Los usuarios de Twitter votan a favor de echar a Elon Musk de la dirección

Los usuarios de Twitter han decidido que Elon Musk salga de la dirección de la empresa. Fue el propio dueño de la red social, al igual que hizo con la readmisión de Donald Trump, el que dio voz a la comunidad con una encuesta en su perfil, asegurando que el resultado sería vinculante. Un sondeo en el que votaron 17,5 millones de personas, de los que el 57% se han decantado por la opción de que abandone el bastón de mando. El ambiente ahora es de incertidumbre total sobre los próximos pasos que seguirá el multimillonario y si cumplirá su palabra.

El propio Musk ya había avisado de que su paso al frente de la plataforma como CEO sería breve y temporal, así que muchos ven en estos hechos, en realidad, uno de los números a los que acostumbra para tratar de legitimar una decisión que ya tenía tomada. El sondeo ha estado abierto durante 12 horas, en las que ha votado cerca del 8% de todos los usuarios de Twitter, y tenía una pregunta era clara. "¿Debo seguir al frente de Twitter? Acataré los resultados de este sondeo", decía el tuit del empresario, que a continuación advirtió: "Como dice el proverbio, cuidado con lo que deseas, que puedes acabar consiguiéndolo".

Musk también ha asegurado que "habrá una votación para cambios mayores de política [en la red]". "Disculpas, no volverá a suceder". Ante la avalancha de comentarios que generaron sus palabras, tuvo que salir a la palestra y hacer ciertas aclaraciones: "No se trata de encontrar un director ejecutivo, se trata de encontrar un director ejecutivo que pueda mantener Twitter con vida".

"Te tiene que gustar mucho el dolor. Y hay una pega: tienes que invertir tus ahorros de una vida en Twitter, pues está en la vía rápida hacia la bancarrota desde mayo. ¿Sigues queriendo el trabajo?", ironizó sobre este asunto. "Nadie quiere el trabajo que verdaderamente mantendría con vida a Twitter. No hay sucesor". Todo aquello no hizo más que convertir su relevo en una suerte de ceremonia de la confusión en la que prácticamente no tienen claro qué ocurrirá los próximos días.

De cualquier modo, él mismo dijo que solo estaría al frente de la red social durante cierto tiempo. Es posible que ese periodo se haya visto acortado por las presiones en Tesla, su gran proyecto empresarial, que le proporciona la mayor parte de su fortuna. El fabricante de coches eléctricos se ha hundido un 62% en bolsa en lo que va de año y muchos establecen una relación directa entre esta abultada caída y la decisión de Musk de convertirse en dueño de Twitter. Los mercados parecen haber bendecido una eventual salida, ya que han premiado el resultado de la encuesta con una subida cercana al 4% de los títulos bursátiles una vez se ha conocido el resultado.

Un nido donde reina el caos

El desembarco de Musk en Twitter fue una retahíla la de numerosas polémicas y decisiones que no tardaron en generar un escándalo tras otro. Las más discutidas han sido aquellas relacionadas con la política de contenidos o la libertad de expresión. Sobre esto último, Musk pasó de venderse como el paladín del discurso libre a decidir aplicar su propia campaña de censura y restricción de publicaciones. En este sentido, el pasado jueves Twitter suspendió las cuentas de varios periodistas o blogueros que se habían mostrado críticos con Musk, pero la decisión desató una enorme polvareda —con advertencias incluso desde el Gobierno estadounidense o de la Unión Europea—, hasta el punto de que el millonario lanzó otro sondeo sobre si deberían ser readmitidos, cosa que hizo en las últimas horas.

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M. E.

No ha sido el único acontecimiento que ha provocado revuelo en las últimas horas. Este domingo, Twitter anunció un cambio en sus políticas de contenidos, de modo que las cuentas en otras redes sociales de la competencia son consideradas spam y eliminadas. De hecho, la nueva norma alcanzaría incluso a aquellos que compartan enlaces a Facebook, Instagram, Mastodon, Truth Social, Tribel, Nostr y Post.

Tras recibir una avalancha de críticas, el comunicado de la compañía fue borrado poco después. Ante esta situación, el millonario ha reculado parcialmente y ha asegurado que esta política "se ajustará a la suspensión de cuentas solo cuando el propósito principal sea la promoción de competidores, lo que esencialmente cae bajo la regla de no spam", y ha anticipado que "habrá una votación para cambios de política importantes".