Este será el nuevo avión supersónico para el presidente de EEUU

A la Casa Blanca se le ha puesto entre ceja y ceja que su próximo avión presidencial sea supersónico. Y que tanto su presidente como su vicepresidente puedan plantarse en pocas horas en cualquier punto del planeta para despachar sus asuntos en persona.

La empresa aeronáutica californiana Exosonic, una de las adjudicatarias del contrato de desarrollo del nuevo Air Force One, ha invitado a la CNN a un tour virtual para conocer su interior. La nueva aeronave presidencial tendrá capacidad para 31 asientos, acabados de lujo y, según ellos, será capaz de alcanzar la velocidad de Mach 1.8 (2.222 km/h).

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Jesús Díaz

Según informa el medio estadounidense, habrá dos suites privadas con capacidad para albergar reuniones de hasta tres personas. Los asientos serán giratorios para facilitar el trabajo en grupo, tendrán un caparazón de madera y estarán forrados de cuero. La suite estará dotada con una pantalla que se puede ocultar para ahorrar espacio y una línea segura para videoconferencia por si hace falta reunirse con algún mandatario o hacer una rueda de prensa.

La siguiente estancia está pensada para el equipo del presidente. En ella se podrán sentar hasta 8 personas, los asientos son abatibles hasta ponerse totalmente horizontales y las mesas son de altura regulable.

En la sección principal de la cabina, probablemente destinada para los invitados, prensa y el resto del personal que suele acompañar en los viajes presidenciales, habrá 20 asientos, dos baños y multitud de espacio para guardar el equipaje.

“La inspiración del diseño de la cabina ha sido el poder ejecutivo de los EE.UU., su misión y sus valores, así como el halcón peregrino, conocido por su velocidad —tanto por la manera de moverse como por su bonito aspecto—”, ha asegurado a CNN Stephanie Chahan, diseñadora principal del interior.

Gracias a una tecnología llamada boom-softening, algo así como suavizado del estallido en español, el avión supersónico de Exosonic puede doblar la velocidad del sonido sin molestar a las personas que estén debajo. Cuando el Concorde estaba operativo, el estallido supersónico provocaba la rotura de cristales en las zonas habitadas y por eso tenía que esperar a llegar al mar para conseguir su velocidad máxima sin molestar a nadie.

Norris Tie, CEO de Exosonic, incide en esto y aseguró a CNN que “el futuro de los viajes rápidos de pasajeros a nivel global son los vuelos supersónicos de bajo estallido”. Tie también afirmó que su avión estará listo para volar a mediados de la década de los 30.

Además de Exosonic hay otras dos empresas que han recibido fondos del gobierno estadounidense para el desarrollo de una aeronave supersónica para uso presidencial. Según informa Aviation International News, Boom Supersonic, compañía aeronáutica con sede en Denver, recibió un contrato similar al de Exosonic y está desarrollando un avión de 45 plazas capaz de alcanzar velocidad Mach 2.2 (2716.56 Km/h). La compañía afirma que este avión estará totalmente operativo en 2025.

La otra compañía es Hermeus. Fundada por antiguos empleados de SpaceX y Blue Origin, propone un avión de tamaño similar al de Boom Supersonic capaz de alcanzar la velocidad de Mach 5 (6174 km/h) y hacer el viaje de Londres a Nueva York en solo 90 minutos. La compañía ya ha probado con éxito su motor Mach 5 y ya está en una fase avanzada del desarrollo, aunque no ha especificado cuándo tendrán listo su avión.

Desde 2003, fecha en la que el Concorde dejó de volar definitivamente, se ha estado hablando de la vuelta de los aviones supersónicos de pasajeros. La idea de cruzar el planeta en unas pocas horas es muy atrayente, pero la realidad es que los nuevos modelos no dejan de sufrir retrasos.

Hace poco vimos imágenes del nuevo modelo de Aerion, un avión que podría sustituír al Concorde aunque tendría la mitad de capacidad (50 pasajeros) y llegaría a los 4.900 km/h pudiendo hacer el viaje de Madrid a Los Ángeles en unas tres horas. La compañía asegura que su avión supersónico estará listo antes de que acabe esta década, aunque no sería extraño que fuera más tiempo viendo los retrasos continuos que han sufrido sus modelos anteriores.

A pesar de volar a estas velocidades tan enormes, los aviones supersónicos no serían los más rápidos. Las naves suborbitales de Virgin Galactic viajan a una altura de unos 100 km, y prometen llegar a cualquier punto del planeta en menos de dos horas. Además, permitirían unas vistas espectaculares de la curvatura de la Tierra que acabarían con la fe del terraplanista más convencido.