La leche materna contiene 'mensajes' para los bebés sobre los ritmos circadianos

Los ritmos circadianos son los cambios fisiológicos, mentales y de comportamiento que están dictados, básicamente, por los cambios en la luz del medio que nos rodea y que tienen un ciclo de, aproximadamente 24 horas. El ejemplo más claro y sencillo de cómo nos afecta es el hecho de que la mayoría de las personas están despiertas por el día y duermen durante la noche.

Esos ritmos nos acompañan toda la vida, desde que nacemos hasta que morimos. Pero una nueva investigación publicada en la revista Nature va más allá: revela que la leche materna con la que se alimenta a los bebés contiene información sobre esos ritmos circadianos y ayuda a los bebés a desarrollar su sentido del día y la noche después de nacer.

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En un artículo publicado en The Conversation y que recoge Beforeitsnews.com, los autores de la investigación explican que cada bebé es diferente: "Algunos muestran fluctuaciones circadianas predecibles en las hormonas relacionadas con el estado de alerta, el sueño y el apetito, y pueden dormir durante largos períodos poco después del nacimiento, mientras que otros parecen tener sus ritmos diarios al revés durante meses. Los retrasos en el desarrollo de la biología circadiana pueden aumentar el riesgo de cólico y provocar problemas de crecimiento y alimentación".

Conocer lo desconocido

El problema es que los científicos siguen sabiendo muy poco sobre la biología circadiana y los bebés. Pero este nuevo estudio sugiere que "la leche materna puede ayudar a programar los ritmos circadianos de los bebés, lo que ayuda a explicar por qué algunos padres de recién nacidos disfrutan de largas noches de sueño, mientras que otros tienen dificultades para mantener a sus bebés en un horario normal".

Los investigadores saben que la leche materna cambia sustancialmente a lo largo del día: "Los niveles de cortisol, una hormona que promueve el estado de alerta, son tres veces más altos en la leche de la mañana que en la de la tarde. La melatonina, que promueve el sueño y la digestión, apenas se puede detectar en la leche diurna, pero aumenta por la tarde y alcanza su punto máximo alrededor de la medianoche".

Es decir, alimentando a nuestro bebé con leche materna le estamos mandando señales que le van a ayudar a estar más despierto por la mañana y a ir conciliando el sueño por la noche, de manera natural. Sin embargo, no dejan de ser teorías ya que aunque los investigadores saben la leche materna cambia a lo largo del día y su contenido pasa directamente al bebé, no conocen los efectos exactos que provoca en los menores.

La leche materna tiene tres veces más cortisol por las mañanas, lo que ayuda a los bebés a estar más despiertos

Por eso, los autores del estudio explican que se sabe que “las hormonas y los componentes inmunes en la leche materna se transmiten a los bebés, y que los bebés comienzan a desarrollar y refinar sus propios ritmos circadianos durante los primeros meses de vida”. Pero, ¿qué sucede cuando se da al bebé leche materna que ha sido extraída a una hora diferente?

Si toma a media tarde leche materna extraída por la mañana, puede tener un exceso de cortisol que le despierte; o, al contrario, si le dan por la mañana leche que la mamá se sacó la noche anterior, pueden estar estimulándole a dormir de nuevo. Se trata de un tema que está muy poco estudiado, pero esta nueva investigación abre la posibilidad de que algunos de los comportamientos que el bebé muestra en sus primeros años de vida esté relacionado con su alimentación.