Rusia prueba con éxito el torpedo nuclear que causa tsunamis radioactivos

Rusia afirma que ha probado con éxito su arma del juicio final Poseidón, el torpedo nuclear capaz de desplazarse silenciosamente para estallar provocando un tsunami radioactivo en cualquier ciudad costera —desde Nueva York a la base naval de Rota, en Cádiz— o destruyendo grupos navales norteamericanos completos.

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María Duarte

Como apunta Newsweek, la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti ha hecho pública una nota que afirma que las pruebas de los reactores para los drones submarinos no tripulados Poseidón “confirman su operatividad y seguridad”. La agencia citó a una fuente anónima en el complejo militar-industrial del Kremlin que asegura que "están listos para funcionar como se esperaba".

El año pasado, hubo señales de que Rusia podría probar el Poseidón en el mar Negro, un extremo que al final no se confirmó. La noticia del supuesto éxito de la prueba sigue la saga de un arma apocalíptica, según el propio Vladímir Putin, diseñada para atacar por sorpresa a cualquier enemigo de Rusia. En enero de este año, la agencia de noticias Tass citó una fuente de la industria militar que afirmó que “se ha fabricado un primer lote de drones submarinos con capacidad nuclear Poseidón para el submarino de propulsión nuclear especial Belgorod”. Según aquella fuente, los torpedos estarían "pronto" operativos en este submarino, algo que, si las últimas noticias son ciertas, se habría cumplido.

Cuatro años antes, en 2019, Tass dijo que la intención de la Armada rusa era tener alrededor de 32 drones Poseidón preparados para el combate usando cuatro submarinos con ocho unidades cada uno en sus flotas del Norte y el Pacífico. No está claro si Rusia —con el bloqueo de tecnología occidental y la corrupción rampante en su industria militar— ha podido fabricar tantas unidades de unas armas nucleares autónomas muy complicadas.

Un peligro muy serio

El anuncio —que llega un año más tarde de lo previsto— alimenta interrogantes y preocupaciones en la comunidad internacional. El Poseidón —si realmente funciona como dice Rusia— es una nueva y clara amenaza para la paz mundial.

Este torpedo gigante —que en realidad parece más un dron submarino que puede llevar tanto ojivas convencionales como nucleares— se filtró a los medios internacionales en 2015 antes de ser anunciado formalmente en 2018. Según un informe del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) de los EEUU publicado en marzo de 2022, Moscú tiene la intención de que el Poseidón sea una "opción de segundo o tercer golpe que podría garantizar un ataque de represalia contra las ciudades [costeras] de los Estados Unidos".

En una entrevista por videoconferencia, el comandante de submarinos nucleares de la Marina de los EEUU y profesor de la Escuela de Guerra Naval de Newport, Rhode Island Matt Sweeney, me contó que la US Navy se está tomando muy en serio la amenaza que representa el Poseidón. "Lo tomamos muy en serio", me respondió cuando le pregunté sobre esta arma, admitiendo tácitamente que no tienen todos los datos y que tampoco tienen un método para pararlo o detectarlo. "A veces, el enemigo lanza informaciones así para despistar[, pero] estamos analizando cómo contrarrestarlo. ¿Es factible? ¿Realmente funciona de esa manera? ¿Cómo lo contrarrestas si es así? Estamos investigando esas cosas".

Qué es el Poseidón

La premisa del Poseidón —técnicamente llamado 2M39 Status-6— es tan sencilla como aterradora: este torpedo subacuático es capaz de burlar cualquier defensa oceánica —como las redes de micrófonos y navíos que Estados Unidos tiene en su costa para detectar submarinos de ataque— para llegar a cualquier ciudad costera, detonar una cabeza nuclear de hasta 100 megatones de potencia y sepultar todo Nueva York, Long Island y la costa de Nueva Jersey bajo un tsunami radiactivo.

Según Rusia, el arma, también conocida como Kanyon, también está diseñada para destruir grupos navales completos. Hace unos meses, Rusia afirmó que ya tiene la primera tanda de estas armas letales.

El Instituto Naval de los Estados Unidos (USNI) afirma que tanto el Belgorod —el submarino que se cree que transportará el Poseidón— como el propio Poseidón son parte de la doctrina rusa que afirma que no pueden aceptar que los Estados Unidos tengan la superioridad estratégica gracias a sus sistemas de intercepción de misiles. Esto, dicen, les da el derecho a desarrollar armas nucleares que no puedan pararse de ninguna manera a pesar de las prohibiciones establecidas en los tratados de desarme nuclear con EEUU. Unos tratados que, finalmente, han quedado en papel mojado en su mayor parte.

Los expertos occidentales afirman que el Belgorod puede llevar hasta ocho torpedos Poseidón. Rusia, dicen, también quiere desplegar estos torpedos en sus submarinos de la clase Khabarovsk.

La puesta en marcha operativa del Belgorod y los nuevos torpedos cumple con las expectativas occidentales, confirmando las imágenes por satélite que apuntaban a la creación de una nueva base expresamente creada para el Belgorod y posiblemente otros futuros submarinos en su categoría. La inteligencia naval noruega y estadounidense afirmaron en su día que el peligro de estas nuevas armas es real.

Si estas afirmaciones son correctas y el nuevo anuncio de la prueba es real, Rusia tendría ya una nueva capacidad estratégica lista para operar en cualquier momento. Sea como sea, lo cierto es que no podemos descartar esta arma como una nueva fanfarronada de Putin o una posible chapuza de su industria armamentística, aunque esa posibilidad exista. Si el Pentágono y sus aliados consideran el Belgorod y el Poseidón como un peligro mucho más amenazador que el resto de las fuerzas navales y nucleares rusas, es razonable preocuparse.