Investigan a Tesla por un muerto y 17 heridos asociados a su piloto automático
La agencia de seguridad de tráfico norteamericana ha detectado 11 accidentes en los que un Tesla con asistencia a la conducción se ha estrellado contra un accidente previo en carretera
El equivalente de la Dirección General de Tráfico en Estados Unidos ha abierto una investigación sobre el sistema de ayuda a la conducción de los Tesla después de que hayan detectado 11 accidentes, uno con víctima mortal.
Según informa Reuters, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) afirma haber detectado los 11 accidentes desde enero de 2018, con 17 heridos y un muerto.
Un posible extraño patrón
Aunque no es la primera investigación a la que han sometido al fabricante de coches eléctricos de Elon Musk, es curioso que en esta ocasión los accidentes siempre sigan el mismo patrón: los Tesla se han estrellado contra accidentes previos en los que había estacionados coches de bomberos, servicios médicos y policía.
Según la NHTSA, todos los Tesla estaban usando el piloto automático o el sistema de control de crucero cuando se produjeron los accidentes. Reuters afirma que, después de la investigación, la DGT americana podría no tomar ninguna medida —como ya hizo en el pasado— o pedir que los coches sean modificados de alguna manera.
Según el propio Musk, los Tesla que hacen uso de la ayuda a la conducción tienen "10 veces menos probabilidades de sufrir un accidente que cualquier otro vehículo" pilotado por humanos sin asistencia de una inteligencia artificial.
El estigma contra la inteligencia artificial
No sabemos cuáles son las estadísticas que maneja Musk para realizar tal afirmación, pero hay estudios que demuestran que la asistencia a la conducción mejora significativamente la seguridad en carretera sobre un piloto humano.
Como ya apunté en otro artículo hace unos días, todavía quedan años para que los coches autónomos puedan funcionar de forma perfecta en el 100% de los casos. Pero, como apuntan los estudios y el propio Musk, ahora mismo la tecnología está lo suficientemente madura como para eliminar la mayoría de accidentes, que vienen principalmente de la falta de atención o la disminución de las funciones del conductor.
Al final, la inteligencia artificial no se cansa nunca, puede ver más allá que cualquier piloto humano y en todas direcciones. Y la inteligencia artificial no excede los límites de velocidad, ni se salta semáforos o 'stops'. Tampoco bebe o se droga.
Obviamente, hay que investigar estos accidentes y ver si realmente hay un patrón que indique un defecto en el control de velocidad o el piloto automático. Y, si lo hay, resolverlo. Pero, aunque siempre la última responsabilidad deberá de ser del conductor, el piloto automático no debería ser el futuro de la conducción al alcance de unos pocos privilegiados. Debería convertirse en el presente que elimine la mayoría de los accidentes fácilmente evitables.
El equivalente de la Dirección General de Tráfico en Estados Unidos ha abierto una investigación sobre el sistema de ayuda a la conducción de los Tesla después de que hayan detectado 11 accidentes, uno con víctima mortal.