un traje para sentir dolor cuando le golpean en un videojuego

• Las gafas de realidad virtual que usan los 'youtubers': cuáles son las mejores
• Meta se adelanta a Apple y anuncia por sorpresa sus nuevas gafas de realidad virtual

La experiencia de inmersión de las gafas de realidad virtual es increíble. En los últimos años, hemos visto muchos ejemplos de los infinitos usos que tiene. Se pueden utilizar para hacer terapia, como una herramienta impresionante que utilizar en cirugía, o, el uso más corriente, en videojuegos.

Hay muchos vídeos en YouTube de usuarios de gafas de realidad virtual cayéndose al suelo ante el vértigo que produce una montaña rusa cuando llevamos las gafas. Y es que, cuando nos ponemos el dispositivo y nuestro cuerpo asocia el movimiento con la imagen, acabamos pensando que estamos ahí, en ese mundo virtual.

TE PUEDE INTERESAR

Así es Proton Pulse, el "futurista" primer juego de realidad virtual para las Apple Vision Pro

R. Badillo

Pero se ve que para la streamer GingasVR esta inmersión no es suficiente. Los gamers sueñan con meterse dentro de un videojuego y poder sentirlo como si fuera el mundo real. Lo hemos visto muchas veces en el cine, como nos muestra la película Ready Player One. ¿Cómo hacerlo aún más real?

En la búsqueda de la inmersión completa

La respuesta háptica es como se conoce a la tecnología que permite sentir o percibir reacciones de los dispositivos a través del tacto. Los mandos que acompañan las gafas tienen esa respuesta, lo que aumenta mucho más la inmersión, al tener un estímulo de respuesta a lo que acontece en el videojuego.

Esta streamer, como muestra en su cuenta de Tiktok (@gingasvr) ha llevado esta respuesta más allá. Ha conectado un traje de la compañía OWO, que tiene respuesta háptica, a distintos electrodos con parches de gel que son capaces de transmitir descargas eléctricas por el tronco superior del cuerpo. De esta forma, podemos ver en el vídeo cómo la usuaria reacciona al daño sufrido en el videojuego.

Uno podría pensar, en un principio, que esto es absurdo. ¿Quién podría querer sentir dolor? Pero en la búsqueda de la inmersión completa no podemos centrarnos únicamente en sensaciones agradables. Al fin y al cabo, lo mismo ocurre con el cine de terror, en el que los fanáticos buscan estar en tensión constante o asustarse hasta el punto de gritar.