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No es buena idea que tus padres estén en Facebook: "El 99% son perfiles falsos para estafarlos"
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LA ESTAFA DEL AMOR

No es buena idea que tus padres estén en Facebook: "El 99% son perfiles falsos para estafarlos"

La primera red social se ha ido vaciando de inteligencia digital y solo quedan personas de más de 70 años, con poco conocimiento y muy vulnerables a este tipo de engaños

Foto:  Foto: Reuters/Regis Duvignau.
Foto: Reuters/Regis Duvignau.
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Darlington Prisca es un médico militar de San Francisco que vive en Zúrich por cuestión de negocios.

James Frank nació en Frankfurt, pero ahora está en Alepo (Siria) en una misión de la OTAN.

A Mario Robert, natural de Texas, le encantan la naturaleza y los caballos.

Aunque no se conocen entre ellos, tienen elementos en común: rondan los 60 años de edad, se mantienen en una forma física envidiable y dejan claro en sus perfiles que están en busca de pareja sentimental.

Hay otro detalle que los une: los tres figuran en la lista de amigos de Facebook de Francisca Ángeles Gutiérrez, una de las asesinadas en el triple crimen de Morata de Tajuña. Sus perfiles contrastan con los del resto de amigos de Francisca, en su mayoría familiares o amigos del pueblo, y lo último que querían de ella era su amistad.

Foto: La casa donde aparecieron los cuerpos en Morata de Tajuña. (EP/Alejandro Martínez Vélez)

"Tienen todo el aspecto de ser Yahoo Boys", afirma el periodista Carlos Barragán. Recién llegado de Lagos, en Nigeria, a Barragán no ha parado de sonarle el teléfono en todo el día. Radios y televisiones pelean por tenerle en directo, ya que es el único experto español en este tipo de timos. "Los llaman Yahoo Boys porque fue el primer navegador que llegó a Nigeria y muchos se abrieron una cuenta para estafar. Antes estaban las famosas cartas del príncipe nigeriano, que allí las llamaban las 419, que hacían referencia al artículo del Código Penal nigeriano que infringían".

El periodista ha conseguido infiltrarse entre los Yahoo Boys nigerianos y ultima un libro en inglés, que después se convertirá en una película de alto presupuesto de Hollywood, sobre la conocida como estafa del amor. "Es un fenómeno muy extendido entre los jóvenes de Lagos, aunque también se da en países del sudeste asiático. Ahogados por una inflación disparada, muchos nigerianos encuentran en su smartphone un modo de vida mejor que cualquier trabajo", dice Barragán.

"A los hombres los estafan con más facilidad, pero suelen perder menos dinero"

Se trata de jóvenes, a menudo procedentes de los barrios bajos de Lagos, que pasan el día contactando con occidentales por Facebook. Abren decenas de conversaciones a la espera del incauto; cuando uno pica, emplean el tiempo que sea necesario para conseguir que les manden dinero. Hay excusas de todo tipo, desde el militar desplazado en Oriente Medio al que han bloqueado el acceso a sus cuentas a la viuda que está a punto de recibir una herencia millonaria, pero necesita unos miles de dólares para obtenerla.

Los Yahoo Boys suelen elegir personas mayores como víctimas, idealmente solas y sin hijos. Y, aunque en la mayor parte de los casos que se han hecho públicos las víctimas son mujeres, la muestra no se corresponde con la realidad: "He visto las conversaciones en los móviles de varios Yahoo Boys y te diría que hay incluso más hombres estafados que mujeres", afirma Barragán. "Los hombres son más fáciles de engañar, porque los convencen por la parte sexual, pero también dejan menos dinero. A menudo les roban 100 dólares, para pagar el taxi hacia su casa. Con las mujeres es distinto, porque lo que intentan es enamorarlas. Una vez lo han conseguido, pueden obtener muchísimo dinero de ellas".

placeholder Barragán, a la derecha, junto a su socio Bukola Omoseni, en uno de los viajes a Nigeria.
Barragán, a la derecha, junto a su socio Bukola Omoseni, en uno de los viajes a Nigeria.

Esto es lo que la Guardia Civil cree que pasó con las hermanas de Morata de Tajuña. Cumplían tan bien con el perfil que buscan los estafadores que había varios (Prisca, Frank, Robert) esperando su turno. "Para los Yahoo Boys, es muy importante que las víctimas no tengan hijos, porque a menudo son los que frenan el engaño", dice Barragán, cuya madre fue víctima de este tipo de estafa. "Al respecto, me parece crucial no ridiculizar a las víctimas, porque eso hace que no denuncien y, en definitiva, ayuda a los estafadores".

