Olvidadas y obsoletas: el caos de las webs oficiales sobre el covid-19 en España

Cuando se habla de errores de la administración española a la hora de enfrentar en el terreno digital la crisis del coronavirus se suele pensar en la gestión de los datos, o en el desarrollo de la 'app' Radar COVID. Ambos puntos se han llevado la mayor parte de las críticas y de los focos durante estos meses, pero no son los únicos. Aunque han quedado relegadas a un segundo plano en esta situación, las webs oficiales de información y consulta sobre el coronavirus son otro ejemplo de los agujeros en la digitalización institucional y de los problemas para ofrecer productos digitales al nivel de otros países.

Tanto las webs ministeriales, como la del Ministerio de Sanidad, como las de las comunidades autónomas destacan, en su mayoría, por ser portales farragosos, desactualizados y sin estrategia. Así de claro lo explica Sergio Jiménez, experto en eGobierno y transformación digital de las administraciones públicas, que, tras publicar en su blog un estudio sobre los 'sites' de varios países del globo, ha analizado para Teknautas las diferentes páginas institucionales de información sobre el coronavirus. Su conclusión es contundente: estamos muy lejos de países como Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Australia o Islandia en este terreno.

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"Entiendo que es un momento complicado y que en una administración como la nuestra es difícil ser flexible, rápido y creativo en estos terrenos, pero creo que el gran problema es que no hay un plan en la mayoría de los casos ni se sabe bien qué hacer para informar o dar un servicio útil. Sinceramente en estos momentos aún no sé cuántas webs oficiales sobre el coronavirus hay entre Gobierno Central y comunidades autónomas. Ni tampoco me queda claro para qué están", señala Jiménez. Este experto deja claro que no todos los casos son iguales y que hay excepciones en las que se ve, al menos, un plan mucho más claro sobre el servicio que quieren dar y la estrategia a seguir para que sean útiles, pero son eso, excepciones.

En concreto, tras el análisis, señala tres fallos principales que emborronan cualquier trabajo y que marcan todo lo que se debería mejorar: hay demasiadas webs por cada administración, están en gran parte desactualizadas o abandonadas y el diseño y la construcción de la web o están obsoletos o son caóticos. "Entiendo que es un Estado descentralizado y que cada región tiene potestad para crear sus propios portales de información, pero parece que no hay coordinación alguna para seguir al menos unas pautas y en muchos casos tienes la sensación de que las páginas están por estar, que hay que hacerlas porque sí, no porque nadie vaya a consultarlas", añade.

Muchas, desactualizadas y mal diseñadas

El primer caso que señala Jiménez es el del Ministerio de Sanidad (coronavirus.es). La web que en teoría debe marcar la línea y ser referente a nivel internacional está lejos de ser un buen ejemplo, según el experto. "Incluye información interesante e importante, pero falta otra y sobre todo hay un problema de actualización. No creo que ahora mismo lo más buscado por los usuarios sea el total de casos que ha habido en España desde el inicio, la guía para viajar a España o el plan para la nueva normalidad, y no incluye otra información básica y clave como son las ayudas económicas del Estado. Creo que falta una estrategia de actualización y contenidos clara".

Si echamos un ojo al 'site' vemos que la web enlaza con la página principal de Sanidad donde se destacan contenidos como las recomendaciones para los viajeros que llegan a España o el Plan de Transición hacia una 'nueva normalidad'. "Creo que estamos en otra fase, pero eso no se refleja aquí y cualquiera que consulte este espacio le parecerá que seguimos como en junio o julio", apunta Jiménez. No hay nada sobre actuaciones en rebrotes, ni de la vuelta al cole o el regreso al trabajo. Si quieres encontrar todo lo referente a las ayudas económicas debes irte al apartado ofrecido por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en su propia página para este cometido.

"Creo que el problema troncal es el de las webs separadas, y ocurre tanto con el Gobierno central como en las comunidades. Es un problema de raíz, ya que cuantas más direcciones y herramientas tengas más difícil será para ti gestionarlo todo, actualizarlo, hacer un buen diseño... Y más difícil se lo pones al usuario para enterarse". En la misma página del ministerio se añade un mapa con los enlaces de las diferentes comunidades. Las que menos, tienen dos direcciones web para todo lo referente al coronavirus, pero hay algunas como Aragón que llegan a 4. "Puede que prefieras tener los recursos repartidos, pero complica mucho todo".

El propio Jiménez dice que todas las regiones pueden mejorar en sus actuaciones pero destaca algunos nombres como las instituciones con más área de mejora. "Un caso llamativo es el de Andalucía que todavía no sé muy bien cuál es su web de referencia sobre el coronavirus. O el de la Comunidad de Madrid, que ni siquiera tiene una páginaseparada solo para este tema. No sé, es posiblemente la peor situación a la que te vas a enfrentar como institución, qué menos que hacer un 'microsite' separado con una estrategia clara de contenidos, diseño y objetivos".

Desde el punto de vista de este experto, esta multiplicación de dirección y espacios, aunque tengan el objetivo de separar competencias y cometidos, es algo contraproducente y que solo puede provocar ruido y una situación de desconfianza en el ciudadano. "Los ciudadanos acaban recurriendo, en el mejor de los casos, a medios de comunicación o sitios que ofrecen una información más clara, pero en el peor pueden acabar por recibir información errónea y no saber dónde contrastarla". Además, estas webs oficiales son las que destacan tanto los buscadores como otras plataformas a la hora de hablar de estas regiones a personas interesadas de otros países. "Yo que vivo ahora mismo en Canadá no sé muy bien dónde recurrir para saber qué pasa en España".

Los que sí lo hacen bien, dentro y fuera

Como comentábamos antes, y aunque para Jiménez la valoración general no es muy positiva, para él hay varios ejemplos en España que sí tienen al menos puntos positivos a destacar en sus webs. En concreto, cita cuatro casos: La Rioja y País Vasco. "Creo que La Rioja, siendo una comunidad pequeña, tiene claro que en su portal tiene que destacar las ayudas económicas, y así lo hace. El caso de País Vasco lo destaco porque, a pesar de que cuentan con demasiada información para mi gusto, sí que unifican todo con criterio y lo dejan en un mismo espacio. Algo de agradecer".

Otras comunidades, como Asturias, también siguen ese camino y unifican toda la información, con un diseño limpio en un solo portal. "Una cosa que se ve claramente es cómo las comunidades que sí llevan tiempo apostando por la digitalización y preparando sus sistemas han sabido encarar esta situación con más solvencia y claridad. Es fácil verlo en el diseño o la organización de las webs. Y eso también pasa a nivel internacional".

Fuera de nuestras fronteras, Jiménez destaca varios casos, pero llama la atención especialmente por la página de Canadá, la de Reino Unido y la de EEUU. "El mundo anglosajón va muy adelantado en estos asuntos respecto al resto. Hay países como Francia que han hecho buen trabajo también, pero creo que estos tres son los que más me gustan. Ofrecen información actualizada, fácil de encontrar para los ciudadanos, clara y unificada".

Desde su punto de vista las grandes diferencias están en la forma de afrontar la creación y el mantenimiento de estas herramientas. "Las webs en estos países no se entienden como una obligación que todos han de hacer porque es parte de su trabajo, porque alguien se lo obliga, sino para ser algo útil y que aporte valor. Esa es la diferencia".