"Hazme un Bizum de 200 € y te envío 1.000 €". 'Hackean' a Alcasec, el 'hacker' más buscado

José Luis Huertas Rubio, más conocido como Alcasec, imputado por la Audiencia Nacional por colarse hasta la cocina del Punto Neutro Judicial y la Agencia Tributaria, en el mayor ciberataque sufrido nunca por organismos del Estado, ha sido ahora objetivo de una ciberestafa a través de la que se habrían robado varios miles de euros. Los delincuentes han suplantado su identidad en Instagram, creando cuentas muy parecidas a la suya, pero falsas, y pidiendo dinero a cambio de ganancias exprés desmesuradas. Alcasec ha denunciado ahora la estafa en una comisaria de la Policía Nacional en el barrio de Salamanca de Madrid.

El pasado 3 de octubre, Huertas (20 años) comenzó a recibir mensajes privados en su cuenta de Instagram de gente reclamándole dinero. "Le escribían diciéndole que habían estado hablando con él en su otra cuenta y que aún no les había llegado el dinero acordado. Estaban cabreados", explican a El Confidencial diversas fuentes conocedoras de la estafa. Alcasec mantiene dos cuentas en la red social, @alcasec y @6n, ambas verificadas, pero al recibir estas quejas se "percató de que alguien había creado el perfil Alcasec.6n, en el cual figuraba su foto, un fotograma de una entrevista realizada a Huertas" y publicada en YouTube, señala la denuncia presentada por Alcasec, a la que ha tenido acceso este diario.

En la denuncia, Huertas asegura "no tener nada que ver con dicho perfil y desconocer quién se encuentra detrás del mismo". La persona que supuestamente suplantó su identidad empezó a escribir a cientos de contactos comunes con una extraña propuesta: si le enviaban 200 euros a través de Bizum, enviaría a cambio 1.000 euros vía PayPal al cabo de pocos días. Una forma rápida y sencilla de ganar dinero sin mover un dedo. El estafador aseguraba además que podía crear carnés de conducir falsos y los ofrecía a la venta.

Es justo lo que, supuestamente, hizo Alcasec en 2022 tras colarse en los sistemas de la DGT: crear y vender carnés falsos en un canal de Telegram al precio de 3.000 euros la unidad. Entre los compradores había todo tipo de gente, desde personas anónimas a famosos e influencers. Francisco Nicolás Gómez, el Pequeño Nicolás, tenía uno de estos carnés a su nombre. Miembros de la Unidad de Cibercriminalidad de la Policía Judicial de Madrid le detuvieron el pasado octubre por este motivo y le imputaron un delito de falsedad documental. Nicolás aseguró que no había comprado ningún carnet y que tampoco lo había usado, se enteró de su existencia al realizar gestiones online con la administración. Ante la falta de pruebas de su uso, la Policía no le imputó un delito adicional contra la seguridad vial. Contra Alcasec, aún no hay ninguna causa abierta por la creación de estos documentos falsos.

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La notoriedad en medios de Alcasec y de sus hackeos es lo que ha usado ahora el otro ciberdelincuente desconocido para suplantar su identidad y sacar tajada económica. Se desconoce la cantidad que ha podido estafar, pero fuentes conocedoras de lo ocurrido aseguran que puede tratarse de varios miles de euros. Estas mismas fuentes señalan que Huertas avisó a Meta pidiendo el bloqueo de la cuenta que estaba suplantando su identidad, pero ignoraron su petición. Fue a través de un contacto en la compañía, quien escaló el asunto a la sede de Meta en EEUU, como logró que finalmente bloquearan la cuenta.

La Policía Nacional, de momento, no está investigando quién puede estar detrás de esta estafa y la denuncia de Alcasec es más bien preventiva. Dada su situación judicial en el caso abierto en la Audiencia Nacional, Huertas necesitaba demostrar que él no está detrás de este nuevo delito, sino que, en esta ocasión, habían suplantado su identidad para estafar sin su conocimiento.

El pasado octubre, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama propuso juzgar a José Luis Huertas como uno de los tres autores del robo al Punto Neutro Judicial. Huertas, alias Txapote en internet, y Daniel Baíllo Escarabajal (29 años, arrestado en Murcia), alias Kermit, se colaron en este sistema para saltar a los servidores de la Agencia Tributaria y robar los datos de casi 600.000 contribuyentes españoles. Los pusieron luego a la venta, en total, 1,2 millones de registros, entre datos bancarios y personales. Al tercer imputado, Juan Carlos Ortega (detenido en Dos Hermanas, Sevilla), se le acusa de haber comprado parte de esos datos.

En su auto, la Audiencia Nacional explica que la venta de la información lograda en el ataque al Punto Neutro Judicial reportó a los hackers 39.096 euros de beneficios en solo 11 días. Se comercializaron en total los datos de 82.000 contribuyentes. La Policía Nacional calcula además que los ingresos totales generados por la plataforma creada por Alcasec para comercializar datos robados de todos sus ciberataques ascienden a 1,9 millones de euros. Esto incluye la información obtenida tras el hackeo a los routers de 1,6 millones de clientes de Telefónica, la mayor brecha conocida sufrida por la operadora y que habría sido también obra de Huertas.

El juez Calama atribuye a los tres detenidos (Huertas es el único en libertad provisional, tras colaborar con la investigación y reconocer los hechos) un delito continuado de revelación de secretos. A Huertas y Baíllo, además, se les atribuye un delito de acceso ilegal a sistemas informáticos. Los tres están ahora a un paso de sentarse en el banquillo y de enfrentarse a penas que podrían superar los cinco años de prisión.