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Llevo una semana navegando de incógnito: ¿de verdad es un buen truco para ahorrar?
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Todo lo que esconde esta versión

Llevo una semana navegando de incógnito: ¿de verdad es un buen truco para ahorrar?

Es uno de los clásicos que todos probamos cuando queremos ahorrar algo o saltar alguna barrera de internet, pero desgraciadamente sirve para lo justo y se queda lejos de otras opciones

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

El modo incógnito se ganó hace tiempo una fama, digamos, algo oscura, relacionada con su utilidad. Directamente se unió su uso con la visita de páginas porno. Esta opción, que te dan a día de hoy todos los navegadores y que, como casi siempre, puso de moda Google y su Chrome, te permitía, o esa era la idea, consultar páginas 'delicadas' sin que la acción dejara rastro en tus historiales. Por lo que pudiera pasar. Pero con el tiempo este método se ha ido asentando en nuestro uso de internet y hay hasta quien lo utiliza para intentar buscar descuentos o ahorrarse algo de dinero. Pero, ¿de verdad sirve para todo ello o es más 'marketing' que otra cosa? Lo hemos probado durante una semana, hemos preguntado a expertos y este ha sido el resultado.

En los últimos años quien más o quien menos ha tenido que ir familiarizándose con términos como 'cookies' o rastreadores y aprendiendo a marchas forzadas asuntos como la segmentación o el negocio detrás de los datos que damos a las compañías que están tras nuestras webs favoritas. Toda esa información que por separado se queda en algo sin demasiada importancia, pero que acumulada y cruzada da unas ventajas comerciales brutales y que, en algunos casos, se usa para subir o bajar precios, venderte unos productos antes que otros o intentar que optes por unos servicios antes que por otros. Por ello, la idea de que visites una web como incógnito, sin decir nada sobre tu identidad, suena bien para intentar sacar ventajas, pero lamentablemente no funciona tan bien como uno podría imaginar.

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Igual en tiendas y aerolíneas

La primera opción que contemplamos es pasar por tiendas y aerolíneas. Dos de las categorías clave del uso de internet y dos de esos entornos en los que todos soñamos con sacar algún truco para encontrar descuentos. Pero, aunque en un primer momento pueda sonar espectacular, lo cierto es que con el modo incógnito no vamos a conseguir grandes ventajas en estas webs. Desde Teknautas hemos probado con distintos grandes plataformas como ZARA, El Corte Inglés, Amazon o Shein y el resultado ha sido claro: ninguna de las webs ofrece precios diferentes a quien entra desde una ventana clásica de navegador que desde una ventana con disfraz y bigote falso. El incógnito tiene las mismas ofertas e inconvenientes que un usuario que acude a ellas sin estar registrado como comprador.

En el caso de la tienda china Shein, el nuevo gigante chino de la ropa que ya se codea con Inditex o H&M en el terreno de las compras online, e incluso los gana en facturación, el ejemplo es clarísimo. Si no eres usuario de la página, y por tanto entras como un nuevo visitante que pasaba por allí, el vendedor te lanzará los mismos descuentos a la cara ya sea yendo de negro o de blanco. La cosa cambia, claro, si ya saben quién eres. Pero en otros, como El Corte Inglés o Zara, los comerciales ni siquiera se inmutan cuando te ven entrar con esas pintas tan raras. La web permanece igual en todos los casos y no tiene en cuenta estos cambios.

placeholder Zara, visto desde navegador clásico.
Zara, visto desde navegador clásico.
placeholder Zara, desde navegador de incógnito.
Zara, desde navegador de incógnito.

En el caso de las aerolíneas optamos por dos plataformas diferentes. La primera, Ryanair, el clásico entre los clásicos de los precios ajustados y que nunca ha tenido demasiados escrúpulos para mover los precios a su antojo. Buscamos el mismo vuelo para los mismos días desde dos pestañas diferentes. El resultado, tristemente, vuelve a ser el mismo, ni un solo movimiento al que agarrarse para felicitarte por tu novedosa idea. Y lo mismo ocurre con el otro 'site' tradicional de los vuelos: Skyscanner. A pesar de todos los mitos y también pruebas, en torno a que las webs de vuelos cambian mucho dependiendo de cómo las visites, lo cierto es que esta vez la opción del disfraz te va a servir de poco.

En estos casos, eso sí, lo que se puede mover algo más son las recomendaciones que lance primero la compañía, al igual que en Amazon, dependiendo de tu recorrido por internet. Así, te pueden salir primero ciertos destinos que en la versión clásica te aparecerán más tarde, pero no te emociones demasiado, los precios van a ser calcados, y la disponibilidad igual.

placeholder Skyscanner, versión clásica.
Skyscanner, versión clásica.
placeholder Skyscanner, versión incógnito.
Skyscanner, versión incógnito.

Los resquicios de cursos y coches

En Teknautas no nos damos por vencidos, y seguimos buscando algún espacio en el que el incógnito nos dé cierta ventaja. Así que nos lanzamos a dos entornos que los usuarios de redes como Twitter ya habían mencionado y que juegan mucho con los precios de forma habitual. Las webs de cursos y los coches de alquiler. ¿Sirve en estas situaciones la versión incógnito? De nuevo la respuesta es que depende de la configuración de cada página y la tecnología que maneje.

