Es noticia
Gestación subrogada con el semen de un hijo fallecido: la conspiración sobre Obregón se acaba confirmando
  1. Tecnología
  2. Ciencia
ES LEGAL BAJO CIERTAS PREMISAS

Gestación subrogada con el semen de un hijo fallecido: la conspiración sobre Obregón se acaba confirmando

Ana Obregón obtiene una nieta a partir del material genético de Aless. No es la primera, segunda o tercera vez que ocurre. Aunque éticamente cuestionable, hace años que la medicina puede lograrlo

Foto:
Más información

Tras el anuncio de que Ana Obregón había tenido una niña por gestación subrogada a sus 68 años en un hospital de Miami, mucha gente expresó maliciosamente si la palabra correcta es "madre" o "abuela". Días más tarde, la propia actriz trasladó a través de una entrevista que era cierto: se trata de su nieta, hija de Aless Lequio.

La medicina reproductiva actual puede lograrlo. De hecho, no es la primera, segunda o tercera vez que ocurre.

La primera de la que tenemos noticia sucedió en 2006 y llegó hasta nosotros a través de las páginas del British Medical Journal, una de las revistas médicas más prestigiosas. Una mujer de nacionalidad rusa, Ekaterina Zakarova, entonces de 55 años, perdió a su hijo Andrei por un cáncer. El joven estudiante de Derecho, de 26 años, congeló esperma en Israel antes de someterse al tratamiento de quimioterapia y su madre lo empleó para tener un nieto por gestación subrogada en una clínica de fertilidad de Ekaterimburgo empleando para ello un óvulo enviado desde el extranjero.

No hay obstáculos médicos, sí éticos o legales

Cuando el niño, de nombre Gosha, nació, las autoridades rusas lo declararon huérfano, ya que su padre estaba muerto y su óvulo era anónimo. Zakarova trató de obtener su custodia, pero los funcionarios del Registro Civil declararon que la mujer no tenía ningún tipo de potestad sobre el crío y, además, era demasiado mayor para adoptar. Los funcionarios obligaron a la obstinada abuela a determinar la paternidad del recién nacido para que Zakarova pudiera recuperar la custodia.

Pese a los problemas legales, esta mujer sentó un precedente tras el cual hubo, al menos, dos casos más en Rusia: Natalija Klimova​ y Lamara Kelesheva siguieron los pasos de Zakarova y se convirtieron en abuelas a partir del semen congelado de sus hijos fallecidos.

Cuando Gosha nació, las autoridades rusas lo declararon huérfano, ya que el padre estaba muerto y el óvulo era anónimo

En 2016 hubo un caso similar, esta vez en India. Rajashree Patil obtuvo de su hijo Prathamesh, diagnosticado con un tumor cerebral que le acabó costando la vida, la autorización para emplear su semen congelado con motivos reproductivos. Como el hijo no estaba casado y la madre contaba con su consentimiento informado, las autoridades no pusieron ningún problema y la señora Patil acabó teniendo una pareja de nietos, niño y niña, que se propuso criar como si fueran sus propios hijos.

Como suele suceder con muchos procedimientos médicos que conllevan cierta polémica, siempre comienzan en países algo desregulados, pero, una vez se comprueba su fiabilidad, no tardan en saltar a Occidente.

Estados Unidos ya ha legislado

En 2018, cuando el único hijo de un rico matrimonio británico murió en un accidente de moto, sus padres no dudaron en extraer el semen post mortem para intentar crear un nieto mediante fertilización in vitro en el vientre de otra mujer. El caso es que aquí carecían de ningún tipo de permiso, y, a pesar de que la gestación subrogada es legal en Reino Unido, las normas no permiten hacer algo así. La única solución de los padres —no han sido identificados, pero parece obvio que tienen bastante dinero— fue hacerlo en Estados Unidos, concretamente en la clínica del doctor David Smotrich en La Jolla, California. Smotrich, uno de los mayores expertos del país en maternidades subrogadas con más de 4.000 a sus espaldas, concedió que este encargo era inusual, pero no inédito. "Producir un niño usando esperma póstumo es extremadamente raro", declaró en su momento. "Lo he hecho solo cinco veces".

Un año más tarde, en 2019, el Tribunal Supremo estadounidense declaró legal que los padres de un hijo fallecido intenten producir un bebé con su semen. El caso en cuestión que ha sentado un precedente allí es el de Peter Zhu, un cadete de la academia militar de West Point, que murió a los 21 años en un accidente de esquí. Durante la operación para la donación de órganos, los padres solicitaron que el semen fuera guardado y congelado, y se mantuvo en un banco de esperma a la espera de la decisión del tribunal. "El tribunal no impondrá restricciones sobre el uso que los padres de Peter pueden hacer en última instancia del esperma de su hijo, incluido su uso potencial con fines de procreación", dictó el juez John Colangelo. Aunque Zhu no dejó nada por escrito sobre sus intenciones reproductivas, los testigos en el juicio mencionaron conversaciones donde el militar declaraba querer tener muchos hijos.

La oleada de casos en los que los padres se empeñan en "revivir" a su hijo fallecido a través de la concepción subrogada de un nieto ha obligado a la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva a pronunciarse y emitir una serie de recomendaciones éticas. Para la SAMR, la clave es que exista algún documento del finado declarando su voluntad de que su semen congelado sea empleado con esos fines; de lo contrario, solo deberían atenderse peticiones así si proceden de la esposa o pareja del fallecido.

Tras el anuncio de que Ana Obregón había tenido una niña por gestación subrogada a sus 68 años en un hospital de Miami, mucha gente expresó maliciosamente si la palabra correcta es "madre" o "abuela". Días más tarde, la propia actriz trasladó a través de una entrevista que era cierto: se trata de su nieta, hija de Aless Lequio.

Salud Gestación subrogada
El redactor recomienda