Luna rosa de abril de 2024: por qué se llama "superluna" y cuándo podrá verse

• Luna llena del Gusano: cuándo es y desde dónde verla mejor
• Calendario lunar de marzo de 2024: fechas de la luna llena y el eclipse de este mes

En la madrugada del 21 al 22 de abril pudimos ver una de las más interesantes lluvias de estrellas del año. Hablamos, cómo no, de las Líridas, que alcanzaron su punto álgido durante esa noche y que congregaron a miles de aficionados a la astronomía. Sin embargo, no es el único evento digno de mención durante este mes de abril, ya que estamos a las puertas de una nueva luna llena.

Esta luna llena no será una cualquiera dentro del calendario. En concreto, se trata de la conocida como “luna rosa”. Una denominación que no está relacionada con un cambio en el color en el que podemos observar al satélite, sino con una flor denominada Phlox subulata o “rosa de musgo”. Esta planta, que es muy habitual en la costa este de Norteamérica, suele entrar en floración en esta época del año.

TE PUEDE INTERESAR

Lluvia de estrellas Líridas 2024: cuándo y dónde verlas desde España en su máximo esplendor

R. Badillo

Al parecer, los nativos americanos afirmaban que la luna llena de abril tenía propiedades sobrenaturales y que estas eran recogidas por la rosa de musgo a la que antes hicimos mención. Debido al característico color de las flores de esta planta, la cual crece en las laderas de las montañas, acabaron denominándola como “luna rosa”.

¿Cómo y cuándo verla?

La luna llena de abril será una “superluna”, lo que se debe a que el plenilunio coincidirá con el momento en el que el satélite se encuentra en su punto más cercano a la Tierra dentro de su órbita elíptica. Esto hará que se muestre más grande y brillante sobre el cielo nocturno. Si el tiempo acompaña, no será necesario contar con telescopios ni prismáticos para observar el fenómeno en su máximo esplendor.

La “luna rosa” de 2024 tendrá lugar la próxima noche del 23 al 24 abril. Para poder disfrutar de ella, lo único que hará falta es buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y, de ser posible, un poco elevado respecto al nivel del mar. Eso sí, siempre y cuando el cielo se encuentre despejado de nubes.