Resucita el Nokia 3310: ¿cómo es posible robar un coche con este dispositivo móvil?

Hace ya más de 20 años, el Nokia 3310 se convirtió en uno de los teléfonos móviles más populares del mercado, y acabó en los bolsillos de muchas personas que aún lo recuerdan con mucho cariño, aunque ahora sean dueños de dispositivos mucho más avanzados. De hecho, es uno de los móviles más exitosos de la historia, con 126 millones de unidades vendidas.

Su impacto fue tan grande, que a día de hoy sigue protagonizando historias de lo más curiosas, y hay quienes lo usan de maneras que cuestan creer si no las vemos con nuestros propios ojos. Y es que desde Motherboard, el equipo de Vice especializado en tecnología, han publicado un vídeo en el que utilizan un Nokia 3310 para hackear y arrancar un sistema mucho más moderno: nada menos que un coche Toyota RAV4, sin necesidad de llave.

Como vemos en el vídeo, a esta persona apenas le lleva 15 segundos desde que conecta el viejo Nokia por USB al sistema del coche y logra que arranque, como si estuviese utilizando su llave electrónica. Como es lógico, esto puede generar preocupación entre quienes tienen este modelo de coche, u otro con un sistema similar, ya que según lo visto en el vídeo podría ser robado con suma facilidad. De hecho, en otros vídeos de Motherboard, también podemos ver situaciones similares en modelos Land Cruiser, Lexus y Maserati. Pero ¿cómo pueden llevar a cabo semejante brujería con un artilugio tan antiguo?

Así convierten el Nokia 3310 en un dispositivo hacker

Según explica Vice, existe en Estados Unidos un mercado negro de dispositivos que, aunque por fuera parecen productos inofensivos como este Nokia 3310, por dentro han sido preparados por ingeniosos hackers para tener la capacidad de tomar el control de los sistemas electrónicos de los coches modernos. Es decir, un Nokia 3310 normal y corriente no es capaz de hacer algo así, sino que más bien lo utilizan como "disfraz", habiendo trasteado a fondo su interior. Y aseguran que hay ladrones que los están usando fácilmente sin tener conocimientos técnicos ni informáticos avanzados, y que llegan a pagar miles de dólares por estos artilugios ya programados para este fin en ciertas webs y canales de Telegram.

Los ladrones pagan miles de dólares por estos dispositivos de apariencia inofensiva

Eso sí, los vendedores utilizan eufemismos en sus anuncios como que son para "encendidos de emergencia", y no indican abiertamente que son dispositivos pensados para robar coches ajenos, por motivos obvios. No solo utilizan viejos móviles Nokia como llaves ilícitas, sino que también las disfrazan con las carcasas de otros dispositivos poco propensos de generar sospechas, como puede ser un altavoz Bluetooth.

Según explica Ken Tindell, director de tecnología de una compañía de ciberseguridad en vehículos consultado por Motherboard, "el dispositivo hace todo el trabajo por ellos", aunque antes "tienen que coger dos cables del dispositivo, desmontar el faro y meter los cables en los agujeros adecuados" para abrir la puerta del coche. Además, reconoce que, desde el punto de vista de los propietarios de los vehículos, "no hay nada que los consumidores comunes puedan hacer" para protegerse de esta amenaza. Tindell y uno de sus colaboradores investigaron a fondo la cuestión y descubrieron que este tipo de ataques, conocidos como inyección CAN (controller area network), funcionan enviando mensajes falsos que engañan al receptor de la llave electrónica, haciéndole creer que están utilizando su llave legítima.

Ante esta alarmante brecha de seguridad, Motherboard contactó con Toyota para pedir explicaciones, y desde la compañía automovilística manifestaron que "el robo de vehículos es un desafío para toda la industria que Toyota se toma muy en serio. Incluso con los avances tecnológicos, los ladrones parecen estar ideando formas de eludir los sistemas antirrobo existentes. Estamos comprometidos a continuar trabajando en este problema con los expertos en prevención de robos, las fuerzas del orden público y otras partes interesadas". Les deseamos suerte encontrando una respuesta rápida a este nuevo y preocupante fenómeno, por la seguridad de sus clientes.