Con el paso de los años, Facebook se ha convertido en la jungla. Apenas quedan jóvenes y abundan personas mayores que tienen poco o nulo conocimiento del mundo digital. Así, los Yahoo Boys se mueven sin que nadie detecte su engaño, algo que sería impensable en otras redes sociales como Twitter. "Algunos nigerianos me han llegado a decir, sin duda exagerando, que el 99% de las cuentas de Facebook son falsas, hechas para estafar. Es más, que a veces han contactado a alguna persona y han descubierto que es, en realidad, otro estafador buscando víctimas. En esos casos se ríen, se desean suerte y siguen a lo suyo", dice el periodista.

El modus operandi suele ser siempre el mismo: contactan con la víctima y, cuando la conversación toma vuelo, hacen lo posible para llevársela a una red social más privada, como WhatsApp o Google Chat, lejos de miradas indiscretas. "Es entonces cuando les piden el dinero. A veces, como las cantidades son elevadas, incluso enseñan a ancianos a abrirse carteras de bitcoin para que se pierda el rastro del dinero", sigue el experto.

Foto: Foto: Reuters.

Para los Yahoo Boys, tampoco es un trabajo fácil. La mayoría pasa años sin dormir por las noches por la necesidad de adaptarse a los horarios de Estados Unidos, donde están la mayor parte de sus víctimas. En otros casos, se topan con la policía, que hasta 2020 los paraba por la calle y, si veía que tenían conversaciones con alguna persona blanca, les ofrecía dos opciones: "O pagarles un soborno, o ir a comisaría, que es peor", zanja Barragán.

Víctimas indefensas

Una vez estafada, la víctima no tiene mucho aliciente para denunciar. Casi todas las demandas acaban archivadas, tanto en España como en el resto de los países occidentales, por la dificultad de encontrar y detener a los culpables. Además, existe un estigma que avergüenza a quienes han sido estafados, como sucedió con la mujer de Granada que perdió 170.000 euros pensando que se los estaba enviando al actor Brad Pitt.

"Este tipo de estafa no es ninguna tontería, porque va a más. El año pasado creció un 23% en España, y hay que tener en cuenta que la mayor parte nunca denuncia", dice Emilia Zaballos, abogada y vicepresidenta de Estafados Emocionales, la única asociación de afectados por este tipo de estafa. "Nos encontramos con un problema enorme, y es que en España no existe el delito de estafa en la pareja. En el caso de las hermanas de Morata, que llevaban siete años en contacto con este estafador, es muy probable que no se pueda hacer nada a nivel legal".

"A menudo, las mujeres estafadas siguen enamoradas del delincuente"

Según Zaballos, tres de cada cuatro personas que van por la asociación son mujeres. A menudo empujadas por sus amigos, en tanto que ellas tardan mucho más en darse cuenta de lo que ha sucedido. "Hablamos de mujeres solas, que han sufrido un desengaño, un divorcio o un fallecimiento de su pareja. Llegan tan enamoradas de su estafador que lo último que quieren es perjudicarle. Y es normal, porque estos estafadores les hacen un amor a medida, diciéndoles lo que quieren oír después de un minucioso estudio de su perfil de Facebook", comenta la abogada

Zaballos destaca que el nulo conocimiento del entorno digital de las víctimas es la clave del engaño. "He llegado a ver a personas estafadas con la foto de un famoso alcalde de Estados Unidos. Bastaba con meter la foto en Google o buscar el nombre, pero no lo hacen, no saben hacerlo. Y no son solo nigerianos. También hay españoles que se dedican a estas estafas, con métodos muy sofisticados. Por ejemplo, pueden pedirte dinero y, si ven que no se lo vas a enviar, lo dejan y siguen trabajándote emocionalmente, porque saben que habrá una próxima ocasión. Es en estos casos donde acaban sacándoles hasta el último euro", dice Zaballos.

¿Hay solución? "La hay, pero se ha de abordar desde varios ángulos", explica Zaballos. "El primero es crear un subtipo legal para este tipo de estafa, porque no es lo mismo que mi expareja se quede con algo de mi dinero tras la separación, que una persona me engatuse con el único objeto de robarme. La segunda, articular asociaciones que apoyen a las víctimas, tanto psicológica como legalmente, porque no hay nadie que les ayude. Y, por último, aunque quizá más importante, presentar demandas colectivas. Las demandas individuales van a juzgados provinciales, mientras que las colectivas van directamente a la Audiencia Nacional, le cuestan menos al demandante y, además, te permiten mantener tu privacidad. Por supuesto, no es lo mismo un delito de 200.000 euros que 30 delitos por valor de cuatro millones de euros", concluye la abogada.

Darlington Prisca es un médico militar de San Francisco que vive en Zúrich por cuestión de negocios.

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