Cómo detectar si tu hijo se ha saltado el control parental de tu iPhone (o del suyo)

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Todos los iPhone tienen un sistema de control parental cuya función es limitar el uso que del dispositivo hacen los niños. Su nombre es 'Tiempo de uso' y permite bloquear o limitar el acceso a determinadas apps o funciones específicas del teléfono, así como establecer límites de tiempo diarios. Incluso puede configurarse para delimitar franjas horarias. Se encuentra en el menú de 'Ajustes' y es posible gestionarlo de forma remota si el smartphone del padre o madre se vincula al del hijo o hija.

A través de 'Tiempo de uso' es posible impedir que los menores hagan compras en iTunes o en la App Store, que abran la cámara o determinadas redes sociales e, incluso, que visualicen contenido explícito o con calificaciones de edad concretas. Sin embargo, hay trucos para superar esta restricción que no implican el conocimiento de la contraseña del iPhone o del AppleID con la que se pueden proteger los patrones de configuración.

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En este sentido, la táctica más utilizada por los jóvenes para saltarse el control parental del iPhone (también de un iPad, iPod Touch o Mac, ya que es el mismo) consiste en crear un 'modo de concentración'. Esta opción aparece disponible al deslizar la pantalla hacia abajo, presionando en un principio la esquina superior derecha, donde se encuentra el reloj y el estado de carga de la batería.

Al pulsar en 'Concentración' dentro de ese menú, el usuario puede elegir entre 'No molestar', 'Tiempo libre', 'Trabajo', 'Descanso' o crear uno nuevo desde cero. Al hacer clic en cualquiera de ellos, se mostrará en la pantalla un botón con el texto 'Personalizar modo de concentración', tras lo cual agregará todas las aplicaciones que quiera. Una vez que termine, podrá acceder a ellas sin limitación aunque se tenga activado el control parental.

¿Cómo detectarlo?

Según el caso, puede resultar fácil o complejo. La primera señal que debe poner en alerta al progenitor es el período de utilización del iPhone propiamente dicho. Si es muy alto y, sobre todo, si supera el establecido en la aplicación de control parental, será evidente que algo está sucediendo. Sin embargo, si el niño tiene su propio teléfono, en 'Tiempo de uso' será imposible averiguar si se ha creado un modo de concentración, ya que esa información no se revela.

Los modos de concentración permiten a los niños sortear el control parental

En este caso, la única opción pasa porque el padre o madre pida al niño que le entregue el teléfono móvil y hacer una comprobación manual. Si ha creado un modo de este tipo, se mostrará en la pantalla 'Concentración'. A través de él sabrá a qué aplicaciones y funcionalidades ha tenido acceso sin su control. Eso sí, aunque se pueden eliminar, no es posible restringir la creación de estos modos, por lo que poner fin al problema se complica bastante. Solo queda estar aún más atentos si cabe.