A veces es mejor que te despidan: cuánto van a ganar los directivos que Musk ha echado

Los despidos de Twitter han empezado por arriba. Antes de que se haya anunciado oficialmente la adquisición por parte de Elon Musk, el nuevo dueño de la red social ha empezado a cortar cabezas entre los directivos. El primero en caer ha sido el CEO, Parag Agrawal, al que luego también han seguido los jefes de los departamentos financiero y jurídico. La mala relación de todos ellos con el magnate, que lleva meses despotricando sobre su trabajo, no hacía prever otra solución posible para ellos, que ahora se van a llevar una compensación millonaria.

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Mario Escribano

Tal y como indican en Business Insider, estos despidos conllevarán "algunas de las mayores indemnizaciones que se han visto nunca" en Silicon Valley. Esto se debe a que los altos cargos tienen unas cláusulas de "cambio de control" de la compañía en sus contratos de trabajo, motivo por el que tienen que recibir una serie de pagos. Entre ellos, se incluye tanto la compensación por el despido como el adelanto del importe de sus acciones, tal y como establecen los documentos regulatorios.

El que mejor parado va a salir de esta situación es Agrawal, al que le faltaban apenas unos días para cumplir su primer año al frente de Twitter y al que, todo sea dicho, Musk tenía en el punto de mira desde incluso antes de hacer la compra. En concreto, va a recibir 38,7 millones de dólares, aunque hay quien considera que esa cifra podría dispararse hasta los 60 millones. En el momento en el que se escriben estas líneas, ha habido otros tres despidos, según varias filtraciones, si bien Musk solo ha tuiteado que "el pájaro ha sido liberado".

Ned Segal, hasta ahora director financiero de Twitter, ha sido uno de ellos, motivo por el que se embolsará 25,4 millones de dólares. Otra de las señaladas por Musk ha sido la directora legal Vijaya Gadde, que recibirá 12,5 millones de euros. En este caso, el despido era más que previsible, ya que se trata de la persona que decidió suspender de forma permanente la cuenta de Donald Trump, una restricción a la que no parece quedarle mucho tiempo. Hay otros altos cargos que, de ser despedidos, también se embolsarían cantidades similares, como Sarah Personette, directora de atención al cliente, a la que tendrán que pagar 11,2 millones de dólares.

Por ahora, se desconoce qué va a ocurrir con el resto de la plantilla. Según The Washington Post, el nuevo dueño quiere deshacerse del 75% de los empleados actuales, algo que por ahora han negado tanto él como la ya antigua dirección, pero que muchos temen. No solo porque a Musk no le gusta el rumbo de Twitter en los últimos años, sino también por la crisis que están sufriendo las tecnológicas, donde la congelación de contrataciones y los despidos se han convertido en la norma desde hace meses.