¿Quién es Sam Bankman-Fried, el 'rey caído' de las criptomomedas?

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Sam Bankman-Fried ha sido declarado culpable por el jurado de un tribunal federal de Manhattan de acometer “uno de los mayores fraudes en la historia de Estados Unidos”, según uno de los fiscales del caso. Un jurado que, a tenor del poco tiempo que se ha tomado para deliberar, no ha tenido grandes dudas a la hora de formular el veredicto. En total, podría enfrentarse a penas de hasta 110 años de prisión por siete delitos diferentes. Entre ellos, el de conspiración.

Pero ¿quién es Sam Bankman-Fried? Desde luego, a pesar de contar con poco más de 31 años en el momento de celebrarse el juicio (nació el 6 de marzo de 1992 en Stanford, Estados Unidos), su historia es digna de película. Fue dado a luz en el propio campus de la Universidad de Stanford dentro del seno de una familia judía de clase media-alta. Sus padres, Joseph Bankman y Barbara Fried, eran profesores en la Facultad de Derecho del centro.

Según una carta firmada por el doctor George Lerner, Bankman-Fried sufrió durante su infancia y adolescencia el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). También tenía antecedentes de otro trastorno depresivo. Sin embargo, nada le impidió ser un magnífico estudiante con predilección por la ciencia. De hecho, entre 2010 y 2014 estudió Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que ha sido elegido como la mejor universidad del mundo en varias ocasiones según la clasificación QS. Allí se licenció en física y matemáticas.

El 'altruismo efectivo'

A pesar de sus problemas, Sam Bankman-Fried recibió una excelente educación. Sus padres le criaron en el 'utilitarismo'. En concreto, hablamos de un modelo de enseñanza de carácter moral que afirma que todas las acciones realizadas deben tener como objetivo lograr el máximo grado de bienestar y felicidad para el propio individuo y para quienes le rodean. Posteriormente, él se declaró 'altruista efectivo', una variante que considera que la razón es el medio para hacer el bien.

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Sin embargo, el altruismo efectivo no es solo una forma de vivir, sino también de hacer negocios. De hecho, muchos inversores que lo aplican consideran que ganar y acumular el mayor dinero posible es el método más rápido para hacer el bien a la sociedad. El joven Bankman-Fried conoció a varios de ellos durante sus primeros pasos en el mundo profesional. Incluso le ayudaron a crear su primera empresa.

Prueba de ello es que, cuando logró hacerse millonario, se mostró bastante generoso en lo político y en lo social. Por ejemplo, donó más de 70 millones de dólares a causas relacionadas con el Partido Demócrata. Solo George Soros invirtió más entre 2020 y 2022. También invirtió docenas de millones de dólares en educación y prevención de enfermedades.

Su éxito profesional, su fracaso y su responsabilidad penal

En 2017, tras varios años alternando puestos de becario y empleado en varias empresas de inversión, Bankman-Fried pone el foco en las criptomonedas y funda Alameda Research. Se trató de un fondo de cobertura que, mediante la aplicación de estrategias de inversión y la ayuda de algoritmos, empezó a operar en el mundo cripto. Un entorno extremadamente volátil, pero que se encontraba en plena tendencia alcista.

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El éxito de Alameda Research fue innegable. Tanto que, solo dos años después, Bankman-Fried crea FTX, una plataforma de intercambio de criptomonedas. Su modelo de negocio era tan sencillo como innovador: la empresa facilitaría la realización de operaciones con criptomonedas y, a cambio, se quedaría con una comisión de todas ellas. La clave que explica por qué se hizo tan popular rápidamente estaba en que también ofrecía formas de inversión muy complejas y arriesgadas.

Esta empresa es la que llevó al joven empresario a amasar una fortuna que alcanzó los 26.000 millones de dólares en solo tres años. FTX operaba desde Bahamas y gastaba ingentes cantidades de dinero en lujos para él mismo y sus trabajadores, así como para estrellas del cine y del deporte que hacían promoción de la firma. El 'crack' de la empresa se produjo a finales de 2022 y tambaleó todos los cimientos del mundo cripto.

FTX pasó de serlo todo en el mundo cripto a dejar un agujero de 10.000 millones

Fundamentalmente, el problema de FTX estaba en que derivaba la mayor parte de sus activos hacia Alameda Research que, después, los invertía en la criptomoneda FTT, que también era suya. Cuando se descubrió que no había activos reales por valor de las apuestas realizadas, los usuarios de FTX corrieron a retirar su dinero. Algo que hizo que FTT pasase a no valer nada rápidamente y que la empresa se quedase con un agujero de casi 10.000 millones de dólares.

A tenor del veredicto del jurado, la justicia considera que Sam Bankman-Fried era consciente de lo que estaba sucediendo y, por tanto, responsable de los delitos por los que se le acusó originalmente. Ahora habrá que esperar algunas semanas para conocer la sentencia y saber cuál es la pena definitiva que le impone el juez. Sin embargo, nada parece indicar que no vaya a pasar muchos años en prisión.