El primero de ellos es llamativo y quizá el caso más curioso de los estudiados. Webs como Domestika, grandes contenedores de formación a los que muchos acuden para profundizar en sus conocimientos, mantienen todo igual entres de incógnito o con la versión clásica. Pero no pasa lo mismo en Udemy. En esta web, otra de las grandes plataformas de cursos, el cambio sí es importante. Tanto que si hacemos caso a lo que dice en sus dos versiones la diferencia de precio es más que interesante.

placeholder Udemy, versión clásica.
Udemy, versión clásica.
placeholder Udemy, versión incógnito.
Udemy, versión incógnito.

¿A qué se debe? Según ha podido comprobar este medio, todo apunta a que la web ofrece un precio u otro dependiendo de si has entrado alguna vez o no en su 'site'. Si se sigue el proceso de pago ese descuento que encontramos en incógnito lo igualamos en la versión tradicional si es primer curso que pagamos. Aunque no hay respuesta oficial ante este cambio puede ser una estrategia para llamar la atención al cliente desde el principio.

Otros caso extraño es el del alquiler de coches. Concretamente en el caso de Hertz. De nuevo vemos que configurando el mismo viaje en la versión clásica y en la de incógnito podemos encontrar una diferencia en los precios de cerca del 30%. Esto, eso sí, no ocurre en otras compañías multinacionales como Avis.

Hertz, versión clásica.Hertz, versión incógnito.

Aunque en este ejemplo no queda tan clara la razón de este cambio de precios, en todos estos casos funciona una variable definitiva: las 'cookies'. Como explican los expertos consultados por este periódico, el verdadero logro de esta versión es que consigue borrar todo tu pasado por la web. O eso es lo que prometen.

¿Por qué ocurre esto?

Así lo explica Marc Almeida, un programador, experto en ciberseguridad y privacidad que lleva años investigando entre las tripas de la red. Según cuenta Almeida, la utilidad de estos modos de navegación pasa por un simple hecho: es una opción para navegar por la red con un historial limpio. "Como si hicieras un borrón y cuenta nueva", comenta. Por eso, no es algo demasiado útil para ahorrar algo de dinero, pues no cambia ni el origen de tu conexión, solo limpia toda tu mochila. "Sirve para que cuando llegues a un sitio esa web no tenga muy claro ni qué gustos tienes, ni por dónde has pasado antes o qué estás buscando tras aparecer ahí. Pero sí sabe que vienes de España y que te debe ofrecer los precios para este país o espacio geográfico". Eso solo es posible conseguirlo con otras soluciones como las VPN.

A estas alturas ya casi todos sabemos lo que son las 'cookies' y cómo funcionan estas pequeñas galletitas que tienes que ir aceptando cuando vas navegando y van engordando tu mochila. Pues la versión incógnito limpia, o intenta hacerlo, todo ese resto de galletas que vas dejando y por eso sitios como Udemy te ofrecen un precio diferente aunque ya lo hayas consultado anteriormente. "Cada vez que abres una ventana de incógnito tiras de un navegador 'virgen'. Pero, como el resto, este se va contaminando a medida que consultas páginas, pasas de una plataforma a otra, te registras, etc. Además, las webs pueden hacerse con otra información para ir perfilando quién eres como las pulgadas de tu pantalla, la forma en la que mueves el ratón o el tiempo que estás moviéndote por cierta parte de la web. Con esa información ya sé qué producto te puedo ofrecer de más precio o menos".

Foto: Imagen: E.V.

Al final, como comenta el experto, todo esto se entronca en la eterna guerra de la privacidad de los usuarios y la efectividad del perfilado de las webs. Obviamente, si entrar en un 'site' con tu navegador clásico, con los miles de 'cookies' que ya arrastras y aceptas las de la página, lo más seguro es que la experiencia sea mucho más satisfactoria desde el punto de vista del consumo. Pero, ¿a qué precio? "Tenemos que ir aprendiendo que una plataforma no necesita saber cómo nos llamamos o cómo somos físicamente para saber casi todo sobre nosotros. Sin datos personales, pero con toda la información de nuestra navegación pueden hacer un perfilado tan exacto como para saber lo que te interesa, lo que vas a querer comprar o qué necesitas en este momento".

Para hacernos una idea, según palabras de Almeida, un usuario como él, que usa internet algo más que la media, pero sin demasiadas diferencias y que usa hasta 8 extensiones para bloquear o limpiar esas 'cookies', puede recibir cerca de 70.000 'cookies' en unos dos años. Una cantidad de pequeños rastreadores que acumulan información de forma ingente y consiguen perfilar al máximo a cada persona que navega por la red. "Como todas las ideas humanas empiezan con un buen fin, el de mejorar la navegación y la experiencia en la red y que sea más funcional, pero puede acabar siendo de lo más peligroso y agresivo. Y usar versiones como la de incógnito puede ayudar a cambiar esto, pero no deja de ser un parche", termina Almeida.

El modo incógnito se ganó hace tiempo una fama, digamos, algo oscura, relacionada con su utilidad. Directamente se unió su uso con la visita de páginas porno. Esta opción, que te dan a día de hoy todos los navegadores y que, como casi siempre, puso de moda Google y su Chrome, te permitía, o esa era la idea, consultar páginas 'delicadas' sin que la acción dejara rastro en tus historiales. Por lo que pudiera pasar. Pero con el tiempo este método se ha ido asentando en nuestro uso de internet y hay hasta quien lo utiliza para intentar buscar descuentos o ahorrarse algo de dinero. Pero, ¿de verdad sirve para todo ello o es más 'marketing' que otra cosa? Lo hemos probado durante una semana, hemos preguntado a expertos y este ha sido el resultado.

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